Guillermo de Inglaterra, señalado como el chico malo de la historia de Enrique y Meghan
El libro sobre los duques de Sussex apunta a que el heredero del heredero fue inflexible en las negociaciones sobre el futuro de su hermano y su familia
Hasta el mes de agosto no se publica el libro sobre Enrique de Inglaterra y Meghan Markle que se anuncia como la versión de los protagonistas sobre los motivos que provocaron su marcha de la familia real, pero desde hace semanas no paran de circular informaciones sobre su contenido. Este fin de semana la prensa británica apunta, citando a personas próximas al círculo de los Windsor, su temor a que el guion tache de culpable a Guillermo de Inglaterra y que esta situación marque la imagen del heredero del heredero. Los duques están convencidos de que este libro les permitirá seguir su camino y que los lectores comprenderán la angustia que Markle tuvo que soportar como miembro de la familia real británica. “Meghan dice que la gente necesita ver su lado vulnerable, algo que el libro hace con gran detalle”, ha dicho una fuente de la editorial, Dey Street Books, con sede en Nueva York.
El libro Finding Freedom: Harry, Meghan and the Making of a Modern Royal Family Finding no es una biografía oficial aunque la pareja ha trabajado con los autores, los periodistas Omid Scobie y Carolyn Durand, quienes se han entrevistado con más de 100 personas próximas a la familia real que han dado información para la elaboración del libro. En la publicación, que está prevista para el 11 de agosto, se muestra a Enrique y Meghan de manera positiva, como una pareja moderna que intenta vivir en libertad y de acuerdo con su tiempo. Como ha confirmado Omid Scobie, su trabajo “por primera vez va más allá de los titulares y descubrirá la verdadera historia del príncipe y Meghan”. El periodista, gran simpatizante de la duquesa, se ha ganado el calificativo de “portavoz” de Meghan junto a Carolyn Durand, que lleva 15 años cubriendo información de realeza. La fotografía que se ha elegido para ilustrar la portada es una en la que aparece la pareja de perfil durante la visita que hicieron el 3 de octubre de 2018 a Sussex.
Según ha trascendido, Guillermo aparece en el libro “como un chico malo” durante las llamadas “conversaciones sobre el Megxit” en Sandringham en las que se estableció los términos de la salida de los Sussex de la familia real. Una reunión convocada por Isabel II en la que además de Enrique participaron Carlos de Inglaterra y el príncipe Guillermo.
Las conversaciones dieron como resultado que Enrique y Meghan fueran invitados a abandonar sus títulos de altezas reales antes de que se mudaran a Canadá y a Los Ángeles. Los Sussex describieron sus planes para ser financieramente independientes y obtener sus propios ingresos. Fuentes reales han dicho que Guillermo fue el más duro en la negociación: “Este tipo de disputa familiar no debería ser pública. El texto podría ser lo más perjudicial para la familia real desde la entrevista del príncipe Diana en Panorama con Martin Bashir”. El Palacio de Kensington ha dicho que no hará comentarios sobre el libro.
Markle cree, además, que los testimonios destruirán su imagen de una diva grosera y exigente. Si Meghan lo decidiera, el libro se lanzaría mañana en lugar de dentro de dos meses”, ha asegurado un amigo de la pareja al Daily Mail. “El libro finalmente pondrá las cosas en claro y le mostrará al mundo que no les quedó otra opción que abandonar la vida real”. La duquesa de Sussex quiere que los lectores entiendan que su vida “no ha sido un cuento de hadas”, que vean “la persona genuina que es” y “destruir esta imagen de ser una diva exigente”, agregó la fuente. “Creo que [Meghan] quiere que la gente sienta pena por ella, o al menos tenga compasión por ella y por todo lo que ha pasado, que ha sido todo menos un cuento de hadas”.
El tema de su seguridad ha sido lo que más ha preocupado a la pareja desde que anunció su salida de la familia real británica. Cuando se marcharon a Canadá durante la Navidad, ese país se hizo cargo de la seguridad, pero no después, a partir del 31 de marzo, cuando renunciaron a ser miembros de la corona. Igual les ocurrió en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump incluso envió un tuit afirmando que, aunque era “buen amigo y admirador de Isabel II y del Reino Unido”, su país no se haría cargo de esos costes de seguridad para ellos dos y su hijo Archie, de un año. Costes que ascienden a 4,5 millones de euros anuales. Finalmente será Carlos de Inglaterra quien se encargue de la seguridad de la familia de su hijo al menos durante el primer año de residencia en Los Ángeles.
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