La reconciliación con Marruecos mantiene a la baja la entrada irregular de inmigrantes

La inmigración irregular en España mantiene, en los primeros meses del año, la tendencia a la baja apuntada en 2022, cuando se contabilizó la cifra de entradas clandestinas más baja desde 2017. Entre el 1 de enero y el 15 de abril de este año entraron de forma irregular 5.208 migrantes, un 44% menos que en el mismo periodo de 2022, cuando fueron 9.302, según recoge el último balance quincenal del Ministerio del Interior hecho público este lunes. El descenso se produce tanto en las entradas por mar (que han bajado un 39,2%) como por las fronteras terrestres (donde la reducción ha sido del 77%), y es especialmente significativa en la ruta canaria, donde se desploma un 62,2% fruto, en gran medida, al mayor control que Marruecos ejerce sobre las salidas desde su territorio tras la reconciliación entre Rabat y Madrid tras la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez, de marzo de año pasado, de mostrarse favorable al plan marroquí de autonomía sobre el Sáhara Occidental.

Sin embargo, la estadística muestra un dato negativo: un aumento en el número de las llegadas a las costas de la Península y de las islas Baleares, donde se han contabilizado 2.516 entradas, un 48,4% más que el año anterior, cuando fueron 1.695. Esta es la ruta utilizada por los migrantes que parten de Argelia y de las costas mediterráneas de Marruecos. Fuentes de Interior declinan valorar este repunte al considerar que el periodo analizado es demasiado corto para sacar conclusiones. Estas mismas fuentes insisten en que en estos vaivenes estadísticos “influyen múltiples factores” y, ponen como ejemplo, el estado de la mar que puede provocar un repunte o un descenso de las salidas al mar en espacios de tiempo tan cortos.

Los nuevos datos se conocen coincidiendo con la visita que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha hecho este lunes a Melilla, donde hace 10 meses murieron al menos 23 inmigrantes cuando intentaban entrar en España a través del puesto fronterizo de Barrio Chino. Grande-Marlaska, que ha agradecido en la visita el trabajo de los 1.176 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado destinados en la ciudad autónoma, ha defendido la labor de la Guardia Civil y, ante la críticas que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, hizo este domingo en una entrevista en televisión sobre su papel en la tragedia, ha recordado que la Fiscalía investigó aquellos hechos y no vio delito en la actuación de los agentes.

España cerró 2022 con un descenso relevante de la inmigración relevante, con una caída del 23% respecto a 2021, algo poco frecuente en los últimos años. Entonces, el descenso ya se vinculó en parte al mayor control que las autoridades de Marruecos habían ejercido sobre su costa atlántica, aunque no solo. También se destacó la colaboración de las autoridades de otros países, como Mauritania, Senegal, Gambia o Argelia, para impedir la salida de inmigrantes desde sus costas. Interior presumió entonces de la colaboración de sus socios africanos, a los que se financia con decenas de millones de euros en material y formación. Un informe reservado de la Comisión Europa destacaba entonces que se habían reducido las salidas desde todos los países con ruta migratoria irregular hacia España y de hecho, era la única de la UE que cerró 2022 con números a la baja.

El descenso de la inmigración irregular en lo que va de año no es homogéneo. Así, es porcentualmente relevante en Canarias, donde el número de llegadas ha pasado de 6.359 de los primeros meses del año anterior a las 2.376 actuales. La ruta al archipiélago se reactivó en 2019 y provocó una crisis migratoria al año siguiente, cuando llegaron 22.000 inmigrantes, buena parte de ellos al puerto grancanario de Arguineguín. Ya el año pasado el descenso en la ruta canaria fue acusado, con cerca de un 25% menos, que se achacó entonces al mayor control que las autoridades de Rabat ejercieron sobre las costas del Sahara Occidental y que llevó a las pateras que zarpaban a partir del sur de Marruecos precisamente por la reconciliación con Madrid. Además, también se redujo el número de salidas desde Senegal y Mauritania, países que también colaboran.

Menos entradas por mar en Ceuta

En estos primeros meses del año también han descendido las entradas por mar en Ceuta, que han pasado de 33 de 2022 a 16 en lo que va de año, algo menos de la mitad. En Melilla, sin embargo, han crecido al pasar de 32 entradas a 43, lo que representan un incremento del 25,6%. Sin embargo, su reflejo en las cifras absolutas es mínimo, porque la principal vía de entradas en ambas ciudades autónomas siguen siendo las fronteras terrestres. En estas también se ha producido un descenso, al sumar hasta el pasado sábado 268 entradas, frente a las 1.172 del mismo periodo del año anterior, un 77,1% menos. No obstante, el descenso no es igual en ambas ciudades. Así, en Melilla, donde se produjo la tragedia de junio, el descenso ha sido acusado al pasar de 929 entradas a tan solo 28, un 97% menos. Por el contrario, en Ceuta ―donde el pasado viernes se registró un intento masivo de entrada que fue rechazado por las fuerzas de seguridad marroquíes―, el descenso es anecdótico, al pasar de 243 a 240, es decir, tres migrantes menos. El cruce terrestre de la valla sigue siendo la única opción para cientos de personas.