Pedro Sánchez: “No hay caso más paradigmático de ‘lawfare’ que el secuestro del Poder Judicial por el PP”
El presidente compara la reunión en Suiza entre el PSOE y Junts con las conversaciones que mantuvo el Gobierno de Aznar con ETA en 1999
Pedro Sánchez ha dedicado buena parte de la entrevista que ha concedido este lunes en la SER a intentar convencer a ese 60% de los ciudadanos que, según la encuesta que publican hoy EL PAÍS y dicha cadena de radio, considera que la amnistía a los encausados del procés independentista catalán es una injusticia. El presidente del Gobierno ha sostenido que esa polémica decisión vale la pena, sobre todo porque, a cambio, se ha logrado evitar un Gobierno PP-Vox, y ha tratado en todo momento de desviar la conversación hacia el Partido Popular y sus “hipérboles”, que, en su opinión, lo acercan a la formación ultraderechista.
Preguntado por la entrevistadora sobre la reunión mantenida por representantes del PSOE y de Junts el sábado en Ginebra (Suiza) —una cita que se celebró fuera de España porque el líder de Junts, Carles Puigdemont, está huido de la justicia—, Sánchez ha afirmado que responde a un “objetivo noble”, ha defendido que se realice en el extranjero porque “hay actores [de la negociación] que no viven en España” y ha recordado que el Gobierno de José María Aznar se reunió en Suiza con ETA en 1999.
El mensaje del líder del PSOE es claro: la opción tras las elecciones generales del 23-J era entre la amnistía o un Gobierno del PP y Vox. Este es el eje fundamental de los socialistas para intentar reducir el desgaste que está suponiendo esta medida y las negociaciones secretas con Junts en Suiza. Sánchez ha ido más lejos que nunca en la crítica al PP por su bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, del que este lunes se cumplen cinco años, y lo ha vinculado con el polémico concepto de lawfare (guerra o acoso judicial contra un colectivo) que el PSOE ha asumido en el pacto con Junts. “Se habla mucho estos días de lawfare, que tiene una acepción que es la politización de la justicia. No hay caso más paradigmático que este secuestro en el que tiene sumido el PP al Poder Judicial”, ha afirmado. “¿Entonces hay lawfare?”, le ha preguntado la periodista Ángels Barceló. “Bueno, desde luego este es un caso paradigmático de politización de la justicia”, ha respondido el presidente.
Sánchez plantea que lo que está detrás de la polémica es que la derecha no reconoce la legitimidad del Ejecutivo. “Llevamos cinco años de Gobierno progresista presidido por el malvado Sánchez y cinco años de bloqueo [del CGPJ], no hay que hacer un croquis para saber el porqué de este bloqueo del PP, que ya tiene consecuencias, porque deteriora aún más la justicia”, ha dicho. A su juicio, Europa no ve en España un problema de separación de poderes. “A mí no me ven como el [Viktor] Orbán [primer ministro de Hungría] del sur, como dice el PP. Al contrario, nos ven como un Gobierno comprometido con el progreso y el avance de Europa”. El presidente insiste en que fuera de España no existe la misma polémica con la amnistía: “En mis conversaciones con líderes europeos nadie me pregunta por ello. Al revés: todo el mundo me felicita por haber logrado armar una mayoría parlamentaria que parecía harto compleja”, ha asegurado. Y ha añadido que “las amnistías son bastante recurrentes en democracias consolidadas”.
En todo momento, Sánchez ha buscado imponer la idea de que, si él no hubiera aceptado la amnistía, eso habría dado lugar a un Gobierno del PP con Vox. Incluso ha anunciado que el martes, el Consejo de Ministros aprobará la ley de paridad, presentándola como un ejemplo de esa justificación de la amnistía. “Ellos [el PP y Vox] hablan de ‘que te vote Txapote’ [asesino de ETA], nosotros de subir el salario mínimo, o de llevar mañana la ley de paridad para repartir el poder al 50%. Hablamos de crear empleo, de las cosas que importan a la gente. La derecha no tiene un proyecto para eso”, ha aseverado. Y ha insistido en presentar la medida de gracia como un mal menor: “La amnistía no era el siguiente paso que yo tenía pensado dar. Pero el 23 de julio hizo que tuviéramos que tomar una decisión. Las motivaciones son que haya un Gobierno progresista”.
El presidente ha entrado de lleno en la encuesta de 40dB., y no ha negado el rechazo ciudadano a la amnistía, pero cree que sucederá como con los indultos: que con el tiempo se ha reducido la contestación social. Sánchez ha llegado a decir que al igual que la ley del divorcio o la del matrimonio homosexual, que el PP rechazó y ahora acepta, la amnistía se acabará asumiendo con el tiempo como algo positivo para la democracia española. Además, ha destacado que en Cataluña, según la encuesta, sí hay un apoyo mayoritario a la medida de gracia: “Si la sociedad catalana lo está pidiendo, la política española tiene que abrir la puerta”, ha afirmado.
La amnistía, según Sánchez, supone “poner el contador a cero, pero no la memoria a cero”. “Se trata de volver a ese punto anterior a 2017 en el que nos separamos. Todos debemos extraer lecciones de lo acontecido. Y una de las principales es la superación de los conflictos desde la política”.
“El PP se va a beneficiar de la amnistía”
“El PP también se va a beneficiar de la amnistía”, ha augurado el líder socialista, tras explicar que Junts es de “centro-derecha” y que pactó con los populares en el pasado y podrá hacerlo en el futuro. “Es bueno para todos la convivencia, es un paso que va a fortalecer a la democracia española en medio plazo. Sé que no voy a contar ahora con el aplauso de la sociedad, son decisiones que generan polémica. La oposición incluso habla de dictadura. Pero el conjunto de la sociedad se va a ver beneficiado”, ha rematado.
Sánchez ha evitado, en cualquier caso, las críticas a los independentistas, fundamentales ahora para la supervivencia de su Gobierno. De hecho, no ha querido ni recordar cuando él decía que haría que Carles Puigdemont rindiera cuentas ante la justicia. “Lo más relevante es que entre todos logremos superar lo que pasó en 2017″, se ha limitado a contestar. “La derecha busca cualquier excusa para obstaculizar un propósito noble como la convivencia y la superación de un conflicto”, ha insistido, tratando de llevar en todo momento la discusión hacia la posición del PP, y no al rechazo de una parte de sus propios votantes.
Las palabras de Sánchez apuntan a que toda la negociación con Junts será secreta, como la del fin de semana en Suiza, porque eso es lo pactado, pero ha asegurado que cuando haya algún acuerdo se conocerá y que cualquier cosa que se pacte estará dentro de la Constitución.
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