Podemos avisa al PSOE: “Si pacta los Presupuestos con Ciudadanos, que no cuente con nosotros”
El socio minoritario del Gobierno sostiene que acordar las cuentas públicas con Arrimadas en vez de con ERC implicaría recortes
El inicio del curso político se le está haciendo muy largo al PSOE. Sobre todo por los frentes inesperados que está abriendo Podemos en el seno del Gobierno. Por segunda vez en la semana, el socio minoritario del Ejecutivo ha sorprendido a los socialistas desmarcándose de la estrategia de La Moncloa. Si el martes criticó la “falta de liderazgo” de la ministra de Educación, Isabel Celaá, en el inicio del curso escolar, el p...
El inicio del curso político se le está haciendo muy largo al PSOE. Sobre todo por los frentes inesperados que está abriendo Podemos en el seno del Gobierno. Por segunda vez en la semana, el socio minoritario del Ejecutivo ha sorprendido a los socialistas desmarcándose de la estrategia de La Moncloa. Si el martes criticó la “falta de liderazgo” de la ministra de Educación, Isabel Celaá, en el inicio del curso escolar, el partido de Pablo Iglesias ha rechazado este viernes con una contundencia inesperada y mayor de la que había empleado hasta ahora que Pedro Sánchez priorice a Ciudadanos sobre ERC para sacar adelante los Presupuestos. “El PSOE sabe que con nosotros no va a contar si quiere sacar unos Presupuestos con Ciudadanos”, ha sentenciado Isabel Serra, portavoz de Podemos, tras la reunión de la dirección del partido, a la que asistió Iglesias.
Rafael Mayoral, que también desempeña las funciones de portavoz, ha zanjado que “no puede haber unos Presupuestos del PSOE con Ciudadanos porque Ciudadanos no está en el Gobierno. Entonces el Gobierno sería otro”. “Esperamos que el PSOE cuide la mayoría que sustenta este Gobierno, apostamos por la mayoría que sacó adelante la investidura”, es la alternativa que Podemos defiende. Esto es, con partidos como ERC, cuya abstención fue clave para que hubiera Gobierno, y no con Ciudadanos, que votó en contra. Las dudas que Esquerra provoca en la dirección del PSOE aumentan en vez de amainar ante unas elecciones catalanas para las que todavía no hay fecha y en las que los republicanos competirán con Junts per Catalunya por la hegemonía entre el electorado independentista. La misión que la ejecutiva federal socialista se impuso en mayo de “reforzar” el bloque de partidos de la investidura, tras la sacudida política que causó el apoyo de Ciudadanos a la cuarta prórroga del estado de alarma -el PP se abstuvo y votó en contra en las dos siguientes- ha perdido adeptos los últimos meses en el PSOE.
“Si hay unos Presupuestos que cuentan con Ciudadanos van a ser de recortes. Nuestro proyecto es incompatible con Ciudadanos”, ha insistido Serra. El tono utilizado ha sonado a órdago. Y se produce en la antesala de una semana crucial en los planes del Gobierno: Sánchez ha programado el lunes una conferencia a la que acudirán los grandes empresarios del país, los líderes sindicales y de la patronal solo dos días antes de la reunión que mantendrá con Pablo Casado para tratar de alcanzar algunos acuerdos de Estado. Una fórmula de presión que pierde fuerza por las discrepancias de Podemos, que aunque eran conocidas no habían llegado tan lejos. A principios de agosto Podemos ya explicitó su malestar tras ser excluido de una reunión del Ejecutivo al máximo nivel con Ciudadanos que encabezó la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. La ministra de Igualdad, Irene Montero, subrayó que el acercamiento a Ciudadanos era “de parte del Gobierno”. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, advirtió entonces que los acuerdos que se pudiesen cerrar solo “comprometen” al PSOE.
La reacción de Podemos se produce después de conocer la condición preferente que Ciudadanos tendrá en la ronda que el presidente del Gobierno mantendrá la próxima semana con los partidos de la oposición. Sánchez abrirá el miércoles en La Moncloa con Pablo Casado las reuniones. Detrás del líder del PP le llegará el turno a Inés Arrimadas. Fuentes del Gobierno explican que se trata de un reconocimiento a la “oposición constructiva” que ha adoptado Ciudadanos durante la pandemia. En cambio, la cita con Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, se dejó para el día siguiente pese a que se trata de uno de los socios fundamentales del éxito de la investidura. Además, ERC cuenta con 13 diputados en el Parlamento, más que Ciudadanos (10).
