10 fotosParaguayLas mujeres yshyr, custodias de la tradición en el Chaco paraguayoLas artesanas de esta comunidad indígena del segundo bosque más grande de Sudamérica luchan contra el olvido de las tradicionesSanti Carneri05 nov 2019 - 00:49CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceBety Martinez, de 64 años, aprendió a hacer las artesanías tradicionales de su pueblo a los 13 años. A veces pesca, a veces trabaja la tierra. Pero sobre todo hace sus obras y las vende en la carretera.Mayeli VillalbaEl cesto de Nelia en proceso y el cuchillo que usa habitualmente sobre su mesa de trabajo. Los yshyr son uno de los 19 pueblos indígenas que viven en Paraguay.Mayeli VillalbaUn cesto de caranday hecho en la comunidad de Puerto Diana, situada en Alto Paraguay, a unos 1.000 kilómetros al norte de Asunción, la capital.Mayeli VillalbaMujeres yshyr caminan en su comunidad. La cultura de sus ancestros depende de que se siga transmitiendo de madres y abuelas a hijas y nietas.Mayeli VillalbaEl pasado agosto, el incendio más grande conocido en la historia del Gran Chaco, el segundo bosque más extenso de América del Sur, quemó millones de árboles. El fuego empeoró la habitual sequía que cada dos años asola esta tierra.Mayeli VillalbaMujeres de la comunidad yshyr buscan agua del río que después tendrán que potabilizar con cloro. El agua suministrada por el Estado no alcanza para abastecer a todos por lo que deben ir cada día hasta el río a buscar más.Mayeli VillalbaLidia Romero, de 51 años, posa entre palmeras y recuerda que su madre le pidió que nunca dejara de hacer artesanía. “Lo más difícil es hacer llegar mi trabajo hasta un mercado”, cuenta.Mayeli VillalbaNiñas y niños yshyr recorren el bosque de palmeras cerca de su comunidad. En Paraguay, viven unos 2.000 yshyr. Buscar estas plantas supone un gran esfuerzo y muchos peligros.Mayeli VillalbaLa mano de la artesana Lidia Romero agarra una hoja de palma o karanday en lengua guaraní. Antes de comenzar a trabajar con las hojas deben secarlas durante tres días.Mayeli VillalbaDesde el cielo es fácil ver las inmensas áreas quemadas. El humo y las cenizas aún recorren el aire sobre el Gran Chaco. Y hasta la previsión del tiempo de Google anuncia “humo”. Este foco de incendio, al otro lado del río, en territorio brasileño, comenzó el 2 de noviembreMayeli Villalba