33 detenidos por altercados callejeros en el centro de Madrid

Un total de 33 personas -dos de ellos menores de edad- fueron detenidas anoche en el centro de Madrid, tras registrarse una manifestación ilegal en contra del toque de queda decretado para controlar el coronavirus. Los manifestantes volcaron y quemaron algunos contenedores en la Gran Vía y en las calles aledañas, además de producir daños en los escaparates y fachadas de algunos comercios de la zona –en especial, en entidades bancarias– . Tres policías (dos nacio...

Un total de 33 personas -dos de ellos menores de edad- fueron detenidas anoche en el centro de Madrid, tras registrarse una manifestación ilegal en contra del toque de queda decretado para controlar el coronavirus. Los manifestantes volcaron y quemaron algunos contenedores en la Gran Vía y en las calles aledañas, además de producir daños en los escaparates y fachadas de algunos comercios de la zona –en especial, en entidades bancarias– . Tres policías (dos nacionales y un municipal) resultaron heridos de carácter leve, según informó un portavoz de la Delegación del Gobierno en Madrid.

La concentración, que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, se había convocado a través de las redes sociales. Tenían previsto manifestarse a medianoche en la Puerta del Sol para protestar por el toque de queda, bajo los lemas de “Madrid dice basta”, “Stop a la mafia política, stop a la dictadura” y “Madrid se arruina”, entre otros. Los agentes de la Jefatura Superior de Policía habían montado un fuerte dispositivo en la céntrica plaza madrileña para evitar que se produjeran altercados.

Pasadas las diez de la noche, los agentes desalojaron la Puerta del Sol, por lo que los manifestantes se trasladaron a la plaza de Isabel II (Ópera). Allí, un centenar de personas lanzó proclamas contra el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Parte de esos concentrados se trasladó después a la plaza de España, donde montaron barricadas y quemaron algunos contenedores para cortar la Gran Vía. Esto motivó que la circulación tuviera que ser desviada.

La Policía Nacional desplegó un fuerte dispositivo, lo que hizo que los manifestantes huyeran de la zona en diferentes direcciones, como la calle de la Princesa y las salidas de la plaza de España. Se produjeron algunas carreras y lanzamientos de objetos contra los vehículos policiales. La situación duró unos 20 minutos, según fuentes del cuerpo. Los detenidos fueron acusados de desórdenes públicos y daños. Parte de ellos estaban asaltando una tienda en el barrio de Chueca. Fuentes de la Delegación del Gobierno mantuvieron que los autores de todos los destrozos fueron arrestados. Se les trasladó a la Brigada Provincial de Información, con sede en la calle de la Tacona (distrito de Moratalaz).

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha informado esta mañana que a los detenidos se les incautó material y sustancias químicas que podrían haber sido utilizadas para fabricar cócteles molotov. Aparte de los dos menores, ocho detenidos tienen menos de 20 años; entre los 20 y los 30 años hay 22 arrestados, y solo uno de los detenidos tiene más de 30 años, según este portavoz. Al menos 14 de los arrestados tenían antecedentes policiales, según esta fuente.

Sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a 12 personas en total, incluidos los tres policías heridos. Ninguno era de carácter grave. Fue necesario hacer dos traslados hospitalarios: un ciudadano con una herida en la cabeza para sutura y un policía nacional con luxación de hombro, según informó una portavoz de Emergencias Madrid.

La Delegación del Gobierno en Madrid difundió anoche un tuit en el que informaba de que el máximo responsable de este organismo, el socialista José Manuel Franco Pardo, estuvo “en permanente comunicación” con la Jefatura Superior de Policía de Madrid “para conocer de primera mano las protestas que se han llevado a cabo en la Puerta del Sol y Gran Vía” y que se disolvieron “de manera pacífica al no estar comunicadas”. Otro tuit de la Delegación condenaba “los actos vandálicos” registrados en el centro de la ciudad.

El dispositivo policial tenía como objetivo evitar que se produjeran los mismos altercados que se han reproducido en varias ciudades españolas, como Barcelona, Bilbao, Logroño, Málaga, Valencia o Santander, entre otras.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha publicado esta mañana un tuit en su cuenta personal en el que condena “los incidentes violentos” y llama “a los jóvenes que estaban en la calle a cumplir pacíficamente el toque de queda decretado por el Gobierno”. “Además de obligatorio es lo leal, prudente y solidario para evitar que se transmita la enfermedad. Es momento de ser responsables”, añade el tuit. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), ha mostrado su repulsa por lo ocurrido anoche en las calles de la capital: “Los que siembran el caos en las calles no son los más vulnerables al virus, ni los que luchan por ganarse la vida. Son grupos organizados que buscan sacar tajada del miedo y de la situación. La vida y la libertad se defienden cumpliendo las leyes”.

“Conducta intolerable”

En Bilbao se ha producido cuatro detenciones. En Vitoria ha habido actos de vandalismo en el centro de la ciudad y en San Sebastián se han registrado daños por la quema de contenedores de basura. La Delegación de Gobierno en La Rioja ha informado de que siete agentes de la Policía Nacional han resultado heridos tras los graves incidentes en Logroño y hay, al menos, seis detenidos. En Málaga se han producido también actos vandálicos en los que se han volcado contenedores y se han prendido hogueras. Cuatro jóvenes han sido detenidos y un agente ha resultado herido en Santander, donde 50 personas acudieron a la plaza del Ayuntamiento para concentrarse contra las restricciones.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha pronunciado sobre estos altercados y ha tachado de “intolerable” la conducta “violenta e irracional” de estos grupos minoritarios. “No es el camino”, ha escrito este sábado el presidente en su cuenta de Twitter, quien ha apelado a “la responsabilidad, la unidad y el sacrificio” para vencer a la pandemia.