Pronunciamiento militar contra Chávez tras una sangrienta jornada

Tras la situación de caos que vive el país, con al menos once personas muertas en los graves enfrentamientos registrados, altos mandos de la Fuerza Armada Nacionalhan emitido un comunicado en televisión contra el presidente, Hugo Chávez, en el que han pedido al resto de los militares que se unan a su causa para evitar más derramamiento de sangre y procurar estabilizar el país.

El grupo de diez militares, encabezado por el almirante Héctor Ramírez, ha leído un comunicado, que ha sido interrumpido en una cadena de televisión, en el que ha calificado de "antidemocrática" la conducta de Chávez y ha considerado que hay un "riesgo manifiesto social" en el país.

De momento, el silencio ha sido la respuesta del presidente ante lo que podría ser un golpe de Estado y Chávez se mantiene en el palacio presidencial.

Batalla campal en Caracas

Los disturbios que han tenido lugar en las manifestaciones convocadas en Venezuela para exigir la dimisión de Hugo Chávez, se han cobrado, además de con al menos once muertos, con cerca de ochenta heridos en las peleas entre seguidores y detractores del presidente de Gobierno, según fuentes policiales.

La versión oficial contrasta con la que apuntan las radios del país, que señalan que francotiradores apostados en edificios aledaños al palacio de Miraflores, sede del Gobierno, han sembrado la muerte entre los grupos de manifestantes que se encontraban en sus cercanías.

También señalan que según versiones recogidas en la zona, otros disparos partieron de policías municipales, vestidos de civil, que acompañaban a la manifestación antigubernamental que pretendía llegar hasta Miraflores para derrocar al presidente Chávez.

El propio Defensor del Pueblo, Germán Mundaráin, también ha manejado la tesis de los francotiradores, pero todavía no hay una explicación oficial sobre el origen de los disparos, algunos de pistola y otros de fusil de asalto, ni la identidad de sus autores.

Horas antes del levantamiento de la cúpula militar, Chávez ha dirigido un mensaje por televisión al país esta noche, asegurando que "hay una minoría de venezolanos que parece no aceptar una realidad". La comparecencia del presidente, que llevaba dos días sin aparecer en público, es muy significativa porque poco antes el mando militar venezolano salía al paso de los rumores que afirmaban que Chávez estaba detenido en un cuartel, asegurando que el presidente se mantenía en el poder y en su despacho oficial.

Entre tanto, los cientos de miles de opositores que se dirigían al palacio presidencial para exigir la renuncia de Chávez se han encontrado con los partidarios del mandatario, que se habían concentrado en sus alrededores.

Al grito de "¡Que se vaya!", miles de personas han salido a la calle en un país que vive su segundo día de huelga indefinida.

El paro ha sido promovido por los sindicatos y empresarios, impulsados por la crisis de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, que desde hace siete semanas vive inmersa en un conflicto político entre sus gestores y el Gobierno que la está llevando a la ruina.

El Gobierno venezolano ha interrumpido esta noche de forma indefinida la transmisión de los canales de televisión privados del país, según ha hecho público Chávez. El presidente ha explicado que la medida de castigo es consecuencia de la sistemáticamente manipulación informativa que, según él, han desarrollado en contra del Gobierno. Los canales a los que les ha sido cortada la señal son: Venevisión, Radio Caracas Televisión, Televen, Globovisión y Canal Metropolitano. Estos medios han sido desalojados las fuerzas del Disip, los servicios de Inteligencia venezolanos.