La amenaza del calor extremo se extiende por todo México
La Conagua pronostica temperaturas de hasta 45 grados centígrados en un tercio del país
Abril ha comenzado con temperaturas máximas en un tercio de los Estados de México. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronostica que este viernes el termómetro supere los 40 grados centígrados en 10 entidades del país. La más reciente ola de calor de la temporada no ha cedido en la última semana. Por tercer día consecutivo, se espera una tarde mayormente calurosa, por lo que el Gobierno ha advertido a la población de ...
Abril ha comenzado con temperaturas máximas en un tercio de los Estados de México. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronostica que este viernes el termómetro supere los 40 grados centígrados en 10 entidades del país. La más reciente ola de calor de la temporada no ha cedido en la última semana. Por tercer día consecutivo, se espera una tarde mayormente calurosa, por lo que el Gobierno ha advertido a la población de la importancia de evitar la exposición prolongada a la radiación solar y de la adecuada hidratación, entre otras medidas preventivas.
Al tiempo que la sequía y los incendios forestales acechan al país como nunca antes, el calor extremo tampoco da tregua. En Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, la temperatura oscilará entre los 40 y 45 grados centígrados, según detalla la Conagua en un comunicado. Además, en Colima, el suroeste del Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, norte y suroeste de Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas, se espera una máxima de 40 grados.
Mientras que en Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Hidalgo, Nuevo León, Sonora y Zacatecas, el termómetro puede alcanzar los 35 grados. La dependencia indica que “la onda de calor mantendrá el ambiente vespertino de caluroso a muy caluroso en gran parte del territorio nacional, percibiéndose frío a muy frío por la mañana, con probabilidad de heladas al amanecer, principalmente en zonas serranas de la Mesa del Norte y Mesa Central”.
Por otro lado, la dependencia a cargo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señala que vientos fuertes con posibles tolvaneras se prevén en Estados del norte, noreste y oriente del país. “El frente número 39, la corriente en chorro subtropical y un nuevo frente frío que se aproximará a la frontera norte del territorio nacional, propiciarán vientos fuertes con posibles tolvaneras”, explica.
El organismo pronostica además algunas precipitaciones debido a los canales de baja presión provocados por el mismo sistema frontal sobre el sureste del territorio mexicano y la Península de Yucatán. Lo cual ocasionará “intervalos de chubascos (de 5 a 25 milímetros) en Chiapas y Tamaulipas, y lluvias aisladas (de 0.1 a 5 mm) en Campeche, Hidalgo, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán”, continúa el documento.
Aun así, las precipitaciones serán mínimas para hacerle frente a la sequía que también acecha a varios Estados del país, como Nuevo León, según explica Rafael Trejo Vázquez, subgerente de Pronóstico Meteorológico de la Coordinación General del SMN. “Las lluvias que se espera para la siguiente semana se presentarán principalmente sobre los Estados del oriente, sureste y la península de Yucatán, y serán generados por el paso de un sistema frontal. Para los Estados del noreste del país, no se prevén lluvias significativas”, puntualiza.
La primera ola de calor de 2022 afectará a la mayor parte del país, especialmente a los Estados del occidente, sur, sureste, oriente, centro y la península de Yucatán, agrega Trejo. Este fenómeno meteorológico, común en primavera y verano, consiste en un periodo muy cálido en el que las temperaturas máximas de una localidad se mantienen altas por cinco o más días consecutivos. En promedio se pueden registrar de cinco a seis ondas de calor, detalla.
Una ola de calor es generada por un sistema de alta presión en niveles medios de la atmósfera, continúa Trejo, lo cual propicia días despejados, altas temperaturas, baja humedad y vientos escasos. “Esta alta presión provoca que las corrientes de vientos secos descendentes de la atmósfera alta y media lleguen hasta la superficie, lo cual inhibe la formación de nubes y por consiguiente de lluvias, dando como resultado un incremento en las temperaturas máximas”, expone.
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