‘Caso Mediador’: Tito Berni financió con mordidas su club deportivo y se quedó con 5.900 euros
La Policía encuentra en el móvil del exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes conversaciones con al menos dos empresarios implicados en la trama de corrupción
El exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, presunto cabecilla de la trama de corrupción desmantelada en Canarias en el llamado caso Mediador, utilizó la cuenta bancaria del modesto club deportivo que presidía para recibir al menos 15.000 euros de las supuestas mordi...
El exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, presunto cabecilla de la trama de corrupción desmantelada en Canarias en el llamado caso Mediador, utilizó la cuenta bancaria del modesto club deportivo que presidía para recibir al menos 15.000 euros de las supuestas mordidas que recibía de empresarios. Luego, una parte de ese dinero ―un informe preliminar de la Agencia Tributaria cifra la cantidad en 5.900 euros― la desviaba para su uso particular, según se detalla en el auto judicial con el que se acordó su puesta en libertad. El documento judicial detalla que el parlamentario facilitó hasta en 17 ocasiones al intermediario confeso de la red, Antonio Navarro Tacoronte, los datos de esta y otras dos cuentas bancarias vinculadas a él para recibir supuestamente las comisiones ilegales. Y desvela el hallazgo en su teléfono móvil de conversaciones con, al menos, dos empresarios implicados.
La resolución judicial, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, también apunta a que Fuentes Curbelo, al que los integrantes de la trama llamaban Tito Berni, se benefició con la instalación gratuita en su vivienda de paneles solares por sus gestiones con una empresa privada para que un industrial lograra un contrato de 90.000 euros. Las pesquisas también han encontrado el mecanismo supuestamente utilizado por el exdiputado socialista para blanquear parte de las mordidas recibidas con supuestas facturas falsas del club deportivo que presidía. Fuentes Curbelo fue forzado por su partido a renunciar a su escaño el 14 de febrero. Tras perder su condición de aforado, fue detenido. La jueza lo puso en libertad provisional después de que la Fiscalía Anticorrupción no pidiera su entrada en prisión. Está acusado de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, falsedad documental, pertenencia a grupo organizado y blanqueo de capitales.
Fuentes Curbelo es uno de los 12 detenidos ―entre los que hay un alto cargo del Gobierno canario y un general de la Guardia Civil retirado― en la operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil que permitió desmantelar en febrero esta supuesta trama de corrupción asentada en varias islas que se dedicaba desde finales de 2020, a cobrar comisiones a empresarios, principalmente del sector lácteo y ganadero, a cambio de evitar inspecciones sanitarias, de agilizar y desbloquear expedientes de ayudas europeas o facilitarles la consecución de contratos. Según recalca el auto dictado por la jueza María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres, titular del Juzgado de Instrucción 4 de Santa Cruz de Tenerife, el exdiputado socialista era una pieza clave de la trama al utilizar su condición de parlamentario para que esta consiguiera sus objetivos “a cambio de una contraprestación”. Las comisiones iban desde entregas de dinero hasta invitaciones en restaurantes y fiestas con mujeres prostituidas en un club de Madrid pagadas por los empresarios que acudían a la red corrupta.
Siempre según la resolución judicial, que cita informes policiales preliminares sobre el análisis de su teléfono móvil y la documentación encontrada en su domicilio, Fuentes Curbelo hacía en ocasiones “peticiones explícitas de dinero” al mediador de la trama, pero también que en otras 17 ocasiones le facilitó números de cuentas bancarias vinculadas a él para recibir dinero de los empresarios. En concreto, en 11 veces le remitió los números de la cuenta de la Asociación Deportiva Vega Tetir, que él presidía, para recibir dinero de los empresarios. En otras cinco ocasiones lo hizo con la suya particular. Y una más, con una a nombre de la Asesoría Tetir, que era de su propiedad. La jueza destaca que los miembros de la trama evitaban en la medida de lo posible hacer mención expresa al dinero en sus conversaciones y utilizaban la palabra “bolígrafo” en lugar de “euros”. En un cruce de mensajes del propio diputado con uno de los empresarios, el primero pide a este que cuando vaya a Madrid le lleve “un bolígrafo” (supuestamente 1.000 euros, según informes policiales), a los que el empresario le responde que serán “dos”.
Una de las líneas de investigación se dirige a analizar las retiradas de dinero en efectivo que Fuentes Curbelo hacía mediante cheques de las cuentas de la asociación deportiva que presidía y cuya cuenta bancaria supuestamente recibía parte de las comisiones. Un informe de la Agencia Tributaria destaca que los cheques mediante los que se retiraron fondos entre los años 2020 y 2021 (el tiempo que la trama estuvo operativa) suman un total de 15.600 euros. El supuesto destino declarado era pagar las “colaboraciones temporada” de monitores y entrenadores. Sin embargo, los expertos de Hacienda concluyen que el importe real destinado a este fin fue, en realidad, solo un parte y que el diputado presuntamente detrajo 5.900 euros para su uso particular. La magistrada señala por ello que Fuentes Curbelo utilizó la entidad deportiva como “pantalla para recibir los pagos” y también blanquear las retiradas de efectivo en un “evidente afán de encubrir las ganancias”.
La investigación también apunta a que las supuestas comisiones en efectivo no fueron las únicas que recibió Fuentes Curbelo que, según resalta la jueza, también se benefició de “otras prestaciones más agradecidas económicamente”. Entre ellas cita la supuesta instalación “de manera gratuita” de placas para producir energía fotovoltaica en una finca cuya propiedad comparte con su esposa, según revelan las conversaciones encontradas tanto en su teléfono móvil como en los de otros implicados, entre ellos su sobrino, Taishet Fuentes, también imputado y que ocupó el cargo de director general de ganadería que dejó Fuentes Curbelo cuando ocupó el escaño en el Congreso.
El auto cita un cruce de mensajes de WhatsApp mantenido por el empresario Antonio Bautista, también imputado, con el sobrino del diputado, en el que el primero presiona para que las gestiones que le habían prometido para conseguir un contrato de 90.000 euros con una importante empresa local se materializara. “Lo de Cicar [Canary Islands Car, empresa de alquiler de vehículos] hay que cerrarlo ya, si no le vas a decir a Tito [alias del exdiputado] de hacerlo [la instalación de las placas solares] pagando, como el resto”, le amenaza el industrial. Finalmente, el contrato se materializó.
Las pesquisas se dirigen también a saber si, como se desprende del contenido de su teléfono móvil, Fuentes Curbelo hizo gestiones para que el Gobierno canario cerrara un expediente sancionador a uno de los empresarios queseros presuntamente implicados en la trama, o si participó en supuestas irregularidades para conseguir una licencia urbanística en un municipio canario, para lo que la trama se planteaba entregar dádivas al alcalde.