El juez tumba los nuevos intentos de los empresarios de desvincularse de los Pujol

El magistrado José de la Mata ha tumbado los últimos intentos de varios empresarios de desvincularse del clan Pujol. El juez ha rechazado los recursos presentados por, entre otros, Carles Vilarrubí, antiguo vicepresidente del Fútbol Club Barcelona; de Josep Cornadó y su mujer Elvira Vidal, dueños de la constructora Copisa; y de Jorge Barrigón, que estaba al frente de Cat Helicòpters. Todos ellos niegan que existan pruebas suficientes para sentarlos en el banquillo. Un argumento que desestima el instructor de esta compleja causa, que procesó el pasado julio a la familia del expresidente de la Generalitat y a otras 18 personas por urdir y participar en una red de cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones u otros favores.

A finales de julio, Vilarrubí, Cornadó, Vidal y Barrigón presentaron alegaciones contra el auto de De la Mata que propone enviar a juicio a todos los implicados. El primero de ellos, por ejemplo, exponía que “no concurre indicio racional alguno que apunte a que estuviera integrado en la organización criminal o asociación ilícita” que encabezarían los Pujol. En la misma línea se manifestaba Cornadó, que subrayaba que los pagos de Copisa bajo sospecha tampoco “son susceptibles de integrar ningún delito de corrupción, resultando una afirmación asertórica que los pagos a la familia Pujol-Ferrusola se hacían para conseguir posteriormente tratos de favor”. Vidal insiste, por su parte, en que no tenía capacidad de decisión en la constructora. Y Barrigón recalca que solo existen “meras conjeturas contra él”.

Toda una batería de argumentos que el juez rechaza en un auto de 38 páginas, dictado el pasado 9 de septiembre y al que tuvo acceso EL PAÍS. A lo largo de su escrito, el magistrado repasa de forma profusa los indicios contra ellos. A Cornadó le recuerda que existen toda una serie de operaciones de Copisa que “implicaron transferencias de dinero hacia la familia Pujol”; y que él, además, formó parte presuntamente del grupo de personas que colaboró de forma “permanente y sistémica” con el clan, “aportando sus estructuras mercantiles y fungiendo como intermediarios para asegurar la opacidad de los pagos y servir de parapeto a los auténticos beneficiarios de las operaciones”.

Sobre Elvira Vidal, De la Mata expone que no se limitó “tan solo a tener la titularidad formal de acciones en la sociedad [bajo sospecha], como se pretende, sino que ha tenido participación directa en distintas actuaciones” irregulares. Y, en lo referente a Barrigón, implicado en una de las operaciones de blanqueo de capitales, el magistrado incide en exponer las pruebas contra él: anotaciones manuscritas de Josep Pujol Ferrusola y movimientos de dinero. Lo mismo hace el juez al rechazar las alegaciones de Vilarrubí. El magistrado también desestima los recursos de Ramón Gironés y Mercé Riera, quienes afirman que se les relaciona con la trama simplemente por ser los exsuegros de Jordi Pujol Ferrusola.

De la Mata propuso el pasado julio juzgar al clan Pujol —al matrimonio formado por el expresidente Jordi Pujol y Marta Ferrusola y a sus siete hijos—, además de a otras 18 personas. Los delitos que se les atribuye son de organización criminal, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Según las investigaciones, la familia se dedicó durante años a amasar una fortuna gracias a comisiones ilegales que cobraban a empresarios cuando manejaban los hilos del Govern. Además, para ocultar el dinero, utilizaron una compleja estructura societaria, recurrieron a paraísos fiscales y falsificaron contratos. Una de las acusaciones populares, Podemos, ya ha presentado su petición de penas y solicita, por ejemplo, hasta 20 años de cárcel para el expresident.