Un hombre ebrio daña la cruz medieval frente al monasterio de Sant Cugat
El individuo, de 35 años, ha debido ser ingresado en un hospital al caerle encima restos del monumento, cuya restauración tardará unos 12 meses
La cruz de término medieval sita frente al monasterio de Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental), datada del siglo XVI y declarada Bien Cultural de Interés Nacional, quedó seriamente dañada la noche de viernes al sábado después de que un hombre de 35 años, en estado de embriaguez, trepara por ella y, fruto del peso, el monumento cediera. Alguno de los grandes bloques en que se descompuso la cruz cayó sobre el individuo, que debió ser ingresado en un hospital a causa de las heridas recibidas....
La cruz de término medieval sita frente al monasterio de Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental), datada del siglo XVI y declarada Bien Cultural de Interés Nacional, quedó seriamente dañada la noche de viernes al sábado después de que un hombre de 35 años, en estado de embriaguez, trepara por ella y, fruto del peso, el monumento cediera. Alguno de los grandes bloques en que se descompuso la cruz cayó sobre el individuo, que debió ser ingresado en un hospital a causa de las heridas recibidas.
Según las primeras investigaciones, el hombre, ebrio, fruto de un reto lanzado por los amigos que le acompañaban, se ha encaramado a la cruz de término del conocido como Camí dels Monjos, creada en el siglo XVI y que marcaba la ruta entre Rubí y Martorell. El ayuntamiento de Sant Cugat —que a través de sus redes sociales ha asegurado que el individuo “está siendo investigado por un delito contra el patrimonio histórico”— ha depositado los restos de la parte superior de la cruz en el Centro de Restauración de Bienes Muebles que la Generalitat tiene en Valldoreix, muy cerca de Sant Cugat. A tenor de las primeras estimaciones, el monumento podrá ser rehabilitado, si bien los trabajos durarán casi un año.
Algunos ciudadanos de Sant Cugat se han aproximado espontáneamente esta mañana al pedestal del monumento para depositar ramos de flores. El espacio ha quedado vallado para proteger la parte de la columna que ha resistido en pie.
No es la primera vez que la cruz medieval, uno de los iconos de Sant Cugat, sufre serios daños: hace una década fue objeto también de un acto vandálico durante la fiesta mayor de la ciudad.