Cataluña levantará el toque de queda a partir del viernes
La decisión del Govern coincide con el récord de contagios semanales, con más de 200.000 positivos en los últimos siete días, más del doble que cuando se decretó la medida antes de Navidad
Cataluña ya no tendrá toque de queda a partir de este viernes. La comisión delegada en materia de covid del Govern ha concluido en su reunión de este lunes que el Ejecutivo no prorrogará el confinamiento nocturno. La medida, en vigor desde el pasado 24 de diciembre ante el repunte de contagios por coronavirus, llega en un momento de desaceleración de los casos, aunque los expertos admiten que aún no se ha superado e...
Cataluña ya no tendrá toque de queda a partir de este viernes. La comisión delegada en materia de covid del Govern ha concluido en su reunión de este lunes que el Ejecutivo no prorrogará el confinamiento nocturno. La medida, en vigor desde el pasado 24 de diciembre ante el repunte de contagios por coronavirus, llega en un momento de desaceleración de los casos, aunque los expertos admiten que aún no se ha superado el pico de la sexta ola. La portavoz del Govern del gobierno catalán, Patrícia Plaja, ya avanzó la semana pasada que la intención del Govern era no prolongar el toque de queda si se cumplían “las previsiones”, algo que ha ocurrido. Plaja anunciará el resto de medidas este martes.
La situación epidemiológica en Cataluña es ahora peor que cuando se decretó la medida, cuando se detectaban menos de la mitad de los positivos actuales. El riesgo de la alta interacción social durante las fiestas navideñas obligó al Govern a acelerar su decisión, mientras que ahora, una vez superadas todas las citas sociales propias de las festividades, vuelve a la casilla de salida. El reducido índice de hospitalización de ómicron en comparación a delta refuerza la tesis del gobierno. En todo caso, los últimos datos reflejan que los contagios semanales siguen disparados: el Departamento de Salut contabilizó 200.000 positivos en los últimos siete días con datos consolidados, entre el 7 y el 13 de enero, el récord de toda la pandemia. El actual ritmo de propagación mantiene la saturación en la atención primaria.
El gran volumen de contagios inquieta a los expertos sanitarios, que observan con preocupación la actual saturación en los ambulatorios, y el impacto de una desescalada apresurada. “Si vamos muy rápidos en la reapertura corremos el riesgo de que volvamos a tener un incremento de contagios como ya ha ocurrido otras veces”, alerta Magda Campins, jefa de Medicina Preventiva del hospital Vall d’Hebron de Barcelona y presidenta del comité asesor del Govern en materia de covid. Campins, que comparte su opinión a título individual, considera necesario “mantener las actuales restricciones”, aunque no incluye el toque de queda, dice, por la “falta de evidencias científicas”. “Tenemos una circulación muy importante del virus, con una gran transmisibilidad”, recuerda. Actualmente, el ocio nocturno está cerrado y están prohibidos los encuentros sociales de más de 10 personas. El aforo interior de la restauración, además, es del 50%, por el 70% en los ámbitos deportivos y culturales.
La decisión del Govern fue anticipada la semana pasada por su portavoz, Patrícia Plaja. Entonces, las proyecciones de la pandemia anticipaban el pico de la ola en pocos días, cuando el crecimiento de casos semanales fue únicamente del 11% (se pasó de 131.000 casos a 147.000 en siete días), dejando atrás incrementos semanales de entre el 80% y el 95% a lo largo de diciembre. Los últimos datos, sin embargo, impiden confirmar un parón: Salud ha notificado un crecimiento de los contagios del 36% hasta sobrepasar los 200.000 positivos semanales. “En los últimos días llegaron datos mejores del previsto, pero no se consolidaron”, analiza Enric Álvarez, miembro del grupo de investigación de Biología Computacional y Sistemas Complejos (Biocom-SC) de la Universitat Politècnica de Catalunya, experto en proyecciones durante la pandemia. “Ahora siguen al ritmo esperado”, explica.
El consejero de Salud de la Generalitat, celebró la desaceleración del virus, aunque reclamó prudencia. “En los últimos días estamos desacelerando, aunque no a un gran ritmo”, admitió ayer durante su visita en la farmacéutica catalana Hipra, en Girona. El responsable sanitario se mostró cauto: “Tenemos que tener mucha prudencia durante esta semana, y a ver si llegamos, o no, al pico. Esta semana es clave desde esta perspectiva”, insistió. Argimon desveló, además, que el Govern solicitó el pasado fin de semana al Consejo Científico Asesor que revise la necesidad del uso del certificado digital en las circunstancias actuales, “es decir, con la variante que tenemos ahora, la ómicron, que cambia algo el panorama respecto el que teníamos antes con delta”.
Según los datos actualizados este lunes por el Departamento de Salud, los hospitales catalanes registran 2.617 personas ingresadas por covid , 114 más que la víspera, de las que 522 están en las UCI, seis más. El riesgo de rebrote (EPG), indicador que mide el crecimiento potencial de la epidemia, volvió a superar el récord de toda la epidemia y se situó en 5.482 puntos, 229 más que el balance anterior, mientras que la velocidad de propagación de la enfermedad (Rt), que lleva cinco días creciendo, repuntó a 1,25, tres centésimas más