Ciudadanos celebrará primarias andaluzas el 13 y 14 de diciembre
A la elección al futuro candidato de Cs a la Junta concurrirán el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, la adscrita a la corriente crítica de Renovadores, Carmen Almagro, y el diputado autonómico Fran Carrillo
Ya hay fecha para la contienca. Ciudadanos elegirá a su candidato a las elecciones autonómicas de la Junta de Andalucía en un proceso de primarias previsto para el 13 y el 14 de diciembre, según ha confirmado la dirección nacional en un comunicado. En solo una semana se conocerá el vencedor de los aspirantes —entre los que estarán el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, la adscrita a la corriente crítica de Renovadores, Carmen Almagro y el diputado autonómico por Córdoba, Fran Carrillo—, que tendrán un plazo mínimo para presentar sus candidaturas —entre este miércoles, día 8 y el jueves, 9— y únicamente tres días de campaña —10, 11 y 12― para un proceso que será telemático y cuyas candidaturas no requerirán ningún tipo de aval.
El nombre que salga de las primarias de la próxima semana será el candidato a las elecciones a la Junta de Andalucía de 2022, que su presidente, Juan Manuel Moreno, apunta para junio u octubre. Podrán optar al puesto los afiliados que cuenten con los requisitos generales previstos en el artículo 20 y con una antigüedad como afiliado de, al menos, nueve meses en el momento de la convocatoria del proceso, que se abrirá este miércoles a las nueve de la mañana y se cerrará un día después a las nueve de la noche. Podrán votar de manera telemática, entre las ocho de la mañana del lunes 13 de diciembre y las ocho de la tarde del martes, 14, todos los afiliados adscritos a algunas de las agrupaciones de la Comunidad Autónoma de Andalucía que cumplan los requisitos del artículo 20 de los Estatutos. En el último censo publicado contabiliza 4.500 afiliados en Andalucía.
Las elecciones andaluzas suponen para Ciudadanos, según ha reconocido su cúpula, la última oportunidad para salvarse del proceso de desmoronamiento interno en el que llevan inmersos desde las últimas elecciones generales y que se agudizó tras los comicios catalanes y la fallida moción de censura en la Región de Murcia. El PP ha cerrado la puerta a unas listas conjuntas con Cs, por lo que quien salga elegido el próximo martes será el número uno de una lista que en 2018 consiguió 21 diputados y en los que ahora se quedaría en siete escaños, según las encuestas más optimistas, entre ella el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra), publicado el pasado 18 de octubre. Las peores apenas le garantizan presencia en el Parlamento. Tres años después de formar Gobierno, la formación no ha sabido rentabilizar la llegada a la Junta de Andalucía, al contrario que el PP, su socio en el Ejecutivo. En este tiempo, ha ido creciendo la corriente crítica en el seno del partido en Andalucía por la forma de dirigir las políticas de la formación, sin apenas diferenciarse de los populares. La propia Arrimadas ha pasado de mantener una actitud distante con Marín, absteniéndose de brindarle su apoyo como líder, a respaldarlo públicamente.
La presidenta del partido acudió este sábado a Sevilla, donde arropó a Juan Marín con motivo del tercer aniversario del Gobierno en coalición con los populares y allí adelantó que la convocatoria estaba al caer. El vicepresidente de la Junta será uno de los candidatos que se presente a las primarias del lunes, según confirma su equipo. Fuentes de la dirección nacional advierten de que el partido no puede posicionarse sobre su favorito de cara a estas primarias porque “corresponde a los afiliados” tal decisión y no “pueden influir” en el resultado. En cualquier caso, en la actualidad Marín es uno de los principales activos de Ciudadanos pues es uno de los pocos cargos institucionales fuertes que conserva la formación, junto a otro vicepresidente autonómico, Francisco Igea (Castilla y León) o la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.
Pese a no exteriorizar un apoyo expreso, Arrimadas lleva semanas ensalzando la figura de Marín en la gestión del Gobierno de la Junta en lo que supone un patrocinio velado del vicepresidente. Además, la líder de Cs ha viajado en varias ocasiones a Andalucía para arroparlo, como el caso de este sábado.“Yo lo que pido es que, cuando sean las elecciones, habrá que trabajar para que el cambio siga”, dijo Arrimadas en Sevilla. No obstante, el vicepresidente llega a las primarias tocado, después de filtrarse los audios de una intervención de Marín en una reunión del grupo parlamentario de Ciudadanos del pasado mes de junio, en la que calificaba de “estúpido” aprobar los Presupuestos de la comunidad en año electoral. Unas Cuentas que finalmente no han salido adelante por el voto en contra de PSOE y Vox.
