Aemet pone bajo aviso a 11 comunidades por fuertes chubascos y tormentas debido a una vaguada

Desde primera hora de este jueves, está cayendo un intenso temporal de chubascos y tormentas localmente fuertes, acompañados de granizo y de viento, “en una amplia franja del sur al norte de la Península, desde el Estrecho hasta el Cantábrico oriental”, indica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De momento, los mayores acumulados de agua se han recogido en el País Vasco (39 litros en la localidad alavesa de Campezo y 34 en la guipuzcoana de Azpeitia), Castilla y León (31 en Soria) y Madrid (28 en Alpedrete).

Por la tarde, los chaparrones alcanzarán el interior este peninsular, donde “ganarán intensidad”. Lo más probable es que “Aragón sea la zona más afectada”, con una manta de agua de 30 litros por metro cuadrado en una hora. Esta comunidad está bajo aviso naranja, el segundo de una escala de tres, mientras que otras 10 ―Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana― están en amarillo, el mínimo, ya que, “con un alto grado de incertidumbre”, también se pueden desarrollar tormentas en los sistemas Béticos, que se moverían hacia el norte y afectarían al interior del sudeste y a la Comunidad Valenciana.

También por la tarde, caerán chubascos y tormentas fuertes en el noroeste, sobre todo en zonas de montaña, sin que se puedan descartar en la meseta o en la costa. Y todo esto acompañado de un desplome de las temperaturas máximas, que será notable, de 6° a 10°, en amplias zonas del interior peninsular.

Aemet pide a la población que esté atenta a las actualizaciones de los avisos y de la información meteorológica, ya que el temporal está causado por una vaguada, un fenómeno difícil de predecir que consiste en una lengua de aire frío en las capas altas de la troposfera y que se diferencia de una dana en que no cierra una circulación ciclónica. En todo caso, según aclara a este diario José Luis Camacho, portavoz de Aemet, lo que viene no es comparable a la dana de septiembre del año pasado, que dejó dos muertos en el Pirineo de Huesca, tres en Toledo y dos más en Madrid. “No es una situación excepcional”, como lo denota el hecho de que la agencia haya emitido una nota informativa y no un aviso, que se lanza ante casos más serios. Si avisa es porque el cambio de tiempo es brusco, porque afectará a muchas regiones y porque ocurre en plena la operación retorno.

La vaguada comenzó a aproximarse el miércoles a la Península y su eje, su núcleo frío, se sitúa ya sobre Portugal y Galicia, de modo que su parte delantera, que es la que genera inestabilidad, afecta de lleno a la Península. A ella se suma “el aporte local de humedad, pero sobre todo el viento de componente este, que va a soplar desde el Mediterráneo” y que le añade más combustible. “En el valle del Ebro, el bochorno, que es el viento del sureste, hará que descargue en la parte alta ―Navarra, Rioja, País Vasco e Ibérica alta― en la primera parte del día y luego irá metiéndose más hacia el centro del valle. También vamos a tener muchas líneas de precipitación desde Grazalema y el Estrecho hasta Navarra y el País Vasco”, pasando por el centro del valle del Guadalquivir, Castilla La-Mancha, Comunidad de Madrid, este de Castilla y León y Aragón, indica Camacho, para subrayar que en esta última comunidad se concentra “la mayor probabilidad de que esos chubascos sean más abundantes y con fenómenos más violentos”.

Otro núcleo de precipitaciones importantes se situaría en el interior de Galicia, sur de Asturias y norte de León. Habrá polvo sahariano en el centro y sur peninsular y Alborán, por lo que los chubascos pueden caer acompañados de barro. Las temperaturas máximas “tenderán a descender, sobre todo en el interior peninsular, con descensos localmente notables”. Las mínimas irán “en aumento en el noroeste y en descenso en el centro”. A pesar de ello, aún se podrían sobrepasar los 34° en puntos de Andalucía oriental y en las depresiones del noreste.

De vaguada a dana

El viernes, esta vaguada “se va a ir debilitando, pero se va a mezclar con otra más activa que viene desde el Atlántico, propulsada con un buen sistema de vientos” y ahora sí, Aemet espera que “se cierre la circulación ciclónica en altura” hasta conformar una dana que, “dependiendo de su intensidad, de cómo se sitúe y cómo se vaya moviendo, puede tener unos u otros efectos”. Aunque “no es una dana excepcional que vaya a dejar un patrón de desastres grandes, va a llover en el centro y norte y, puntualmente, las lluvias pueden ser fuertes y venir acompañadas con tormenta y granizo”.

La zona más sensible será “la mitad norte, sobre todo el Cantábrico occidental, los macizos montañosos de Galicia, y el norte de Asturias y León”, pero los chubascos también afectarán a zonas del centro, Aragón y oeste de Cataluña y Valencia. La calima seguirá extendiéndose por gran parte de la Península, por lo que de nuevo en muchas zonas lloverá barro. Las temperaturas bajarán en la mitad norte, mientras que en el centro y el sur repuntarán hasta recuperar los valores veraniegos.

De cara a fin de semana, es complicando determinar cuál será la evolución de la dana, “ya que pequeñas variaciones pueden hacer que las zonas en donde afecte más o menos cambien bastante”. En principio, va a ser capturada por la circulación general de la atmósfera y se va a seguir moviendo al este, por “va a continuar afectando a la mitad norte y, el domingo, al Mediterráneo”, con chubascos en la fachada mediterránea desde el cabo de la Nao para arriba. A partir del lunes, ”hay más interacciones con circulación del Atlántico”, por lo que puede hacer “una segunda fase de esa dana a lo largo de lunes y martes”.