Yannick Jadot, líder verde francés: “Nos hemos convertido en los realistas, los pragmáticos”
El eurodiputado, tras su éxito electoral, sueña con Francia y Alemania gobernadas por los ecologistas
Ya nada le parece imposible. Yannick Jadot, radiante tras el sorprendente resultado electoral de Europa Ecología Los Verdes (EELV) en las elecciones europeas, sueña con nuevos éxitos. La conquista de ciudades francesas en las municipales de 2020. ¿Por qué no París? O, más difícil todavía, una victoria en las presidenciales de 2022.
“Sueño con que Francia tenga un presidente o una presidenta ecologista, pero la cuestión no es que sea yo”, responde Jadot, de 51 años, cuando se le pregunta si al afeitarse por la mañana ve a un presidente de la República. La hipótesis incluiría Alemania, donde las generales están previstas para 2021. “Imagine que en 2022 la pareja franco-alemana sea verde. ¿Se imagina la transformación de nuestras sociedades y Europa? Sería extraordinario”, dice el líder de EELV, exdirigente de Greenpeace y eurodiputado desde hace diez años.
En las europeas del 26 de mayo, Jadot recibió tres millones de votos, un 13,5% y 13 eurodiputados. La lista ecologista, que él encabezaba, quedó tercera, por detrás del Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen y de La República en marcha (LREM) del presidente Emmanuel Macron. EELV fue la primera candidatura de la izquierda, si es que se le puede poner esta etiqueta. El candidato superó las expectativas. Hoy está en condiciones de perturbar la hegemonía en Francia del nacional-populismo de Le Pen y al liberalismo de Macron.
¿Las claves? “Era una elección europea y nosotros hablamos de Europa. Muchas formaciones políticas hicieron política nacional”, responde en una entrevista con EL PAÍS y los diarios del grupo europeo LENA. Otra clave: “Nosotros somos ecologistas y hemos hablado de ecología”. Y más: “En Francia, desde la segunda vuelta de las presidenciales de 2002 entre [el conservador] Jacques Chirac y [el ultraderechista] Jean-Marie Le Pen, los dirigentes políticos apelan a votar ‘en contra’. Agitan el peligro de la extrema derecha y la extrema derecha es una catástrofe”, explica. “Nosotros hemos decidido de forma deliberada hacer una campaña ‘a favor’. A favor de Europa. Para salvar el clima hay que salvar Europa”.
El auge de ecologismo en Francia se enmarca en una ola internacional. “Hace diez años los que nos combatían nos decían: ‘Los ecologistas sois dogmáticos, vuestras soluciones son irrealistas’”, recuerda. “Hoy los dogmáticos son los que defienden el viejo mundo: el de los pesticidas, de lo nuclear, del carbón. Y nosotros nos hemos convertido en los realistas, los pragmáticos”.
Macron y Le Pen creen quela izquierda y la derecha han desparecido y que el nuevo tablero se divide entre progresistas (o globalistas, en el lenguaje lepenista) y nacionalistas o soberanistas. Jadot cree que este esquema está incompleto. “Hay un tercer pilar que se confirmó en una parte de Europa, y que aún no vemos en la Europa del sur ni emerge en la Europa de este, y es el de una recomposición política alrededor de la ecología”, dice el líder EELV, reacio a aliarse con otros partidos de izquierda e incluso a reclamar esta etiqueta. “Nosotros nunca hemos hecho alianzas con el productivismo de derechas, pero ya es hora de que el ecologismo se libere del productivismo de izquierdas”, añade.
En su opinión, la ecología puede ser el hilo que cosa la fractura que divide la Francia y la Europa del malestar. “No hay sociedad sosegada y reconciliada si hay una inquietud sobre el futuro”, afirma. El riesgo contrario es la nostalgia de un mundo pasado, que alimenta la extrema derecha. Hay otra opción: la de lo que él llama “el viejo mundo de la socialdemocracia, los conservadores y los liberales”. Estos “son incapaces de impulsar las rupturas a la altura de los desafíos”. “Por sus renuncias, hacen subir a la extrema derecha, con la tecnocracia, el ultraliberalismo y la mundialización sin sentido ni visión, la competición de todos contra todos, la ausencia de solidaridad en la acogida de inmigrantes y la falta de inversiones en Europa”.
Los écolos —como de forma abreviada se llaman en Francia— ya han ganado. El miercoles, en el discurso de política general ante la Asamblea Nacional, el primer ministro. Édouard Philippe, situó la ecología en el centro del programa gubernamental, “Sólo actúa bajo la presión del voto ecologista”, comenta Jadot, que reprocha a Macron y a su Gobierno imprecisión en las medidas mediambientales.
El éxito de EELV en las europeas puede llamar a engaño: hace diez años sacaron un 16% y después volvieron a caer. ¿Exceso de triunfalismo? “Hay un sentido de la responsabilidad. Declaro mucha ambición pero con gran humildad sobre lo que quea por hacer. Simplemente veo que hay una oportunidad histórica de recomponer el paisaje político francés en torno a la ecología”, se defiende. “Nuestra responsabilidad es que estos tres millones de votos no se esfumen”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.