El 44% de los catalanes, a favor de controlar la entrada de inmigrantes

El 44% de los catalanes se muestra a favor de controlar la entrada de inmigrantes, mientras que el 51% lo rechaza. Unos porcentajes que han mejorado con el tiempo, ya que hace tres décadas estos porcentajes eran del 65 y 29%, respectivamente. Así lo refleja el informe La inmigración en Cataluña: ¿un debate construido?, realizado por el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS), un consorcio de la Diputación de Barcelona y la Universidad Autónoma de Barcelona.

Uno de los datos más relevantes es que el 60% de la población se declara de acuerdo con la inmigración, uno de los niveles más altos de este siglo, aunque en este periodo se ha movido entre el 50 y el 60% de aceptación. En cambio, el porcentaje de contrarios es el 22%, el más bajo de este periodo (aunque el organismo no tiene datos del 2007 al 2023). “La sociedad catalana es más abierta y tolerante al fenómeno migratorio que hace 30 años, y esto es muy positivo teniendo en cuenta que ahora hay 10 veces más inmigrantes que hace tres décadas”, ha valorado Oriol Bartomeus, autor del informe y director del ICPS.

El documento se ha elaborado a partir de una encuesta realizada presencialmente en 1.200 domicilios en noviembre de 2023. Sus autores rechazan la idea de que esta presencialidad haya influido en las respuestas -que sean más políticamente correctas- y han defendido que se trata de “una encuesta robusta y bien hecha” y que “en entrevistas presenciales la gente es más sincera”.

Desde el organismo apuntan que “la inmigración vuelve a estar en el debate público”, y así lo reflejan encuestas con más periodicidad sobre este fenómeno. Así, en el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de julio de 2024, la inmigración se sitúa en uno de los problemas más graves y es mencionada por el 9% de personas, un porcentaje muy inferior al 22% de 2006, pero que ha ido en aumento en la última década, en que rondaba el 1-2%, pero especialmente desde hace dos años. “El resurgimiento del fenómeno como problema coincide con el discurso construido por algunas formaciones políticas, básicamente de la extrema derecha, pero es un debate artificial, y otra cosa es lo que piensa realmente la sociedad catalana, que en general no ve la inmigración como un problema”, ha destacado Bartomeus.

EL ICPS defiende que, respecto a estudios anteriores, han mejorado todos los indicadores de preguntas relacionadas con la tolerancia a tener una mezquita cerca de casa o un inmigrante como vecino. En cuanto a los perfiles, las personas más contrarias a la inmigración son hombres menores de 24 años y mayores de 64, además de mujeres de más de 50 años, con estudios secundarios como máximo, con profesiones como empresarios, autónomos o agricultores, y que se confiesan ser votantes del PP, Ciudadanos o Vox. En el lado contrario están las personas más tolerantes: mujeres menores de 50 año con estudios superiores, profesionales o directivas, y que votan a partidos de izquierda como los comunes y la CUP.

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