El PP cierra con Vox el acuerdo en el Ayuntamiento de Castellón y le da la Concejalía de Familia

Vox entra en el gobierno local de Castellón tras formalizar, después de semanas de idas y venidas, su pacto con el PP, el primero que fructifica en una de las tres capitales valencianas y el tercero en la provincia, tras los alcanzados en las localidades de Burriana y Almassora. Dos de los cuatro concejales de la formación de extrema derecha, su portavoz, Antonio Ortolá, y el portavoz adjunto, Alberto Vidal, se hacen con sendas tenencias de alcaldía y formarán parte de la Junta de Gobierno, con voto. Vox asumirá las concejalías de Familia, Turismo, Seguridad y Comercio, Consumo y Salud Pública. Las ansiadas regidorías de Igualdad (que asumirá la propia alcaldesa, junto a la de Fondos Europeos), Educación y Cultura se quedan en manos del PP junto a Gente Mayor y Fiestas.

Precisamente la negativa de los populares a ceder Igualdad a Vox hizo que el pacto no cuajara antes del pleno de investidura de Begoña Carrasco como alcaldesa. Este martes la primera edil ha incidido en que “se mejorará el protocolo de actuación conforme a las víctimas de la violencia de género; de igual modo que vamos a proteger a todos los tipos de familia”.

El PP, con 11 ediles, y Vox con cuatro, se hacen así con la mayoría absoluta: 15 en un pleno de 27 concejales (la oposición suma 12: 9 del PSPV y tres de Compromís). El nuevo gobierno de 15 concejales se distribuye en cuatro grandes áreas. A las tres que ya había (área de Ciudadanía y Participación, área de Urbanismo y Servicios Públicos y área de Impulso Económico, Empleo y Capital Humano), se suma la de Seguridad, Emergencias y Salud Pública, que va a llevar Antonio Ortolá, quien también será el concejal de este área. De ella se desprende la concejalía de Salud Pública, dirigida por Luciano Ferrer, de Vox.

Tras la primera foto de familia del ampliado equipo de gobierno, la alcaldesa ha apelado este martes a la “estabilidad y la gobernabilidad que necesita la ciudad” para argumentar el acuerdo con Vox sellado pocas horas antes. “Es un acuerdo pensado para que gane Castellón. Sumamos cuatro concejales al equipo de gobierno para disponer de una mayoría suficiente para poner en marcha las políticas del cambio”, ha afirmado Begoña Carrasco, quien ha incidido en que Vox ha sido “el único partido” que se ha sentado a negociar con el PP desde las elecciones municipales del pasado mayo.

El pacto firmado este martes pivota sobre un programa de 90 puntos, resultado de la suma de las propuestas electorales de ambas formaciones y en las que emergen como prioridad la rebaja fiscal, el incremento de la seguridad en las calles con una policía de barrio y el fomento de la participación ciudadana.

El pasado 17 de junio, la popular Begoña Carrasco asumía la alcaldía de Castellón con un gobierno en minoría tras rehusar un pacto con Vox. La falta de encuentro entre PP y Vox ante el deseo de la formación de ultraderecha de asumir materias como ideología de género, violencia machista o agenda 2030, hizo que el pleno de investidura arrancara sin un acuerdo con la ultraderecha que, apenas mes y medio después, acaba de materializarse.

“Nuestra mano sigue tendida para llegar a acuerdos”, dirigía entonces la recién proclamada alcaldesa a Vox. “La misma mano que tendemos al resto de formaciones políticas”, dijo durante su discurso.

El cambio de ciclo político en el ayuntamiento de Castellón, tras dos mandatos consecutivos con la coalición de izquierdas integrada por PSPV, Compromís y Podem-EU al frente, llevaba a Carrasco a iniciar su gobierno con el único voto de sus 11 concejales. Vox intentó hacer cuajar el pacto hasta última hora, y reprochó a Carrasco en su investidura que no saliera adelante: “La alcaldesa ha optado por hacer prevalecer sus intereses personales y las ideologías delirantes y ruinosas de la izquierda; le ha entreado la tiritona crónica de los políticos del PP”, le afeó entonces el líder de Vox en Castellón, Antonio Ortolá. Este martes, con las tornas cambiadas, el propio Ortolá ha asegurado que Castellón ha alcanzado un “acuerdo sin precedentes” y que, junto al PP, funcionarán “como una piña”.

El nuevo gobierno de 15 concejales se distribuye en cuatro grandes áreas. A las tres que ya había (área de Ciudadanía y Participación, área de Urbanismo y Servicios Públicos y área de Impulso Económico, Empleo y Capital Humano), se suma la de Seguridad, Emergencias y Salud Pública, que va a llevar Antonio Ortolá, quien también será el concejal de este área. De ella se desprende la concejalía de Salud Pública, dirigida por Luciano Ferrer, de Vox.

Por otro lado, la concejala del partido de ultraderecha Arantxa Miralles llevará Turismo, y el concejal de la misma formación Alberto Vidal llevará Comercio, Consumo y la concejalía de Familia, de nueva creación.

Desde PSPV y Compromís han tildado el acuerdo como “el de la vergüenza” y critican el giro dado por Carrasco al “incumplir su promesa de no pactar con Vox”. “La alcaldesa pasará a la historia de esta ciudad por la vergüenza que supone meter a la ultraderecha en el gobierno municipal, un pacto cocinado a fuego lento con el que se han reído de las y los castellonenses”, ha señalado la portavoz del grupo municipal socialista, Patricia Puerta, quien asegura que el PSPV “estará alerta para impedir que la derecha y la ultraderecha hagan retroceder a esta ciudad, que tanto ha avanzado a nivel urbanístico, social y ambiental en los 8 años de gobiernos de las formaciones progresistas”.