11 fotosSerrat, por Jordi SocíasEl veterano fotógrafo hace un recorrido por las imágenes que ha inmortalizado del cantante durante décadas 27 oct 2014 - 17:10CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceSocías forma, junto con otros nombres, conocidos y reconocibles como Manuel Vicent, David Trueba, José Luis García Sánchez y Ángel Harguindey, un grupo que, según este último, es prácticamente invisible cuando llega Serrat.Jordi SocíasUn día cualquiera, el grupo de amigos decidieron ir de excursión a Benicasim para ver jugar al Barça en Villarreal, "comer una paella, escaparse hasta las Columbretes y, sobre todo, charlar tranquilamente de lo divino y lo humano", cuenta Harguindey.Jordi Socías"Llega Serrat. Se acabó la tregua. Todas las miradas de la terraza le colocan en su línea de tiro. Cuchicheos y selfies a tutiplén", escribe Harguindey. Quien asegura que, desde que existen los móviles con cámara, pasear con Serrat es "complicado".Jordi Socías"Cada 20 o 30 metros siempre surge alguien que tras explicar lo mucho que le admira, o lo mucho que le admira su madre o su novia, le coge del brazo, inclina algo la cabeza y con el otro brazo extendido se hace un autorretrato con su ídolo, o con el de su madre o con el de su novia. Serrat siempre acepta con amabilidad y educación". Harguindey deja caer la actitud del acompañante del cantautor: "Se aleja un poco, discretamente, y así hasta el próximo admirador".Jordi SocíasExplica Harguindey que el cantante soporta con elegancia a los admiradores. "Incluso al grupo de amigos, empeñados estos en propagar la hipótesis indocumentada de que Mediterráneo, uno de sus extraordinarios temas, está basado en el Bar Mediterráneo, del Poble Sec, y de ahí que el haber nacido en un bar le animara a comprar años más tarde una bodega en el Priorato".Jordi SocíasLa envidia se acrecienta por momentos, según Harguindey, y ellos deciden explicar a quienes se acercan que, a su juicio, uno de sus mejores temas es De niña a mujer. "Lo acepta todo: es un truhán pero también es un señor".Jordi SocíasDespués de aquel restaurante, el grupo decide ir a Marina D'Or. Allí, confiesa Harguindey, el cantante pasa, casi, desaparcibido: "Ventajas colaterales del turismo low cost europeo".Jordi SocíasAclara el periodista que la tourné por Marina D'Or dura poco: "Al fin y al cabo alguien que declara que 'amo el calor, el agua y el mar desde que empieza el verano hasta Navidad', no pinta nada en ese disparate del ladrillo".Jordi SocíasY tras Marina D'Or llega el momento importante. El fútbol. El Villarreal-Barça, el de Guardiola todavía. "El cantante se coloca una añeja bufanda blaugrana. En los alrededores de El Madrigal hay varios cientos de forofos culés: están que se salen: 'tot el cam, es un clam, som la gent blaugrana, tant es va d'on venim, si del sur o del nord ara estem d'acord...', y así sucesivamente. ¡Ay, Serrat, Serrat, nunca tantos y tantas veces cantaron tu himno!", recuerda Harguindey.Jordi Socías"En la grada todo son saludos y flashes de móviles", rememora el periodista. Después, se toman la última copa en la terraza del Hotel Voramar. Y después, "la tercera edad se retira". Al día siguiente tienen que surcar los mares.Jordi SocíasFin de la jornada con una travesía tranquila. Trueba la filma. "Pero debió de hacerlo sin película porque nunca se vio el resultado", apunta Harguindey. Una vez pisan la tierra de las Islas Columbretes, el escritor del grupo prepara una humeante una paella de verduras. El cantante aporta el vino. "Noche espléndida y estrellada. Y es esa mezcla de sensibilidad, educación, barbarie especuladora, Messi, Xavi, el mar, la paella, las charlas y el vino lo que van conformando poco a poco el agridulce placer de vivir. ¡Gracias, cantante!".Jordi Socías