Daniel Sancho niega ante el juez el asesinato premeditado de Edwin Arrieta y dice que fue un accidente
El joven, que ha contado por primera vez con un intérprete de español, admite que ocultó partes del cuerpo de su amigo
El español Daniel Sancho, de 29 años, se ha declarado no culpable del asesinato premeditado en Tailandia del cirujano plástico Edwin Arrieta, aunque sí ha reconocido ser culpable de haber ocultado o hecho desaparecer partes del cuerpo de su víctima, arrojándolas al mar y a la basura. El cocinero y relaciones públicas, preso desde el 7 de agosto por la muerte, descuartizamiento y desaparición de su amigo colombiano, ha comparecido la mañana de este lunes ante el tribunal de la isla de Samui, donde ha asegurado que la muerte de Arrieta se debió a un accidente. El joven ha sido asistido por primera vez por un intérprete de español y ha estado apoyado en la sala por su padre, el actor Rodolfo Sancho. La premeditación en este caso es la agravante clave, que puede conducir a una condena a pena de muerte para el acusado.
Sancho ha comparecido este lunes después de que el 26 de octubre quedara aplazada la vista ante la solicitud del acusado de disponer presencialmente de traducción del tailandés al castellano y no al inglés. El español ha negado durante la audiencia que hubiese premeditado el asesinato del colombiano, perpetrado en la isla de Phangan, así como de haber hecho desaparecer el pasaporte de su víctima, dos de los tres cargos en su contra. De lo que sí se ha declarado culpable es del tercer cargo: ocultar partes del cuerpo.
El cocinero dijo le este lunes al juez que quería prescindir de los servicios del abogado de oficio Krit Sudthanom, que le fue asignado el 26 de octubre, cuando el acusado se personó ante el juez sin un letrado particular. Según ha dicho esta mañana el propio abogado, Sancho solicitó un nuevo letrado, que será también nombrado por el tribunal. El español no tenía abogado en Tailandia ―donde solo puede ser defendido por un profesional tailandés― desde el 7 de septiembre, después de que el padre del acusado prescindiera de los servicios de Anan Chuayprabat por “discrepancias en la defensa”.
Rodolfo Sancho estuvo presente durante en la vista, en la que el fiscal Jeerawat Sawatdichai leyó a su hijo las acusaciones de asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena. También acudió al juzgado el abogado tailandés que representa a la familia de Edwin Arrieta, después de que el viernes los parientes de la víctima anunciaran que se personarán en el juicio contra Daniel Sancho.
El 27 de noviembre se celebrará una nueva vista, en la que tanto la fiscalía como la defensa presentarán sus pruebas en el proceso contra el español. Sancho se declaró culpable del asesinato y el descuartizamiento del cirujano colombiano, delitos que conllevan la pena de muerte en Tailandia, cuando pasó a disposición judicial el 7 de agosto, tras su confesión dos días antes en la comisaría de la isla de Phangan.
Sancho, cuyo caso ha tenido una enorme repercusión en la prensa de España, se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Samui desde el 7 de agosto. Dos días antes, había sido detenido en la vecina isla de Phangan, tras confesar el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano, cuyos restos esparció por contenedores de basura de la isla y tiró al mar.
El Código Penal de Tailandia prevé la pena de muerte para delitos como el asesinato con premeditación (justo el cargo que este lunes ha rechazado), pero, de dictarse, esta suele ser después conmutada por la cadena perpetua. Por otra parte, la confesión y cooperación del acusado puede ayudar a reducir significativamente la pena, como el propio juez recordó a Sancho el 7 de agosto, cuando pasó a disposición judicial. La policía entregó el 3 de octubre su informe a la Fiscalía, tras dos meses de investigación del supuesto crimen, que tuvo lugar el 2 de agosto en Phangan.
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