Colau ve “encarrilado” el presupuesto de Barcelona para aprobarlo la semana que viene

La negociación del presupuesto de 2023 del Ayuntamiento de Barcelona pinta que se resolverá in extremis. La votación definitiva debería producirse el próximo viernes 23, en el último pleno del año, para poder aprobar las Ordenanzas Fiscales, que marcan precios y tasas que sí o sí deben aprobarse porque se cobran a partir del 1 de enero. El equipo negociador de la alcaldesa ...

La negociación del presupuesto de 2023 del Ayuntamiento de Barcelona pinta que se resolverá in extremis. La votación definitiva debería producirse el próximo viernes 23, en el último pleno del año, para poder aprobar las Ordenanzas Fiscales, que marcan precios y tasas que sí o sí deben aprobarse porque se cobran a partir del 1 de enero. El equipo negociador de la alcaldesa Ada Colau, con el concejal de Presupuestos Jordi Martí en la cabeza, ve las cuentas “encarriladas”. ERC, que durante el mandato que acaba ha apoyado todas las cuentas de los comunes, rebaja el optimismo. Estamos, además, en curso de elecciones, cuando cualquier negociación cotiza al alza. El concejal Jordi Castellana ha afirmado este viernes que siguen negociando y ha desvinculado los números del Ayuntamiento de los de la Generalitat.

El proyecto de presupuesto presentado en octubre (y previamente pactado en el gobierno municipal de coalición entre comunes y PSC) alcanza la cifra récord de 3.600 millones de euros (un 5,5% más que en 2022) y una inversión de 830 millones. Tratándose de año electoral, congela las tasas a los vecinos.

A primera hora de este viernes, el concejal Jordi Martí se mostraba optimista y revelaba que el miércoles, 48 horas antes del pleno, hay convocada una comisión extraordinaria de economía para la última votación previa. Martí ha recordado que el trámite de las cuentas fue posible gracias a las abstenciones de Junts y ERC. “Con Junts será complicado”, ha afirmado “pero con ERC las cosas van bien y hemos aceptado propuestas, parece que las cosas están encarriladas”. “Las últimas horas son importantes y esperamos tener presupuesto para 2023″, ha resumido.

En la negociación final suele haber mucho de escenificación por parte de los partidos implicados, incluyendo versiones opuestas. Y si Martí ha dicho que se están aceptando propuestas, ERC asegura que no se ha bajado al detalle. “El 5 de diciembre presentamos alegaciones genéricas que ahora hay que concretar”, ha dicho el concejal Jordi Castellana y ha calificado de “percepciones” las palabras de Martí. “Entre este fin de semana y la próxima habrá que bajar al detalle, el objetivo es que haya presupuestos expansivos para afrontar la compleja situación social y económica derivada de la inflación que estamos sufriendo”, ha añadido. Castellana no ha entrado en peticiones concretas de partidas ni ha cuantificado nada. “Todas las puertas están abiertas”

El republicano sí ha querido dejar claro que ya advirtieron en noviembre de que los plazos de tramitación de las cuentas les parecían justos. Y, a la pregunta de si habrá cambio de cromos entre el sí de los comunes a las cuentas de la Generalitat, y un apoyo de ERC en el Ayuntamiento, lo ha negado: “No nos movemos en un intercambio de presupuestos a varias bandas. Estamos centrados en Barcelona y que las medidas sean efectivas, no hemos cruzado la plaza de Sant Jaume para negociar y esperamos que otros no lo hagan”.

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