Kanye West se casó en secreto con Bianca Censori 20 días después de divorciarse de Kim Kardashian

A principios de enero, hace ya nueve meses, algunos tabloides estadounidenses dejaban caer que Kanye West, de 46 años, se había casado con una diseñadora de su marca deportiva Yeezy, una joven de 28 años llamada Bianca Censori y prácticamente desconocida hasta ese momento por el público. Para entonces, Ye apenas acababa de separarse de quien había sido su esposa durante siete años, Kim Kardashian. La pareja empezó a dejarse ver en eventos, desfiles y paseos con su particular estilo, no siempre del gusto de todos, dejando ver que su relación era cierta. Pero la boda nunca fue confirmada. Hasta ahora, cuando se ha sabido que se casaron incluso antes: apenas 20 días después de que Ye firmara en noviembre de 2022 el divorcio con Kim Kardashian.

Según ha dado a conocer el diario británico Daily Mail en exclusiva, West y Censori se casaron en una ceremonia secreta y privada celebrada no en Beverly Hills, junto a Los Ángeles, sino más al norte, en Palo Alto, en Silicon Valley, cerca de San Francisco, en California. En enero se dudó de la unión porque la pareja no había presentado un certificado de matrimonio para hacer legal el enlace, pero sí había celebrado una ceremonia nupcial, y se podía ver una alianza en la mano izquierda del rapero. Sin embargo, el Mail asegura que se casaron con una llamada “licencia confidencial de matrimonio” que no tiene que quedar registrada y para la que no son necesarios testigos ni una ceremonia. Este tipo de paquetes se ofrecen por unos 385 dólares, unos 360 euros. Ambos han fijado su residencia como matrimonio en el rancho de Wyoming propiedad del músico, que compró en 2019 por 14 millones de dólares y cuyas obras de renovación empezó en julio de 2020 y luego abandonó.

West, que mantuvo un fugaz romance con la actriz Julia Fox y que encadenó una relación tras otra desde su separación de Kim Kardashian en enero de 2021, ya se dejó ver junto a Bianca Censori en un desfile de Balenciaga en mayo de 2022. La pareja contrajo matrimonio el 20 de diciembre de 2022, mientras que la disolución del matrimonio de Ye —que ahora es su nombre legal— había tenido lugar menos de tres semanas antes, el 30 de noviembre, tras casi un año de negociaciones. Entonces decidieron que tendrían la custodia física y legal conjunta de sus cuatro hijos: North, de 10 años; Saint, de siete; Chicago, de cinco; y Psalm, de cuatro. Además, él debía pagarle a la multimillonaria empresaria y estrella de la telerrealidad 200.000 dólares al mes (una cantidad similar al cambio en euros entonces) en concepto de manutención para sus vástagos. Eso sí, en su acuerdo los dos renunciaron a la manutención del cónyuge.

Desde hace meses, el rapero, ganador de 22 Grammy, ha mantenido un perfil bajo, y apenas se le ha visto paseando junto a Censori en Los Ángeles y en Europa este verano. En estos meses, ni él ni su esposa han dado declaraciones. De hecho, ella no ha concedido entrevistas en ningún momento, ni se ha pronunciado sobre su relación o su boda. Apenas se sabe nada de ella, y hay escasas imágenes previas a su relación con West, aunque en estos meses su forma de vestir ha cambiado radicalmente, acercándose más a los gustos de su actual esposo, que, al parecer, también decide buena parte de su ropa, como ocurría con Kim Kardashian —como ella misma ha confesado en alguna ocasión en su reality show familiar—.

West atraviesa un momento profesional y personal complicado. En enero de 2021 se anunciaba su separación de la hermana más célebre del clan Kardashian tras siete años de matrimonio y cuatro hijos en común. En octubre de 2022 el cantante, diagnosticado desde hace tiempo con un trastorno de bipolaridad, entraba en una espiral de insensatez y antisemitismo que le costó, entre muchas cosas, su lucrativo acuerdo con Adidas. Uno de los actos más llamativos que precipitó su caída fue realizar un desfile de moda sorpresa en París de su firma Yeezy en el que presentaba, además de lucirla él mismo, una camiseta en la que se leía White Lives Matter (las vidas blancas importan). El lema es el empleado por los supremacistas blancos en Estados Unidos en respuesta al movimiento antirracista Black Lives Matter (las vidas negras importan).

Tras ese incidente, el rapero, firme defensor de Donald Trump, aseguró en una entrevista en el podcast Drink Champs que George Floyd murió por consumir drogas y no por asfixia cuando fue detenido por un policía en 2020. Inmediatamente después de todo esto, la firma deportiva alemana emitía un comunicado anunciando el cese de su relación creativa y comercial con Yeezy, la marca del rapero, y este dejaba de ser milmillonario.

“Algún día, mis hijos me agradecerán el sentarme aquí y no atacar a su padre cuando pude”, explicaba Kim Kardashian sobre lo que suponía para ella criar a sus hijos tras la separación de Kanye West, algo que calificó de “jodidamente difícil” en una entrevista del podcast Angie Martinez IRL de la CNN en diciembre. “Si no saben las cosas que se dicen, ¿por qué les iba a contagiar esa energía negativa? Es una mierda de adultos con la que no están preparados para lidiar. Cuando lo estén, tendremos una conversación”, añadía la empresaria.

En los últimos meses, West y Censori se han dejado ver juntos en más eventos y desfiles. Han pasado el verano en Italia, donde han sido perseguidos de forma incesante por los fotógrafos que buscaban captar sus llamativos looks. En agosto, durante un paseo por Florencia, West se dejó ver vestido de color negro de pies a cabeza y sin zapatos, mientras que Censori llevaba una camiseta y unos leggings de un color muy similar a su piel, por lo que parecía que estaba desnuda. Algunos ciudadanos los acusaron de “indecencia” y “exhibicionismo” y pidieron que les vetara la entrada a algunos establecimientos. En septiembre, una compañía de barcos de Venecia vetó a la pareja de por vida al calificar su comportamiento de “exposición indecente” cuando salieron a pasear en uno de los taxis acuáticos de la empresa. En las fotografías que captaron los usuarios, se veía al rapero mostrando sus nalgas desnudas ante un grupo de turistas; en otras, se le veía sentado en la trasera del taxi con Censori sobre su regazo.