La huelga en el tranvía pospone la inauguración del tramo hasta Verdaguer a este domingo y se hará sin autoridades

No habrá inauguración del tramo del tranvía entre Glòries y Verdaguer este sábado. A causa de la convocatoria de huelga de trabajadores, se pasa al domingo y sin autoridades. Los comités de empresa de tranvías de Barcelona, Trambaix y Trambesòs, con presencia de los sindicatos CC OO, UGT y CGT han convocado una huelga para este sábado, 9 de noviembre, coincidiendo con la inauguración de la prolongación y en protesta por la falta de recursos que aseguran que sufren. La huelga abarca las 24 horas del sábado y el departamento de Trabajo de la Generalitat ha fijado servicios mínimos del 33%, teniendo en cuenta que no se trata de un día laborable. La convocatoria se ha hecho pública este viernes pero se comunicó al departamento el 25 de octubre, tres días después que se fijara la fecha de la inauguración. El Ayuntamiento ha comunicado a última hora de este viernes el aplazamiento por la huelga “y la imposibilidad de garantizar la puesta en servicio con normalidad”.

El paro, que buscaba impactar y empañar la inauguración del nuevo tramo, en la que estaba prevista la presencia de autoridades como el president de la Generalitat, Salvador Illa, o el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el presidente de TRAM, Miquel Martí, ha acabado por aplazarla, sin viaje inaugural con las autoridades y acto institucional. Inicialmente el primer día del servicio con pasajeros debía celebrarse también una fiesta ciudadana, que se ha aplazado en solidaridad con las víctimas de la dana en Valencia. Los trabajadores aseguran que la fiesta también se suspendió debido a la convocatoria de la huelga, y no por la tragedia de las inundaciones.

Según ha informado el sindicato CC OO, la huelga se lleva a cabo “debido a una serie de problemas que, desde hace tiempo, afectan tanto la calidad del servicio como la seguridad de los trabajadores y usuarios”. Los comités de empresa han esgrimido que, desde el inicio del servicio de tranvía en Barcelona en 2004,” el número de usuarios se ha multiplicado por seis, pero este aumento no ha venido acompañado de una ampliación proporcional de los recursos”. “Actualmente, se sigue operando con el mismo número de tranvías y conductores, menos inspectores y sin ajustes en los tiempos comerciales, incluyendo los tiempos en parada para el acceso de pasajeros”, han añadido en un comunicado. En este sentido, los comités de empresa han expresado que esta “gestión ineficaz” les genera “serias dudas sobre el éxito de la futura unión de las líneas de tranvía”.