Surf y cine en As Furnas
Largos paseos junto al mar y un atardecer en el bar Boca do Río, en la costa coruñesa, escenarios reales y de rodaje de 'Mar adentro' y 'Fariña'
La Galicia rural de playones semisalvajes evoca de manera automática la parroquia de Xuño (Porto do Son), y cómo los arenales flanquean el puntal de As Furnas. De una parte, la playa surfera de Río Sieira, con su merendero de A Coviña, bajo pinos y equipado con mesas; de otra, la de As Furnas: dos kilómetros de arena blanca que encaminan a las lagunas litorales de Serans y Sampedro. Escenario donde el viento manda, apto para largos paseos junto a las dunas; del baño, mejor olvidarse, salvo por los surfistas que acuden de modo recurrente desde toda la provincia. La escuela y albergue de surf As Furnas organiza también clases de yoga.
En la punta pizarrosa de As Furnas se forman un par de pocitas –una arenosa- que llena la pleamar, y en las que nunca hay que zambullirse. Si no, fijarse en bajamar en la placa redonda, pétrea, que señala el malhadado lugar desde donde saltó Ramón Sampedro segundos antes de quedar tetrapléjico.
Este paisaje costero apela, como pocos, a la ficción. Al clímax de la oscarizada Mar adentro, durante el aterrizaje playero imaginario de Ramón Sampedro (Javier Bardem en la película) al compás del Nessun dorma de Puccini. Las vistas ante los grandes espacios limitados por el monte Tahúme (¡subir en coche a las antenas!) entraña una experiencia arrebatadora, mientras el atardecer congrega a los visitantes en el bar Boca do Río, con su estatua de robot juerguista. Al final, se queda en la retina la dorada coloración de la arena y el faro de Corrubedo.
El puente de piedra sobre el río Sieira, dentro de un equilibrio inestable de dovelas y rodeado de arbolado, es cuco como él solo. Lo encontraremos un kilómetro y medio antes de que el Sieira vierta sus aguas en el Atlántico.
¿Y el banco en que se sentaban los protagonistas de Fariña?,preguntan los seriéfilos nada más llegar al hostal As Furnas. Tal fue el éxito del banco que el ayuntamiento de Porto do Son ha colocado una réplica para autofotografiarse a discreción. Igual de tangible es el bar del hostal, donde los contrabandistas de tabaco deliberaban -mariscadas mediante- si abrazaban o no el narcotráfico. Igualito que en El Padrino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
- Fariña
- Caso Ramón Sampedro
- A Coruña
- Ramón Sampedro
- Playas
- Suicidio no asistido
- Turismo playa
- Destinos turísticos
- Muerte digna
- Enfermos terminales
- Galicia
- Enfermos
- Viajes
- Medicina paliativa
- Espacios naturales
- Especialidades médicas
- Ofertas turísticas
- Asistencia sanitaria
- Turismo
- Medicina
- Sanidad
- Problemas sociales
- España
- Salud
- Sociedad
- Vistas al mar
- Revista de verano