Por qué mirar los ingredientes de los cosméticos ayuda a la sostenibilidad
El origen de las materias primas utilizadas en productos de belleza es un eslabón clave para crear una cadena de consumo respetuosa con el medio ambiente. Garnier apuesta por cuidar su procedencia a través de su compromiso Green Beauty.
Vivimos una época en la que la inmensa mayoría de nuestras acciones cotidianas tiene un efecto en el medio ambiente, desde cómo nos desplazamos a lo que comemos o la manera en la que nos vestimos. Una situación de emergencia climática ante la que es necesario cambiar el enfoque de muchos de nuestros hábitos, poniendo en un primer plano una conciencia más clara y definida sobre lo que debemos cambiar. También, en el área de la cosmética.
A través de su Informe sobre Progresos de Sostenibilidad, Garnier analiza año a año el impacto que generan sus productos, con el objetivo de reducirlos cada vez más, y apuesta por el abastecimiento responsable. En el documento sobre el pasado año, se refleja un dato fundamental: aunque el 83% de las personas encuestadas asegura querer ser más sostenible, solo el 5% considera que ya lo hace en su día a día.
La importancia de las materias primas
Dentro de ese cambio de actitudes, conocer de dónde llegan los ingredientes que se utilizan en la cosmética, y asegurarse de que provengan de cultivos sostenibles, es un elemento clave. Que las empresas apuesten por ingredientes más renovables, procedentes de cultivos que ayuden a preservar la biodiversidad, es tan importante como que los consumidores puedan tener la información de cómo se elaboran los productos. Eso implica, además, establecer una relación con las comunidades y familias en las que se producen esas materias primas y ayudar a los agricultores a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Dentro del compromiso Green Beauty, Garnier integra estos principios en toda su cadena de valor, comenzando por el origen de sus materias primas. Para ello, busca entablar alianzas con productores locales que respeten el equilibrio de sus entornos naturales, proporcionando además un apoyo para productores en distintas partes del mundo. En total, la marca empodera a 1.214 comunidades que proporcionan elementos básicos para la creación de sus productos, desde la manteca de cacao procedente de Costa de Marfil a la cera de abeja, que obtienen en países como Togo o Benín, o el mentol originario de India.
Alianzas verdes
A través de su programa de abastecimiento solidario, Garnier trabaja desde 2021 en una iniciativa de seguros para pequeños productores, de manera que se reduzca su vulnerabilidad asegurando a través de toda la cadena de valor su trabajo ante posibles enfermedades o pérdida de cosechas.Otra de sus alianzas le ha llevado a colaborar con la ONG Plastics for Change, que se encarga de garantizar que los recolectores de residuos en distintos lugares del mundo reciban un sueldo justo.