Andalucía aprueba unos Presupuestos prudentes ante la incertidumbre económica por la sequía y las guerras

De todos los Presupuestos aprobados por el Gobierno que preside Juan Manuel Moreno en sus casi cinco años de mandato, el aprobado y registrado esta mañana en el Parlamento de Andalucía es el que menos crece. Las cuentas de la Junta para 2024 se elevan a 46.753,2 millones de euros, lo que supone un 2,5% más (1.149 millones) que el ahora en vigor. En años anteriores, el Ejecutivo andaluz apostó por presupuestos claramente expansivos. En esta ocasión, el impacto de la sequía, que reducirá la actividad económica en un 2%, las consecuencias de las guerras en Ucrania y Oriente Próximo, el aumento de la inflación y de los tipos de interés mueven a la Junta a actuar con prudencia.

En el estreno de Moreno como presidente (que este martes ha asistido telemáticamente al Consejo de Gobierno al encontrarse en la jura de princesa Leonor), en 2019, el Presupuesto creció un 5%; un 5,4% en 2020; un 8% en 2021; y un 12,9% en 2023. El del 2022 se prorrogó porque se consideró que aprobarlos en año electoral “era una estupidez”, como admitió el entonces vicepresidente de la Junta. En esa época el PP gobernaba en coalición con Ciudadanos y dependía también de Vox en el Parlamento.

Dada su mayoría absoluta, el PP no tienen ninguna atadura parlamentaria que le condicione. Sacará adelante sin problemas sus quintos presupuestos autonómicos que prevén un crecimiento del 2% para el año próximo, dos décimas menos al esperado para el presente año (2,2%). La Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, que dirige Carolina España, calcula la creación de 53.400 empleos, también inferior a los 68.300 que por ahora registra la comunidad.

Sanidad, educación, dependencia y empleo acaparan el 62,1% del Presupuesto (29.038 millones de euros).; las medidas de apoyo a los sectores productivos suponen 6.274 millones, el 3,1% del PIB regional y las políticas de aguas e infraestructuras hidráulicas (578 millones) crecen un 12% respecto a 2023.

Para combatir las protestas en la calle y en el Parlamento por el deterioro de la prestación sanitaria, donde los grupos de izquierda acusan a la Junta de privatizar el sistema, el Gobierno autónomo presume de incluir la partida “más alta de la historia” en sanidad. Este apartado consume el 30,5% del gasto total, dos décimas más que el presupuesto actual. Los 14.246 millones de euros de la sanidad pública para 2025 es mayor que el total de muchos presupuestos autonómicos.

Ante la prudente subida del 2,5% del conjunto del Presupuesto, tanto Moreno como España han puesto el acento en el incremento del 5,5% del gasto no financiero (el dinero que se puede invertir sin tener en cuenta las partidas destinadas a pagar deuda). Este aumento se debe, según la Consejería de Hacienda, al aumento de los ingresos tributarios y la reducción del gasto destinado a amortizar deuda, partida que decrece un 25,7% con respecto al año pasado.

Pese a la crítica a la política fiscal del Gobierno central, Andalucía y el resto de las comunidades autónomas se verán beneficiadas en 2024 con las entregas a cuenta del modelo de financiación de 2022. Los incrementos de recaudación por IRPF (en un 17%) y de IVA (un 9%) han sido “extraordinarios”, según la consejera de Hacienda. No obstante, la Junta hará caso a las recomendaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para que esos recursos excepcionales no se utilicen ni para consolidar gastos ni para bajar impuestos.

Con ese dinero, la Junta sí apuesta por ampliar su patrimonio con operaciones como la recompra por 328 millones de euros de 70 inmuebles que vendió en 2014 para hacer caja y para comprar por 70 millones la finca Veta la Palma, donde se refugian en épocas de sequía las aves de Doñana. La primera operación se pagará de una tacada el próximo año y la finca en dos anualidades, según fuentes de la Junta.

España ha evaluado en 900 millones el impacto de las seis rebajas fiscales aprobadas en Andalucía, pero no se ha comprometido a nuevas bajadas. “Es el momento de reflexionar”, ha dicho, al tiempo que ha reclamado la “urgente reforma” del sistema de financiación autonómica. La Junta estima en 1.000 millones los que deja de percibir por la aplicación del actual modelo, caducado desde 20214. España también se ha quejado de que no habido comunicación oficial del Gobierno central en funciones por las entregas a cuenta ni de los objetivos de déficit autorizados que el Ejecutivo central estima en un 0,1%, según la información que ha remitido a Bruselas. Esta queja también lo hicieron anteriores gobiernos socialistas cuando gobernaba Mariano Rajoy.

Al contrario que en el Presupuesto anterior, donde las diferentes fuentes de los fondos europeos inyectaron casi 5.000 millones de euros, en el proyecto de ley estos disminuyen un 17,4% por la finalización del marco 2014-2020. En total la Junta dispondrá de 3.574 millones con cargo a los fondos estructurales.

Aunque la Junta presume de presentar el Presupuesto más alto de la historia —es el segundo mayor, después del Presupuesto General del Estado―, la inversión pública aún no se ha recuperado tras los recortes que hubo que hacer a las cuentas andaluzas como consecuencia de la Gran Recesión. Hace 15 años, la inversión prevista era de 7.473 millones y ahora hay pintados 5.809 millones.

Menos dinero para violencia de género

Una de las consejerías que ha incrementado su presupuesto es la de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, que crece de 2.717 millones a 2.944. Sin embargo, no todos los programas ascienden por igual. Los fondos para la protección contra la violencia de género descienden de 2.327.667 a 2.309.609 euros, pese a que la consejera ha pedido reiteradamente en los últimos meses que se incrementen las partidas destinadas a Andalucía por parte del Pacto de Estado, incluyendo como criterio de reparto el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas ―esta es la comunidad con más víctimas mortales en lo que va de año, 17 de las 51 registradas―.

Los fondos para atención a las familias aumentan en casi un millón de euros, de 4,5 millones a 5,3. En este programa se incluyen las ayudas al nacimiento y actuaciones de apoyo a la natalidad directas o a través de asociaciones sin ánimo de lucro, a las que se destina buena parte de ese presupuesto: 4.550.000, un 7% más que en el ejercicio de 2023.

Uno de los departamentos cuyas aportaciones disminuyen es el de Turismo, Cultura y Deporte, que pasa de 473.176.511 euros a 456.553.618. La asignación para Memoria Democrática continúa perdiendo fondos, una constante desde que el PP llegó a la Junta. Sus partidas se merman en casi 90.000 euros, para quedarse en los 1,237 millones de euros. También descienden en un 10,8% las relacionadas con la planificación, promoción, calidad, innovación y fomento del turismo, un sector que supone el 12,5% del PIB de la región, para quedarse en los 177.174.289 euros.

La Consejería de Industria, Energía y Minas es la otra cartera que ve mermado su presupuesto, y de hecho es la que más acusa la disminución del gasto hasta en un 29,2%, quedándose en 255.675.585 euros. El 5,93% del total de empresas andaluzas pertenecen al sector industrial, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.