Pelea de padres en las gradas
Leo las noticias sobre la pelea de padres en las gradas y no sé de qué nos extrañamos. Llevo acompañando a mi hijo desde pequeño al fútbol, a entrenar y a jugar. Y según se ha hecho mayor la agresividad es jaleada y permitida, con la excusa de que es un juego de contacto, ya son mayores y no “carmelitas” como tuve que escuchar de un padre. Los arbitrajes son poco pedagógicos o intervencionistas, no sé si por miedo o por laxitud en la interpretación de las normas. Nuestros chicos aprenden de los profesionales, de los árbitros, de los entrenadores y, por supuesto, de los padres. Creo que el fútbol profesional se ha convertido en un circo/teatro que da de comer a mucha gente e interesa todo este teatro. Hasta que no vuelva a ser un deporte respetable y respetado, seguiremos viendo estas escenas. Pero es responsabilidad de todos que esto cambie. Qué curioso, llevo acompañando a mi otro hijo los mismos años al baloncesto y jamás vi nada parecido. Padres educados, árbitros respetados, normas claras. ¿Por qué no vemos escenas así en el baloncesto, en el rugby, que también son juegos de contacto?— Malu de Régil Arteaga. Madrid.
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