La ruta de ‘La Catedral del Mar’
De Barcelona a los bosques de Madrid y los castillos de Toledo, escenarios de rodaje de la serie de televisión
Calles medievales, bosque, monte y castillos. La Catedral del Mar, la adaptación televisiva de la novela homónima de Ildefonso Falcones producida por Diagonal TV y que estrenará Antena 3 el próximo 23 de mayo, cuenta las andanzas del siervo de la tierra Arnau Estanyol en paralelo a la construcción de una imponente catedral. Para recrear la Barcelona del siglo XIV se han utilizado más de 70 localizaciones, y a través de algunos de sus escenarios más significativos se puede emprender una ruta con la que recorrer buena parte de España.
Barcelona gótica
Si Iván Arroyo, jefe de localizaciones de La Catedral del Mar, tuviera que emprender su propio recorrido para sumergirse en la atmósfera de la serie, ya como viajero anónimo, empezaría, sin dudarlo, por el barrio Gótico de Barcelona y sus angostas y laberínticas calles medievales, donde uno se topa con la catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia (o la Seu); las plazas de Sant Jaume, la Real, la del Pi o la Nova; el Carrer del Bisbe, la comercial Portal de l’Àngel y la antigua judería. También visitaría la basílica de Santa María del Mar.
La belleza natural de Santa María de la Alameda (Madrid)
“Si me pides que elija un paisaje, me quedo con Santa María de la Alameda; sorprende en un sitio tan cercano a Madrid”, dice Arroyo. Este pueblo situado a 1.465 metros sobre el nivel del mar, el más alto de la comunidad madrileña, es un mirador en sí mismo, según destaca su alcaldesa, Begoña García: la sierra de Guadarrama a un lado, la de Gredos al otro. Sus 1.300 habitantes viven repartidos en siete núcleos de población y tres urbanizaciones. Olmos en las riberas, pastizales de montaña, bosques de robles, pinos y encinas. Cruzado todo por senderos señalizados. Mucha belleza natural, muy desconocida. “Estar tan cerca de San Lorenzo de El Escorial es una suerte, pero también un inconveniente; los visitantes no siguen subiendo hasta nuestro picacho”, comenta García. El Ayuntamiento y los vecinos se han volcado con el equipo de la serie, que ha rodado aquí escenas de exteriores.
Ecos medievales en Sos del Rey Católico (Zaragoza)
Sus calles empedradas resuenan a Edad Media, y las fachadas de sus casas de piedra lucen escudos nobiliarios y ventanas góticas y renacentistas; en el palacio de Sada, del siglo XV, nació Fernando el Católico. “Daba paseos por la noche, cuando todo estaba en silencio y no había nadie, y era como un viaje en el tiempo a la Edad Media”, recuerda el actor Aitor Luna, que encarna al protagonista de La Catedral del Mar, Arnau. Cuenta entre risas que en el parador solo pedía migas para comer. “Estaban tan ricas… Me recordaban a las que hacía mi madre”. El equipo rodó en su cuidado casco histórico, uno de los mejor conservados de Aragón. El municipio de Sos del Rey Católico, con su recinto amurallado y el castillo en lo alto de la Peña Feliciana, ya fue plató de la película La vaquilla (1985), de Luis García Berlanga.
La playa de Tamarit (Tarragona)
La tarraconense playa de Tamarit, con el castillo homónimo encaramado al acantilado, es uno de los “lugares maravillosos” a los que volvería Arroyo: un arenal de bolos (piedras redondeadas por la erosión marina) de más de un kilómetro de longitud, de aguas tranquilas y rodeado de un bonito entorno natural.
Piedra, bosque y monte en tierras de Ávila y Segovia
El equipo de la serie de Antena 3 rodó varias secuencias en las calles de Segovia; entre otras, la boda de Arnau y Elionor. Visitó el campo abulense del valle del Tiétar, con paradas en municipios como Piedralaves. Y llegó hasta El Espinar, en la sierra de Guadarrama. Cuando una producción pide bosque, la localidad segoviana tiene muchas papeletas para ser la elegida, según comenta Valle Prieto, técnico municipal de medio ambiente y encargada de gestionar los rodajes. Y aquí ha habido muchos: en el campamento de verano Alto del León, el año pasado se localizó la película La llamada; el paisaje del embalse del Tejo puede verse en la serie El incidente; en el mirador de Prado Goyato y alrededor de los cercanos depósitos de agua, los actores de La Catedral del Mar cabalgaron a lomos de caballo, y con antorchas, un atardecer de noviembre. “Lo habitual es que vengan buscando el monte”, insiste Prieto, recorrido por multitud de senderos y caminos.
El corazón de la ciudad vieja (Cáceres)
La plaza de Santa María centró el rodaje de la producción de Diagonal TV en Cáceres, con su más importante templo cristiano, la concatedral de Santa María, completada entre los siglos XV y XVI. Esta fue transformada para la ficción en la basílica de Santa María del Mar, protagonista de la trama. Grabar en la ciudad vieja, patrimonio mundial de la Unesco, considerado uno de los conjuntos urbanos de la Edad Media y del Renacimiento más completos, es “una garantía, siempre se le saca partido”, destaca Arroyo. No solo a los impresionantes edificios, sino a los arcos, adarves y callejuelas adyacentes a la muralla o serpenteantes por la judería vieja. Aitor Luna no conocía Cáceres. “Me encantó”, dice. Y el actor cuenta que a veces ni se cambiaba tras la secuencia e iba por esas calles “medio vestido de mi personaje”. “Me parecía más apropiado que deambular con mi indumentaria habitual”.
Castillos de Guadamur, Oropesa y Consuegra
La Catedral del Mar se ha rodado en varios castillos. En el bien conservado de Consuegra; en el de Guadamur, del siglo XV e inspiración italiana, y —también en la provincia de Toledo— en el de Oropesa, en cuyo antiguo patio de armas se desarrolla parte de la acción y desde donde hay una rampa escalonada para subir al adarve y a las torres. El conjunto está formado por dos construcciones, una antigua, de origen árabe, y otra cristiana, que data de principios del XV y se ha convertido en parador. “Lo hemos utilizado en otras series y da mucho juego. Lo mismo puede ser residencia de reyes que mercado medieval”, comenta Iván Arroyo.
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