Barcelona evoca su capacidad de liderazgo en el 30 aniversario de los Juegos
Algunos de los políticos participantes en el acto piden el mismo “espíritu” para lograr unas Olimpiadas de invierno
La periodista Olga Viza, una de las voces de Barcelona 92, fue este jueves la maestra de ceremonias del acto con el que la ciudad quiso conmemorar el 30 aniversario de los Juegos Olímpicos de 1992. El acto institucional se celebró en el Saló de Cent donde la alcaldesa Ada Colau recibió a algunos de los protagonistas de aquella cita, desde m...
La periodista Olga Viza, una de las voces de Barcelona 92, fue este jueves la maestra de ceremonias del acto con el que la ciudad quiso conmemorar el 30 aniversario de los Juegos Olímpicos de 1992. El acto institucional se celebró en el Saló de Cent donde la alcaldesa Ada Colau recibió a algunos de los protagonistas de aquella cita, desde medallistas olímpicos, el diseñador de Cobi, la mascota olímpica, Javier Mariscal, o el publicista Lluís Bassat, que fue el responsable de las ceremonias de los juegos. También estuvieron presentes el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, también el exalcalde Narcís Serra. Los representantes de las instituciones recordaron, en sus discursos, la capacidad de liderazgo de la ciudad durante la cita olímpica y el ejercicio de transformación que protagonizó Barcelona. Alguno de los políticos reclamó el mismo “espíritu olímpico” para conseguir unos juegos de invierno tras la polémica entre Cataluña y Aragón para lograr cerrar una candidatura conjunta para 2030.
La alcaldesa aseguró en su discurso que los Juegos Olímpicos sirvieron para “colocar la ciudad en el mundo”, pero también para convencer a los propios barceloneses que la ciudad podía “jugar en la liga de las mejores ciudades del mundo”. Colau tuvo un especial reconocimiento para el alcalde Pasqual Maragall y concluyó: “La Barcelona de hoy no es la misma que la de los años 80. Tenemos el reto de construir una ciudad más justa tras una grave crisis económica, otra sanitaria y una emergencia climática”. La alcaldesa cerró su discurso con una proclama: “Viva Barcelona, viva los barrios y viva su gente”.
El primer teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, recordó que él fue uno de los jóvenes que tras la proclamación de la ciudad como sede olímpica fue a la plaza Catalunya a celebrarlo. En su discurso, aseguró que no renuncia a los Juegos Olímpicos de invierno, ya sean en “2030 o en 2034″. Collboni no fue el único que recordó la candidatura fallida. Miquel Segarra, secretario general del Comité Paralímpico Español, protestó porque nadie de quienes preparaban la candidatura de los Pirineos para 2030 ha tenido en cuenta, a su entender, a los atletas paralímpicos.
El ministro Iceta recordó en su intervención la figura de Pasqual Maragall y su capacidad de liderazgo con la que consiguió que “las administraciones se pusieran de acuerdo” en 1992. El president contaba entonces nueve años de edad. Aragonés mantuvo que el “éxito” de aquellos juegos fue “el legado de las transformaciones” urbanísticas, el progreso y, sobre todo, “la transformación de nuestro estado de ánimo y la manera de mirarnos a nosotros mismos”.
Viza dialogó durante la ceremonia con varios atletas olímpicos, Mariscal entregó una litografía a la ciudad y después los artistas Jofre Bardagí y Beth interpretaron el himno olímpico Amics per Sempre.
Tras el acto institucional se proyectó un mapping en la fachada del Ayuntamiento mediante el cual se repasaron los momentos más significativos de los juegos y la transformación de la ciudad. El cantante Manu Guix y la soprano Maria Hinojosa interpretaron el Barcelona de los desaparecidos Freddie Mercury y Montserrat Caballé. Por último, Los Manolos pusieron la guinda a la celebración interpretando el Amics per Sempre que, aunque parezca mentira, no tocaron en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos.
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