La pelea por el voto joven lleva el debate de la vivienda accesible y de las tasas de la matrícula a la universidad

Un cheque de 300 euros al alquiler, que ofrece Lobato, y las primeras matrículas universitarias gratuitas, de Jacinto, son las principales propuestas de campaña en un debate electoral universitario marcado por las ausencias de Ayuso, Monasterio y García

Juan Lobato, Pedro Muñoz Abrines y Alejandra Jacinto, durante el debate.PSOE

La batalla por el voto joven para las elecciones del 28-M ha arrancado este jueves en la Universidad Carlos III de Madrid. En un debate organizado por los estudiantes de esta casa de estudios, los representantes de los principales partidos han tenido dos horas para exponer a los universitarios las claves de su programa. Conscientes de que quienes ocupaban esas sillas tienen graves problemas para pagar un alquiler que supondrá la mitad d...

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La batalla por el voto joven para las elecciones del 28-M ha arrancado este jueves en la Universidad Carlos III de Madrid. En un debate organizado por los estudiantes de esta casa de estudios, los representantes de los principales partidos han tenido dos horas para exponer a los universitarios las claves de su programa. Conscientes de que quienes ocupaban esas sillas tienen graves problemas para pagar un alquiler que supondrá la mitad de su sueldo si consiguen un trabajo, de la escasez de becas y del coste de las tasas universitarias, los candidatos a las elecciones autonómicas han aprovechado para lanzar dos propuestas: un cheque de 300 euros para costear el alquiler a las rentas más bajas y los jóvenes, ofrecido por Juan Lobato (del PSOE), y las primeras matrículas gratuitas para todos los cursos, que ha lanzado Alejandra Jacinto (candidata de Podemos). El acto ha estado marcado por las ausencias de otras tres candidatas: la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso (PP), Mónica García (Más Madrid) y Rocío Monasterio (Vox).

“Hay que dar la cara”, ha espetado Lobato segundos antes de comenzar el acto. “Es imprescindible que los estudiantes conozcan nuestras medidas”, ha insistido Jacinto. Frente a ellos, se han sentado representantes del resto de partidos en un acto donde también han sido protagonistas la crisis sanitaria y la falta de acuerdos para aprobar unos presupuestos para este año en la región, un dardo a la gestión de Ayuso que ha tratado de defender el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Pedro Muñoz Abrines, ante el enviado de sus socios de Gobierno, Vox, José Luis Ruiz Bartolomé. “Nos trataron con el mismo desdén que a los sanitarios”, ha criticado Ruiz Bartolomé.

El candidato socialista ha comenzado el debate denunciando la “fuga de talento de más de 200.000 madrileños” y ha contado una conversación con una enfermera hace unos días: “Me dijo que su sueño era irse a trabajar a Noruega o a Guadalajara. Algo estaremos haciendo mal si los que están aquí prefieren irse a trabajar a Guadalajara porque van a cobrar más y podrán costearse una vivienda”. “Llevamos más de 30 años escuchando las mismas medidas para el tema de la vivienda, que hay que construir, y sí. Yo mismo fui incapaz de construir la suficiente vivienda cuando fui alcalde. Pero mientras tanto, ¿qué hacemos? Nosotros proponemos que mientras eso pasa, demos ayudas de 300 euros a quienes no pueden permitirse un alquiler”, ha explicado.

La medida, anunciada esta semana por Lobato como política estrella de su campaña en un momento en el que, por la futura Ley de Vivienda del Gobierno nacional, los alquileres se han convertido en una batalla electoral. Solo este fin de semana, Monasterio y Ayuso han prometido nuevo parque de vivienda pública para la siguiente legislatura. En el plan de vivienda del PSOE, Lobato plantea una inversión de 216 millones de euros por parte de la Administración Pública regional para subvencionar esa ayuda al alquiler que se prevé que llegue a 60.000 familias madrileñas al año.

Por su parte, Muñoz Abrines ha insistido en que la Ley de Vivienda no se aplicará en la Comunidad de Madrid, una medida pactada con “expertos en okupas y en pisos francos”. Y ha denunciado que “solo cinco pisos de la Sareb de los 2.709 anunciados por Pedro Sánchez cumplen las condiciones mínimas de habitabilidad en Madrid”. A esto le ha respondido Jacinto: “Ayuso no entregó ni uno de los pisos prometidos”. La presidenta prometió en 2019 15.000 viviendas de alquiler, pero ahora solo prevé tener acabadas 1.031 antes de final de año.

La candidata de Podemos ha sacado la artillería minutos antes de entrar al acto para ganarse a los oyentes. Primeras matrículas gratuitas para todos los cursos universitarios y la creación de una inmobiliaria pública madrileña diseñada para que “los buenos caseros” se inscriban y se contengan los precios de los alquileres. Para los que ella ha denominado, “los malos”, prevén penalizaciones a la especulación. Aunque no ha ofrecido más detalles.

El debate preelectoral estaba diseñado al estilo universitario, menos de 40 segundos por intervención, que apenas permitió rebatir ideas, si no solo exponer los puntos importantes de cada uno y criticar la gestión anterior. Tampoco hubo intervención de los alumnos. Y nadie quiso perder un segundo en rebatir a la candidata de Ciudadanos, Aruca Gómez, que insistía en desmarcarse de los “partidos tradicionales” y hablaba de una “revolución inteligente”, que hacía referencia a una modernización de la política. Casi nada al representante de Vox, que insistía ante cualquier oportunidad en que lo importante es bajar los impuestos y cambiar una “administración amable por la antipática que sufrimos ahora”. Y poco respondió Muñoz al enviado de Más Madrid, Pablo Gómez, que fue el más incisivo con su Gobierno: “El PP está triturando sistemáticamente los servicios públicos”.

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