La Fiscalía pide a la Guardia Civil un informe sobre la tragedia de la valla de Melilla
El instituto armado incorporará al documento imágenes captadas por un dron, un helicóptero y las cámaras de seguridad del perímetro
La investigación abierta por la Fiscalía General del Estado sobre los incidentes ocurridos el pasado viernes, 24 de junio, en la frontera de Melilla, que costaron la vida al menos a 23 inmigrantes, ha dado sus primeros pasos con la petición de un informe a la Guardia Civil, según confirman fuentes de ambas instituciones. La petición tramitada por la fiscal de sala de Extranjería, Beatriz Sánchez, a través de la Fiscalía de la ciudad autónoma el pasado martes, pide a los responsables del instituto armado que faciliten toda la información que tengan para averiguar las circunstancias de la tragedia en la que, según Marruecos, murieron 23 personas; las ONG elevan esa cifra 37 muertos. La primera fase de la investigación abierta por la Fiscalía pretende esclarecer qué ocurrió en la frontera de ambos países para determinar si la jurisdicción española es competente para actuar.
Según fuentes de la Guardia Civil, buena parte del informe se sustentará en las imágenes grabadas por los equipos técnicos desplegados en la frontera antes y durante el asalto a la valla. En primer lugar, por un dron, aunque estas imágenes, añaden estas fuentes, aportan poca información. Más relevantes son las recogidas por el helicóptero del instituto armado que salió a volar sobre las 7.30 de aquella mañana, y que poco después captó cómo cientos de migrantes bajaban desde el monte Gurugú, lugar habitual donde acampan antes de intentar el salto hacia la frontera. Esta grabación recoge también cómo la Policía marroquí comienza a actuar y logra dividir en dos el grupo. Sobre las 8.15 muestra la llegada a la valla fronteriza de una parte importante de los migrantes y que 133 de ellos lograron entrar en España. Por último, también se analizarán las imágenes recogidas antes, durante y después del suceso por las cámaras de videovigilancia del perímetro fronterizo. Estas fuentes añaden que los agentes desplegados a pie de la valla aquel día tuvieron una visión muy limitada, en algunos casos nula, de lo que ocurría en territorio marroquí.
El informe detallará también el conocimiento que, durante aquellas horas, tuvo la Guardia Civil de lo que ocurría al otro lado de la frontera y que, según destacan las fuentes consultadas, fue en todo momento “informal”, a través de la comunicación directa que mantenían mandos de un lado y otro de la frontera. De hecho, Marruecos envió a un oficial a la frontera para, verbalmente, informar a la Guardia Civil de lo que pasaba. En un primer momento, este interlocutor aseguró que el número de fallecidos podía ser de 45 migrantes y cinco miembros de las fuerzas de seguridad del país africano. Ese mismo canal de comunicación fue el utilizado horas después por las autoridades de Rabat para rebajar el número de fallecidos a cinco, todos ellos migrantes, y la cifra fue puesta finalmente en un comunicado oficial de las autoridades de la localidad marroquí de Nador. El número de migrantes fallecidos aumentaría posteriormente a 18 y, más tarde, a los 23 que reconoce Marruecos.
En principio, se considera que la muerte de los migrantes se produjo en el territorio de Marruecos, lo que limitaría el alcance de la investigación que puede llevar a cabo el ministerio público español. Pero la Fiscalía considera que, antes de llegar a ese punto de determinar si hay competencia o no, hay razones para indagar las circunstancias en las que ocurrió el suceso. Con el informe solicitado a la Guardia Civil y otras diligencias que prevé practicar la Fiscalía, el ministerio público intentará aclarar, entre otras cuestiones, si se produjeron muertes en territorio español, si hubo devoluciones en caliente o si los gendarmes marroquíes entraron en España para detener a migrantes.
Según los primeros indicios, la mayoría de las víctimas fallecieron por aplastamiento o asfixia al producirse una avalancha y quedar atrapadas en una vaguada cercana al perímetro fronterizo. Otras murieron al caer de la valla, que cedió por el peso de los migrantes, según han indicado algunos testigos. Pero hay vídeos que muestran también a agentes marroquíes golpeando a personas que yacen apiñadas en el suelo tras el intento de entrada, y esa actuación supuestamente violenta de las fuerzas de seguridad del país africano ha sido denunciada igualmente por algunos supervivientes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.