Será la tercera ocasión en la que Marín se presente a unas primarias en Andalucía. En julio de 2018 fue el único aspirante en un proceso criticado por la premura de los tiempos. Fueron solo siete días de campaña. Entonces se criticó esta circunstancia bajo la premisa de que beneficiaba al actual vicepresidente, al impedir que pudiera afianzarse cualquier otra candidatura. En esta ocasión el plazo es aún menor, solo tres días: del 10 al 12 de diciembre, apenas un fin de semana para convencer a un electorado cada vez más esquivo de que pueden relanzar a un partido que agoniza.
Las primarias andaluzas serán las primeras que celebra Ciudadanos después de que el Consejo General aprobase el pasado 22 de octubre su nuevo reglamento. El Consejo, máximo órgano entre Asambleas, estableció que los candidatos que se presenten a primarias para elegir al presidente del partido o al cabeza de lista de unas elecciones generales necesitarán, al menos, de un 4% de los avales entre los afiliados. Algo que no ocurría desde 2016. Pero fuentes del partido adelantan que, para las primarias autonómicas, no se requerirá de ningún tipo de aval. Podrán optar a las primarias los afiliados andaluces que cuenten con una antigüedad como afiliado de, al menos, nueve meses en el momento de la convocatoria del proceso.
El voto se emitirá, como también se ha blindado en los nuevos estatutos, de manera telemática. Una de las principales objeciones de la corriente crítica del partido, autodenominada como Renovadores Cs. Esta facción discordante, formada tras la debacle electoral de Ciudadanos en las elecciones de Cataluña el 14 de febrero, pide “más transparencia” a la cúpula del partido y el pasado 8 de noviembre eligió a su primer candidato a primarias desde que se han autoorganizado: Carmen Almagro.
Almagro, afiliada a Cs desde 2015, es una completa desconocida por parte de la mayor parte de los militantes del partido. Miembro de la Junta del distrito sur en Sevilla y sin ningún cargo orgánico previo, se enfrentará al vicepresidente de la Junta el próximo lunes. “Nosotros entendemos que el voto telemático exigiría, para que tuviera toda la credibilidad, de una empresa externa que auditara la situación actual de los afiliados”, denuncia Antonio Espinosa, portavoz de Renovadores. “Y la misma, u otra empresa, tendría que auditar también todo el proceso de elección de votación de primarias para que cumpla con todas las garantías y que no fuera la propia organización la que haga el recuento. Cosa que no ocurre”, añade. Fuentes de Ciudadanos aseguran que los candidatos conocerán el número de afiliados que Cs tiene en Andalucía antes del resultado.
Un potencial candidato con mayor proyección pública es Fran Carrillo, que desde hace unos meses lidera otra corriente muy beligerante contra la actual dirección de Ciudadanos. El parlamentario, que se ha mostrado abiertamente crítico con la cúpula de Arrimadas, fue relevado como senador autonómico por la dirección en junio de 2020 y como portavoz parlamentario en julio de este año. Fuentes de su entorno aseguran que está dispuesto a presentarse, pero que podría resistirse ante “el voto controlado desde Madrid”. La dirección nacional del partido rechaza de pleno la figura de Carrillo. “Lo idóneo es que repita como candidato quien ha funcionado bien en el Gobierno actual”, dice un dirigente del partido.
La consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, una de las dianas de Vox, también se postulaba como aspirante. En estos años no ha ocultado ciertas divergencias sobre la estrategia de su partido y fue muy crítica cuando hace unos meses el consejero de Educación y compañero de formación, Javier Imbroda, afirmó que no deberían convocarse primarias y que Marín tendría que ser el candidato a concurrir por la presidencia de la Junta. Aunque Ruiz valoró la posibilidad de concurrir, fuentes de su cercanas confirman que finalmente no va a presentarse.
Fran Carrillo, con mucha mayor proyección pública, confirmó a última hora de este martes que también concurrirá a las primarias. Carrillo, que desde hace unos meses lidera otra corriente muy beligerante contra la actual dirección de Ciudadanos, fue relevado como senador autonómico por la dirección en junio de 2020 y como portavoz parlamentario en julio de este año. El parlamentario se ha mostrado profundamente crítico con el proceso de primarias exprés organizado por la dirección. “Es el enésimo insulto y menosprecio a los afiliados. El liberalismo no es esto. No permiten que el afiliado escuche otras propuestas y alternativas. Han hurtado su derecho y su voz”, ha expresado a EL PAÍS. Con estas perspectivas considera que será “imposible hacer una campaña decente. Pero daremos la batalla”. El pasado viernes la cuenta de Twitter Moncloa.Cs, que arropa a Carrillo, publicaba que el parlamentario cordobés cuenta “con el apoyo de varios cargos del partido, diputados, y con un importante respaldo entre las bases”. La dirección nacional, sin embargo, rechaza de pleno la figura de Carrillo. “Lo idóneo es que repita como candidato quien ha funcionado bien en el Gobierno actual”, dice un dirigente del partido.
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