El Abierto de Acapulco, el bastión del tenis en América Latina
El torneo de tenis mexicano alberga una de sus ediciones más ambiciosas con la inauguración del mayor estadio en la región y busca esquivar la ola de violencia en la ciudad
México le ha abierto las puertas al tenis durante casi tres décadas. Lo que inició como un torneo para foguear los talentos mexicanos se ha convertido en una parada atractiva para los mejores del mundo en la temporada. Para su vigesimonovena edición estrenarán un estadio nuevo para 10.400 personas, el mayor en América Latina, además de sumar a cinco deportistas a la cabeza del top de la ATP, entre ellos el último gladiador victorioso en Australia, Rafa Nadal.
Los primeros siete años se realizó el torneo en una pista de tierra y en un club privado al sur de Ciudad de México. El gran embajador fue el exnúmero 1 Thomas Muster que se llevó el torneo los primeros cuatro años. La mudanza a Acapulco, una de las principales zonas turísticas de México, ocurrió en 2001 y con miras de alcanzar la etiqueta de torneo ATP 500 que alcanzó siete años más tarde. Los empresarios mexicanos potenciaron el torneo al llevárselo al puerto mexicano donde significaba un alivio para los tenistas por la diferencia de la altura: en Ciudad de México se juega a 2.240 metros sobre el nivel de mar, sumado a los problemas de contaminación; en Acapulco la altitud es de solo 30 metros.
Una de sus grandes apuestas fue voltear a ver a un joven de 18 años que irradiaba talento. Rafa Nadal compitió en México por primera vez en 2005, antes de ganar su primer Roland Garros. “No creo que haya un solo torneo en el planeta que no quiera tener a Rafa, especialmente después de lo que hizo en Australia, pero él ha sido parte de la historia del torneo, desde el 2005 que se le otorgó un wild card cuando tenía 18 años”, dijo Raúl Zurutuza, director del Abierto mexicano. Hoy Nadal, a sus 35 años, suma 21 Grand Slam. “He sentido el cariño de la gente, que para mí es una sensación bonita, solo puedo dar gracias al pueblo mexicano por la bienvenida que me dan”, contó el español.
“No recuerdo haber tenido tantos top 10 en el torneo, pero además varios top 20 y top 30. Creo que estamos en un cuadro muy especial e importante y espero se repita muchas veces más”, mencionó Zurutuza sobre los jugadores que estarán este año. Además del mallorquín, estará el número dos del mundo, el ruso Daniil Medvedev, el alemán Alexander Zverev (tres del mundo y ganador de Acapulco en 2021), el griego Stefanos Tsisipas (cuatro en el listado) y el italiano Matteo Berrettini (sexto). La promesa española del tenis, Carlos Alcaraz, renunció al torneo a última hora tras ganar en Río de Janeiro. Los otros españoles participantes son Pablo Andújar, Feliciano López, Pablo Carreño y Fernando Verdasco. El premio es de 314.455 dólares y, claro, los 500 puntos en el ranking.
Acapulco ha atraído en toda su historia a grandes figuras del tenis como Muster, Kei Nishikori, Nick Kyrgios, Dominic Thiem y Venus Williams, bicampeona. Para este año, sin embargo, no habrá torneo femenino debido a problemas financieros, según revelaron los organizadores. A la par y a más de 900 kilómetros se disputa el Abierto de Zapopan, en Guadalajara, con Emma Raducanu como gran figura.
Incluso se le hizo una invitación abierta, y polémica, a Novak Djokovic para que jugase en Acapulco sin importar si se había vacunado o no. Los grandes torneos, como Roland Garros o el US Open, han cerrado sus puertas a los tenistas que no se han inmunizado contra la covid. El serbio, sin embargo, mantuvo su deseo de competir en Dubái.
La seguridad ha sido el tema eterno para la realización del torneo. Acapulco es una de las zonas que ha sido golpeada por la violencia del narcotráfico. A unos días de que iniciara el Abierto fueron incendiados 80 locales en el puerto debido al cobro del derecho de piso por parte del crimen organizado, según informaron las autoridades. La Federación de Cámaras Empresariales en Guerrero estimó 800 negocios han sido extorsionados en el arranque del año.
Las entradas para el Abierto fueron vendidas en su totalidad. Habrá un 100% de aforo permitido debido al descenso de casos de la covid y se les pedirá una prueba de antígenos con 48 horas de vigencia, además de mantener el uso de la mascarilla. Sobre la cancha dura, los mexicanos volverán a entregarse a Nadal y a la élite del tenis.
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