México emite una orden de búsqueda y captura para tres de Los Porkys
Los acusados de violar una menor en Veracruz pueden ser detenidos en Estados Unidos y España, donde se encuentran fugados
Enrique Capitaine y Diego Cruz, dos miembros de la famosa pandilla local de Veracruz conocida como Los Porkys de la Costa de Oro, cruzaron las fronteras de su país con el pasaporte en la mano. Las autoridades mexicanas permitieron su salida rumbo a Texas y a Madrid pese a estar acusados de violar a una menor de edad en enero del año pasado al salir de una fiesta. Después de la presión mediática y la enorme indignación que ha provocado el caso, la Fiscalía ha comunicado dos órdenes de detención a la Interpol para que puedan ser capturados en los países a donde se fugaron. El golpe de timón de la institución busca traer de vuelta a México a los jóvenes esposados. Pero lo que la familia de la víctima no entiende es por qué les dejaron ir.
Este martes un juez federal emitió tres órdenes de aprehensión contra algunos de los cuatro jóvenes implicados, según confirman fuentes de la Procuraduría General de la República. Jorge Cotaita es el tercero, algunos medios locales lo ubican en Dallas (Texas). Gerardo Acosta, el cuarto, que conducía el vehículo donde se subió presuntamente de manera forzosa la joven Daphne, no tiene ninguna notificación en su contra por el momento. La Policía española y estadounidense ha recibido, según confirman desde la PGR, las fichas rojas que la Interpol ha emitido para la captura de los jóvenes.
Por su parte, el padre de Diego Cruz, el joven que viajó a España, declaró en una entrevista a Radio Fórmula que su hijo se había ido a Bilbao (País Vasco, norte del país) para "cumplir con sus compromisos académicos", pero que pretendía regresar el 23 de abril para el cumpleaños de su padre. Sobre el paradero de Capitaine, el que presuntamente cometió el delito de violación de la joven, un medio local de Texas apuntó: "Puedes correr, pero no te puedes esconder aquí, Enrique Capitaine Marín".
La supuesta violación y abuso a Daphne Fernández ocurrió en enero de 2015. Cuatro jóvenes, conocidos como Los Porkys de la Costa de oro, salieron de fiesta. Estaban estrenando el Mercedes de Capitaine que recogieron al salir del antro y quisieron continuar en otro lado. Fernández estaba ahí. Todos se conocían de uno de los institutos más exclusivos de Veracruz, el Rougier, pero ellos ya figuraban como antiguos alumnos. Los acusados eran mayores de edad. Daphne se subió a ese coche, según la familia, forzada por los agresores. En la casa de uno de ellos ocurrió la violación, supuestamente, por el dueño del Mercedes.
El hecho de que los implicados fueran hijos de grandes empresarios de la región y un exalcalde detonó el debate sobre la impunidad de los más poderosos. Aunque el caso fuera denunciado en mayo de 2015, ha sido este último mes cuando se emprendió la guerra mediática y viral entre la familia de la víctima y los jóvenes. La huida de dos de ellos se produjo en el punto más crítico del caso y con la indignación a punto de estallar, la Fiscalía ha tenido que tomar cartas en el asunto.
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