Mazón justifica continuar con la gestión privada del departamento de salud Elche-Vinalopó por los informes técnicos

La Generalitat valenciana sigue adelante con su plan de evitar que el modelo concesional sanitario implantado por Ribera Salud desaparezca por completo del mapa autonómico. El consejero de Sanidad, Marciano Gómez, avanzó hace mes y medio, cuando se revertió al sistema público el departamento de Dénia, que iba a prorrogar la concesión del último baluarte de la gestión público-privada, el Hospital del Vinalopó de Elche. Y hoy lo ha ratificado el jefe del Consell, Carlos Mazón, durante una sesión de control en las Corts. Según el presidente de la Generalitat, los informes que los técnicos les han hecho llegar sobre este asunto “aconsejan seguir con la concesión”, cuyo contrato concluye el 31 de mayo de 2025 y contempla la posibilidad de alargar el modelo de gestión cinco años más a los quince previstos inicialmente.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Mazón ha señalado que tomarán la decisión “que corresponda” y que, en cualquier caso, someterán al departamento ilicitano a un “riguroso control administrativo”. El dictamen no puede prolongarse mucho, ya que el Consell está obligado a anunciar sus intenciones a Ribera Salud con un año de anticipación, es decir, el próximo mes de mayo. “Vamos a evaluar si la concesión puede garantizar” la eficiencia del servicio, ha continuado el dirigente del PP. “Si es así, como hasta ahora”, ha añadido, “no tendremos problema en prorrogar el contrato, como no nos ha temblado el pulso con Dénia o Manises”, las otras concesiones que quedaban pendientes al comenzar este año, tras la reversión de Alzira y Torrevieja, y que han pasado a ser de titularidad pública.

El departamento del Vinalopó, que da servicio a parte de la población de Elche y a la de los municipios de Crevillent, Aspe, Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes, fue el último que se incorporó a la red de concesiones sanitarias público-privadas ideadas por el entonces presidente del Consell, Eduardo Mazón, y el actual presidente de Ribera Salud, Alberto de Rosa. El modelo Alzira, llamado así por el municipio en el que se ubicó el primer hospital de este sistema, se extendió por los departamentos de La Ribera, Torrevieja, Dénia, Manises y Vinalopó. Con el Botànic (el tripartito formado por PSOE, Compromís y Podem), los dos primeros volvieron a la sanidad pública pese a los esfuerzos de la firma privada por impedirlo. Ya con Mazón al mando de la Comunidad Valenciana, Dénia vivió una reversión pacífica el pasado 1 de febrero, y Manises lo hará el próximo mes de mayo. El hospital ilicitano será, al parecer, el último que quede condicionado a la gestión de Ribera Salud hasta, como máximo, 2030.

El anuncio de Mazón se ha producido en medio de un rifirrafe mantenido con el síndico de Compromís, Joan Baldoví, quien mantiene que Alberto de Rosa recibió un trato de favor el pasado mes de junio en el centro sanitario de Elche. La contienda ha servido para dejar clara la postura de ambos partidos, ya que los nacionalistas son fervientes defensores de la reversión de todos los departamentos del modelo, mientras que el PP trata de apurar al máximo la colaboración con Ribera Salud. Tras el duelo a espada protagonizado por Mazón y Baldoví a cuenta de la asistencia a De Rosa, “hermano de un diputado y exconsejero del PP”, Fernando de Rosa, tal como ha recalcado el portavoz de Compromís, ha intervenido el diputado socialista Rafa Simó, quien sospecha que la prórroga del contrato del Vinalopó “es una decisión premeditada y no en base a informes técnicos”. Simó argumenta que hace una semana, Gómez aseguró en una respuesta parlamentaria que todavía no disponía de dichos informes.