Gael García Bernal: “La discusión sobre la crisis climática se tiene que llevar a la política”
El actor y director mexicano y la lingüista Yásnaya Aguilar recorren México para exponer la emergencia medioambiental en ‘El tema’, una serie documental de seis capítulos que se estrena este martes
Un agricultor de Coahuila empezó su propia revolución cultivando mangle, un árbol tropical de ramas largas que se hunden en el suelo. El hombre se atrevió a un acto tan subversivo como trabajar la tierra en un Estado minero del norte de México. Historias como esta se encontraron el actor y director Gael García Bernal y la lingüista y escritora Yásnaya Aguilar al recorrer el país para retratar la crisis climática en El tema, una serie documental de seis cortomet...
Un agricultor de Coahuila empezó su propia revolución cultivando mangle, un árbol tropical de ramas largas que se hunden en el suelo. El hombre se atrevió a un acto tan subversivo como trabajar la tierra en un Estado minero del norte de México. Historias como esta se encontraron el actor y director Gael García Bernal y la lingüista y escritora Yásnaya Aguilar al recorrer el país para retratar la crisis climática en El tema, una serie documental de seis cortometrajes que se estrena este martes. La acción más urgente, coinciden, es hablar. “La discusión sobre la crisis climática se tiene que llevar a la política”, insta García Bernal. El actor destaca soluciones como la del agricultor de Coahuila: “Estas formas revolucionarias de acción proponen una salida”.
García Bernal cree que “empezar a hablar” es “en sí es una solución”. Así fue su acercamiento al problema, cuenta en una entrevista por videoconferencia con EL PAÍS antes del estreno: desde una “inquietud personal y amateur”. “Organizarte y poder hablar de esto es un punto de partida muy hermoso para encontrar una respuesta. La gran mayoría del planeta está consciente de que algo está sucediendo. Hay un diagnóstico que nos está señalando que estamos yendo hacia un desastre. Todos y todas tenemos algo que decir acerca de esto”, defiende el actor. La ensayista agrega, también por Zoom, que es “una sorpresa desagradable” que la crisis climática no sea un tema que “enmarca todo” en la campaña previa a las elecciones del 6 de junio: “El asunto es tan urgente que trasciende cualquier interés de tipo partidista”.
El tema pone en evidencia que la crisis climática no es un augurio. En dos décadas, México ha deforestado una superficie del tamaño del Estado de Yucatán. El 79% del territorio sufre algún grado de sequía. Siete de cada 10 ríos están contaminados. Por insistir en las estadísticas que expone el primer capítulo de la serie. “Todo comienza con el agua, incluso aquí, donde parece que la tierra se ha olvidado de ella”, empieza el narrador y las imágenes del desierto, los cerros pelados, la tierra resquebrajada se suceden. El primer episodio podrá verse este martes en el canal de YouTube de La Corriente del Golfo, la casa productora que realiza la serie web, y el resto de los capítulos se publicarán cada martes de las siguiente cinco semanas.
El primer episodio, de 11 minutos, se centra en el conflicto por el agua en Chihuahua, donde el pasado septiembre centenares de agricultores tomaron la presa de La Boquilla y cerraron sus compuertas para detener el flujo de agua que México debe entregar a Estados Unidos por un tratado internacional firmado en 1944. El enfrentamiento con la Guardia Nacional dejó dos muertos. La serie, una idea original de García Bernal y Pablo Montaño dirigida por Santiago Maza, narra seis claves de la crisis desde diferentes puntos del país: además de tratar el conflicto del agua en Chihuahua, habla de la calidad del aire, en Monterrey; de la extracción de carbón, en Coahuila; de la situación los océanos, desde Cozumel (Quintana Roo); de la producción de energía, en Tabasco, y de los alimentos, en Chapala (Jalisco).
A lo largo de los seis capítulos, García Bernal y Aguilar entrevistan a activistas, defensores de derechos humanos, miembros de comunidades indígenas, académicos y organizaciones para ahondar en los diferentes ejes de la crisis. Un fenómeno global narrado desde este trozo de territorio, el 12º más contaminante, según el Global Carbon Project. Un país que sigue una agenda extractivista, depende de los combustibles fósiles mientras margina las energías renovables, e impulsa megaproyectos, como el Tren Maya, que atraviesa vastas reservas ecológicas y zonas habitadas por comunidades indígenas y campesinas.
“A nosotros nos tocó cargar las preguntas, pero atrás hay un gran equipo de personas que llevan mucho tiempo trabajando en esto”, destaca Aguilar, que también es columnista de este periódico. Personas, dice, que están expuestas “a una vulnerabilidad muy brutal”. “México es uno de los lugares de Latinoamérica, del mundo, en donde es más riesgoso defender el medioambiente”, lamenta. La lingüista añade: “En esta área del mundo, defender la naturaleza amenaza ciertos intereses. No podemos hablar de un crecimiento infinito, hay que replantear esas ideas de desarrollo y progreso”.
“Este es el tema que abarca todo lo demás. Es transversal y tiene conexión con los demás temas urgentes”, explica García Bernal, que protagonizó películas como Amores perros o Diarios de motocicleta, y dirigió también proyectos de temáticas sociales como la serie documental Los invisibles sobre los migrantes que cruzan México para llegar a Estados Unidos. Aguilar coincide en que es una problemática “ineludible” y agrega una razón más personal, vinculada a la comunidad mixe de la sierra de Oaxaca a la que pertenece, para explicar el nombre de la nueva serie: “Si tomamos las primeras letras de ambas palabras forman Et, que es el nombre de la naturaleza en lengua mixe”.
El viaje a través de diferentes Estados impactó a García Bernal y a Aguilar de formas que podrían parecer opuestas. Ver las minas de carbón en Coahuila o la construcción de la refinería de Dos bocas en Tabasco fue “quizás un vistazo al peor mundo que [el autor de El señor de los anillos, J. R. R.] Talkien hubiera imaginado acerca de los orcos”, explica el actor. “Un lugar donde el ser humano ha destruido y arrasado completamente con lo que está ahí”, detalla. Pero al mismo tiempo los dos reconocen que regresaron más optimistas. “Pareciera como una contradicción, pero sí se puede y este llamado es urgente. Hay personas que ya lo están haciendo. Las soluciones y las propuestas son concretas y realizables”, destaca Aguilar. Como el caso del agricultor de Coahuila, ejemplifica el actor: “Simplemente por eso, por estar en una zona minera y dedicarse a la agricultura está cambiando mucho. Hay muchos ejemplos de gente que hacen eso. Lo más revolucionario y bello”.
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