La policía desmantela en Tenerife el primer taller ilegal de impresión de armas 3D en España
Los agentes encuentran al detenido, administrador de un geriátrico, diversos objetos con simbología supremacista nazi
La Policía Nacional ha desmantelado en Santa Cruz de Tenerife el primer taller de España que fabricaba armas con una impresora en 3D. Su propietario, un español de 55 años que ejercía de administrador de un geriátrico en la isla, fue detenido el pasado septiembre acusado de tenencia ilícita de armas y depósito de explosivos. La operación policial se ha conocido tras levantarse el secreto de sumario, pero sigue abierta para averiguar si logró vender las armas.
El taller ilegal se encontraba en un establecimiento de Santa Cruz de Tenerife, cuyo propietario estaba siendo investigado por s...
La Policía Nacional ha desmantelado en Santa Cruz de Tenerife el primer taller de España que fabricaba armas con una impresora en 3D. Su propietario, un español de 55 años que ejercía de administrador de un geriátrico en la isla, fue detenido el pasado septiembre acusado de tenencia ilícita de armas y depósito de explosivos. La operación policial se ha conocido tras levantarse el secreto de sumario, pero sigue abierta para averiguar si logró vender las armas.
El taller ilegal se encontraba en un establecimiento de Santa Cruz de Tenerife, cuyo propietario estaba siendo investigado por supuesta compraventa de armas en internet. Se trata de un español cuya afición por las armas, según cuenta la policía que declaró a los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, comenzó “en Venezuela, donde trabajó como militar y, después, siguió en Estados Unidos, donde vivió durante diez años y frecuentaba las galerías de tiro”.
La sorpresa de los investigadores, que sospechaban que el hombre vendía y compraba armas y piezas por internet, fue mayúscula cuando, al realizar la entrada y registro en su taller, se toparon con una impresora 3D en pleno funcionamiento y fabricando el armazón de un arma corta, “casi terminada”.
Se trata de la primera vez que se encuentra un artilugio de este tipo en España, capaz de producir todas las piezas necesarias para la composición, principalmente, de armas cortas. La investigación sigue abierta, pendiente de averiguar si el investigado logró vender las armas.
La incautación de la máquina y la detención del propietario, español, se produjeron el pasado 14 de septiembre en una operación conjunta de la Agencia Tributaria y la Policía. Parte del material se encontró en su despacho del geriátrico, cuya dirección daba para recibir sus pedidos de paquetería. En su estudio, la policía halló también diversos objetos con simbología supremacista nazi (dos banderas con la espiral característica y una funda para pistola con el emblema del ejército nacionalsocialista alemán).
Durante los cuatro registros realizados, ordenados por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife, los agentes intervinieron dos impresoras 3D, 11 bobinas de filamento para impresora 3D y numerosos dispositivos informáticos utilizados para la fabricación. Además, se incautaron 19 armazones de arma corta elaborados mediante impresión 3D, nueve cargadores, dos silenciadores, dos correderas de arma corta sin numeración, dos piezas para estriar cañones, dos agujas percutoras, una réplica de fusil de asalto AR-15 de airsoft, una carabina con mira telescópica, tubos metálicos para hacer cañones, un visor holográfico, un molde de plástico para hacer armazones y diversas piezas de arma corta (varillas, alzas, puntos de mira, disparadores, muelles, martillo...). Los agentes también localizaron dos pistolas Taser, cinco cuchillos, un machete y una catana.
30 manuales
Según la nota enviada ayer por la policía, los investigadores encontraron también más de 30 manuales, entre ellos un “manual terrorista”, de guerrilla urbana y otros militares, de fabricación casera de explosivos, sobre el uso y manejo de armas de fuego y de fabricación de armas de fuego a través en impresión 3D. Además, el hallazgo de “diferentes sustancias químicas susceptibles de ser utilizadas en la elaboración de artefactos explosivos como pólvora negra, aluminio, nitrato, acetona, etcétera”, hizo necesaria la intervención de un equipo Tedax para su neutralización y de un equipo de guías caninos especializados en la detección de este tipo de sustancias.
Según los investigadores, las compras de piezas que hacía en la internet profunda eran “complementarias para su ensamblaje al armazón fabricado en 3D”. “De esta forma, el arrestado podía fabricar de forma completa un arma de fuego corta”.
La impresión de armas en 3D es una de las nuevas grandes amenazas a escala europea. España, concretamente una inspectora de la Comisaría General de Información, lidera —coordinando policías de todos los países— la lucha contra un nuevo fenómeno “ante el que actualmente se busca una respuesta global”, aseguran fuentes policiales. “La fabricación con impresión tridimensional en 3D incrementa de forma exponencial el peligro de la proliferación de armas de fuego facilitando el acceso a las mismas a grupos criminales o terroristas”, señala la nota policial, que recuerda que en octubre de 2019, en Alemania, se cometió un atentado terrorista contra una sinagoga judía en el que, entre otras armas y explosivos, se utilizó un fusil fabricado con una impresora 3D.
Sin ir más lejos, dentro de las actividades planificadas en este ámbito, está prevista la celebración, en el complejo policial de Canillas (Madrid) de la Policía Nacional, de un congreso internacional dedicado a las armas de fuego y amenazas emergentes en el siglo XXI. También el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, por medio de Vigilancia Aduanera, codirige en el marco de la plataforma Empact Firearms la acción operativa sobre tráfico ilícito de armas a través de paquetería.
EE UU bloquea la publicación de manuales
La justicia de Estados Unidos bloqueó el pasado martes la publicación de manuales para imprimir armas en 3D, lo que hubiese permitido fabricar armamento casero de acuerdo con el pacto judicial alcanzado por el Gobierno de Donald Trump y un grupo defensor del uso de las armas. El fallo del juez Robert S. Laski de Washington, alerta de que la publicación de los manuales por parte de la organización Defense Distributed, de Texas, supondría “una probabilidad de daño irreparable”, algo que comparte la policía.