El director general de Protección Civil: “Esto no va a parar, es una evidencia del cambio climático”
Leonardo Marcos, responsable del sistema de emergencias que afronta los incendios en plena ola de calor, explica que “la situación es grave y las perspectivas no son favorables”
Leonardo Marcos (64 años, León) lleva dos años y medio al frente de la Dirección General de Protección Civil, la institución que coordina el Sistema Nacional de Emergencias y que depende del Ministerio del Interior. Un periodo de tiempo que ha transcurrido prácticamente en alerta permanente: “Entre la pandemia, la tormenta Filomena, las inundaciones por la Dana (lluvias torrenciales), el volcán de La Palma y los incendios...”. Ahora se enfrenta a l...
Leonardo Marcos (64 años, León) lleva dos años y medio al frente de la Dirección General de Protección Civil, la institución que coordina el Sistema Nacional de Emergencias y que depende del Ministerio del Interior. Un periodo de tiempo que ha transcurrido prácticamente en alerta permanente: “Entre la pandemia, la tormenta Filomena, las inundaciones por la Dana (lluvias torrenciales), el volcán de La Palma y los incendios...”. Ahora se enfrenta a la segunda ola de calor del verano, con España en “riesgo extremo” de incendio. Durante los 20 minutos de esta entrevista surgen dos fuegos nuevos, en Navafría (Segovia) y Mijas (Málaga), y tiene que activar a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que acudan al incendio de Folgoso (Lugo): “Esto no va a parar, es una evidencia del cambio climático, es una amenaza a nuestro modo de vida”, dice.
Pregunta. ¿Cuál es el estado de la situación ahora mismo?
Respuesta. Lo que está pasando es la segunda gran ola de calor del año que, como la primera, es inédita: habría que irse muchos años atrás para encontrar algo similar. Y hay una medida en las emergencias de incendios forestales que se llama el 30-30-30, que significa: “Más de 30 grados, con vientos de más de 30 kilómetros hora y una humedad inferior al 30%”, y esas características las superamos ampliamente en estos momentos en casi todo el país. Además, hay mucho combustible en los bosques, debido a una primavera relativamente húmeda y a que quedan muchos restos de la tormenta Filomena sin retirar y un cuidado deficiente de muchos bosques. Estamos sufriendo la segunda oleada de una situación crítica, que no suele acontecer con tanta frecuencia. La situación es grave por los múltiples focos y las perspectivas no son favorables.
P. ¿Hasta qué punto estamos preparados?
R. Los dispositivos están funcionando, estresados, pero con capacidad de respuesta. Nos estamos empleando a fondo, el sistema está respondiendo, pero tenemos que ver la emergencia en su globalidad, en lo que puede ocurrir mañana o pasado. Tenemos capacidad de respuesta; un sistema de Emergencias razonablemente bueno, pero hay que invertir a mayor ritmo que el aumento del desafío. Estamos haciendo, tanto el Estado como las comunidades autónomas y los ayuntamientos, un esfuerzo de modernización del sistema, como muestra, por ejemplo, la aprobación del primer Plan Estatal General de Emergencias (PLEGEM), un auténtico plan de planes que nos prepara para emergencias multirriesgo.
P. ¿Qué porcentaje de los recursos disponibles se están empleando en estos momentos?
R. Diría que, aproximadamente, un 70%. Pero es algo muy variable. Todo esto es muy dinámico, porque el bombero que ha trabajado ocho o 10 horas tiene que descansar para poder operar con seguridad.
P. ¿Qué podemos esperar en las próximas horas?
R. Mientras no mejoren significativamente las condiciones climatológicas, esto no va a mejorar; al contrario, puede empeorar, porque el combustible está más seco y más caliente y aumentan las temperaturas hacia el norte. Vamos a seguir con una situación similar hasta el domingo. No esperamos una mejoría significativa. Pero esto no va a parar, es una evidencia del cambio climático, una amenaza a nuestro modo de vida.
P. Se están produciendo muchos desalojos...
R. Se trata de desalojos preventivos, para garantizar la seguridad de las personas. Están siendo incendios con amenazas importantes a la población. Tienen tal volumen que cada vez afectan más a la gente. Hacer una evacuación tiene muchos riesgos porque pueden producirse accidentes. El lugar más seguro es tu casa, pero si se realizan desalojos es porque se valora que ya no lo es.
P. Francia, Portugal... nuestros países vecinos están también en llamas.
R. Sí, de hecho, hemos tenido que replegar los aviones que habíamos enviado a Portugal para ayudarles en la extinción. Francia está buscando también apoyo aéreo. Esto va a ir a más y hay que tomárselo muy en serio.
P. ¿Cuáles son sus recomendaciones a los ciudadanos?
R. Que por favor no salgan al campo, que no hagan fuego, que no acudan a las zonas donde hay incendios declarados, que no se paren a curiosear en un incendio y que, ante cualquier signo de alarma que vean, llamen al 112.