Cataluña recomienda cancelar las cenas de empresa de Navidad

Las cenas de empresa navideñas no deberían celebrarse por el aumento de la incidencia y el riesgo que conllevan, según ha indicado este viernes el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Argimon: “Nos las podemos ahorrar”. El consejero ha puesto como ejemplo el brote en un hospital de Málaga aparecido tras un encuentro entre sus trabajadores.

La expansión del virus y la interacción social durante el puente preocupa a las autoridades sanitarias catalanas, que ven en las comidas laborales un riesgo por su gran interacción. “Claramente, no son recomendables”, insistió Argimon. “Primero se celebran las cenas de empresa, pero después con los padres de la escuela y al final con los amigos del gimnasio”, reflexionó el consejero en una entrevista en TV3 para ejemplificar el aumento de los contactos sociales.

La recomendación de la Generalitat llega en un momento en que el sector de la restauración sufre cancelaciones de grupos cautelosos y no consigue las cifras inicialmente esperadas. “Yo creo que tendremos más cancelaciones”, lamenta Maite González, responsable del restaurante Calabrasa, en el barrio barcelonés del Born. Un paseo por sus calles el jueves por la noche permite comprobar que la clientela en los restaurantes era más bien tímida. No había rastro de cenas de empresa. Algunas se llevan celebrando desde hace dos semanas, como afirmaron muchos trabajadores, pero en los últimos días las expectativas han mermado.

Desde el puerto hasta la avenida Tibidabo la restauración ha experimentado cancelaciones en los últimos días, sobre todo esta semana. González señala que las cancelaciones se dan, sobre todo, desde que entró en vigor el certificado covid para la restauración, el pasado viernes. “Y claro, están subiendo los casos y todo. La gente se cuida”, subraya.

Los grupos más grandes son los que más cancelan, según Maite Del Moral, del Asador de Aranda de la avenida Tibidabo: “Los que son más de 35 personas, que no son grupos burbujas”, especifica; y apunta que las llamadas han llegado esta semana, “sobre todo el jueves”. Del Moral lamenta las consecuencias para el trabajo que puedan tener las sugerencias del consejero de anular las cenas de empresa. “Todos los que vienen lo hacen con el pasaporte covid, y todos vienen con la pauta completa”, defiende.

El uso del certificado covid en la restauración, en todo caso, es irregular en buena parte del territorio y la Generalitat observa si su implementación tiene un impacto en la evolución de la pandemia. “Tenemos que ver si está teniendo algún efecto”, avanzó Argimon, que se fija en Dinamarca por su cobertura vacunal y características poblaciones similares a las de Cataluña. “Allí pareció que tenía un efecto tras su entrada en vigor, pero ahora han empeorado”. Argimon afirmó que el certificado seguirá vigente “probablemente” a principios de 2022 y que el Gobierno catalán pretende introducir el control de identidad mediante el DNI al presentar el documento sanitario. “Ahora ocurren casos de intercambio de pasaportes”, admitió.

Cataluña, aseguró el consejero, aboga por “normalizar” las Navidades, aunque Argimon se mostró especialmente prudente cuando le preguntaron por un número máximo en los encuentros familiares. “Mejor ser los que tenemos que ser, pero hay familias extensas o no tanto”, dijo, en una llamada a evitar grandes reuniones.

La preocupación de Argimon llega tras el crecimiento en las UCI catalanas: el número de críticos ha crecido un 23% en tres días, al pasar de los 174 pacientes el martes a los 214 notificados este viernes. “Tendríamos que crecer un 3% o un 4% diario, y el aumento actual es superior”, lamentó el consejero. “Tenemos que esperar a saber por qué”.