“La garantía de que en este país haya unos Presupuestos sociales tiene que ver con que el PP y Ciudadanos no tengan ni voz ni voto en estos Presupuestos”, ha reiterado Serra. Entre los argumentos que ha dado para su negativa al mínimo acercamiento al partido de Arrimadas está que unas cuentas públicas que contasen con el respaldo del PP o Ciudadanos “serían unos presupuestos de los recortes”. Los portavoces de Podemos también han recordado que los Gobiernos de coalición del PP y Ciudadanos en comunidades como Madrid dependen del apoyo de Vox. “Para nosotros ese camino está cerrado y no conduce a ninguna parte. Pensamos que unos Presupuestos apoyados por la derecha son unos Presupuestos antisociales”, ha concluido Mayoral.
El veto a Ciudadanos choca con la predisposición del Gobierno a aprobar los Presupuestos, prorrogados desde 2018, con el mayor consenso posible. “Queremos aprobarlos con el mayor apoyo parlamentario posible. Queremos y necesitamos unos Presupuestos de país, no unos Presupuestos de un Gobierno u otro (...) La negociación de unos nuevos Presupuestos medirá la responsabilidad y también el sentido de Estado de todas las fuerzas políticas y de cuáles anteponen los intereses generales a los partidistas”, afirmó Sánchez en su comparecencia del martes en La Moncloa. Una intervención que resultó muy condicionada por las críticas de Unidas Podemos a la ministra de Educación. En respuesta a Podemos, las fuentes socialistas consultadas apelan en similares términos a los de Sánchez a “todas las fuerzas políticas”, sin excepción, para aprobar unas cuentas públicas con el mayor respaldo posible para hacer frente a la mayor crisis económica y social desde la Guerra Civil y con casi 29.000 fallecidos por coronavirus según los datos del Ministerio de Sanidad. “La alternativa a unos Presupuestos del PSOE y Unidas Podemos no pueden ser los Presupuestos de Cristóbal Montoro”, abundaron. Es decir, que no se aprueben y continúen vigentes los últimos que se aprobaron.
En la misma línea que el presidente del Gobierno, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pertenece al núcleo de confianza de Iglesias, defendió este jueves que “no se puede excluir a nadie y menos en pandemia”. “Estamos en plena crisis económica y social y, si antes he dicho que nunca se va con una línea roja, mucho menos con exclusiones”, observó la ministra. Como ejemplo puso las negociaciones que mantiene con Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, y con la portavoz de empleo prácticamente a diario. “Creo que es muy poco democrático vetar, no me gusta nada. Yo no estoy por las Españas excluyentes, estoy por las Españas inclusivas, en las que queda todo el mundo”, se pronunció Díaz.
Calvo ha animado este viernes a todos los partidos a arrimar el hombro para negociar unos Presupuestos que no sean de nadie por completo y que sirvan para superar la situación que atraviesa España con la crisis del coronavirus. “Somos conscientes de que serán unos presupuestos negociados y, por lo tanto, con matices que tendremos que comprender y asumir de otras posiciones que no son las nuestras”, ha expresado la vicepresidenta primera en Mérida. “No van a ser al 100% los que querría el Gobierno”, ha asentido tras subrayar que “todos” han de entender que hay que “ceder”. “Hay que salir juntos, hay que salir trabajando de forma inteligente. Es el momento de mirar por España”, ha pedido, en referencia a la actitud del PP. “Si un partido político no entiende que es el momento de ayudar a su país, no al Gobierno, a su país y que eso requiere sacar adelante algunas cuestiones de manera consensuada, lamentablemente es que el PP ha perdido la brújula mínima sobre las necesidades de España en este momento”, ha incidido Calvo. Pero lo que nadie esperaba en el ala socialista del Ejecutivo era la última carga de profundidad de Podemos.
Ciudadanos ha recibido con satisfacción la advertencia de Podemos al PSOE porque considera bueno que el partido de Iglesias esté “incómodo” con su participación en la negociación presupuestaria, en la medida en que uno de sus objetivos es limitar la influencia de los socios del PSOE en las cuentas. “Les pone nerviosos porque ven que vamos en serio”, analizan fuentes de la dirección del partido de Arrimadas, que confirman su intención de seguir adelante con las conversaciones con el PSOE, que aún no han comenzado. Ciudadanos cree que Podemos se equivoca con el órdago porque “la ciudadanía no va a entender que los partidos estén en buscar diferencias en vez de en buscar soluciones conjuntas”, pero en todo caso en la cúpula de Ciudadanos no creen que los de Iglesias vayan en serio y consideran que su amenaza no se consumará rompiendo el Gobierno, informa Elsa García de Blas.