El PP cierra filas con Albiol: “Se están viviendo situaciones que todos vemos y pensamos, y algunos escriben”

Cierre de filas sin sutilezas. Después de varios días en los que el PP había evitado desautorizar en público al alcalde de Badalona, Xavier García-Albiol, por un mensaje en redes sociales que vincula a los migrantes magrebíes con inseguridad, con justificaciones ambiguas, la dirección nacional ha respaldado ya este jueves con claridad al regidor popular. “Se están viviendo situaciones en España que todos vemos y que todos pensamos, y algunos escriben”, ha afirmado Cuca Gamarra durante una atención a medios en Bilbao. Las declaraciones de la secretaria general del PP se producen en medio de una semana marcada por la reunión que este viernes mantendrán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente canario, Fernando Clavijo, para abordar la situación de colapso que vive el archipiélago en la acogida a menores migrantes no acompañados. Y un mes después de que el PP votara en contra de la reforma de la ley de extranjería para establecer un protocolo obligatorio para derivar a esos menores a la Península. “No se trata única y exclusivamente de repartir a los menores que están en Canarias como si fueran mercancía, hace falta una política migratoria integral”, ha insistido Gamarra.

Después de que Albiol lanzara el lunes su proclama contra ciudadanos magrebíes en la red social X, los dirigentes que habían comparecido ante la prensa —la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del Partido Popular, Ana Alós, y el portavoz adjunto en el Senado, Antonio Silván— habían evitado desacreditar al alcalde de Badalona pasando de puntillas por sus palabras. En paralelo, sin embargo, fuentes de la dirección trataban de minimizar en privado los daños arguyendo que los supuestos problemas de inseguridad están provocados no por su condición de migrantes, sino por la “vulnerabilidad” de las circunstancias en las que muchos se encuentran. La vaguedad de las razones aducidas por Alós y Silván en público se ha zanjado este jueves, cuando Gamarra ha sentenciado sin remilgos que el mensaje de Albiol es compartido por muchos.

El mismo Alberto Núñez Feijóo ya abrazó el binomio inmigración-inseguridad en la campaña de las elecciones catalanas, primero, y de los comicios europeos, después, empujado por las consignas de Vox y de otras formaciones como Se Acabó La Fiesta (SALF), así como por el auge de estas proclamas en otros países de Europa, auspiciadas por partidos ultra. El mantra fue recalcado por Feijóo el 22 de julio ante la plana mayor del Partido Popular en la sede de la formación de la calle de Génova. “Los españoles tienen derecho a salir tranquilamente a la calle”, subrayó el líder del PP un día antes de votar en contra de la reforma de la ley de Extranjería, pactada entre el Gobierno central y el Ejecutivo canario, integrado por Coalición Canaria y el PP.

El presidente del archipiélago ha redoblado estos días la presión tanto al Gobierno como al PP y urge, frente a la oposición de los populares, a modificar la normativa cuanto antes. Clavijo incluso ha llegado a asegurar que comunidades como Galicia y Castilla y León, gestionadas por el PP, se habían ofrecido a recibir a más menores migrantes que los en torno a 400 pactados de manera voluntaria en julio, cuya acogida ya desembocó en la ruptura de los acuerdos autonómicos con Vox. Los Ejecutivos de Alfonso Rueda y de Alfonso Fernández Mañueco no han confirmado este extremo.

Sin embargo, y pese a las demandas del presidente de Canarias, Gamarra ha reiterado este jueves su resistencia a modificar la ley de Extranjería y ha vuelto a pedir a Sánchez que anuncie, tras la reunión con Clavijo, la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para tratar el asunto. En realidad, dicha Conferencia de Presidentes ya está prevista para septiembre, aunque no tiene fecha concreta. “Lo que exigimos es que haya un presidente que gobierne y que plantee una política migratoria que sea real”, ha aseverado la secretaria general desde Bilbao, donde ha subrayado que la política migratoria del PP se centra en solicitar la declaración de crisis migratoria, en exigir más recursos económicos y materiales, en arreciar la defensa de las fronteras y en abordar el problema dentro del marco europeo y con la colaboración de las instituciones comunitarias.

En esa línea, y en su estrategia de oposición al Gobierno, el PP registró además este martes en el Congreso una proposición no de ley con el foco puesto no en la acogida de los menores migrantes no acompañados, como reclaman Canarias y Ceuta, sino en el control de fronteras. “[Las costas] no importan absolutamente nada a Pedro Sánchez, solo le importa mantenerse en el poder”, ha dicho al respecto Gamarra. Y ha demandado al presidente del Gobierno abordar, tras la reunión con Clavijo, la “defensa de las fronteras” para “poner freno a la avalancha”.