Tensiones internas, escándalos y poder territorial: qué se juega México en las elecciones del 5 de junio

México enfila la recta final de una carrera electoral que todavía no acapara la mayoría de los focos como la consulta sobre la revocación del mandato de Andrés Manuel López Obrador, convocada para este domingo 10 de abril, pero será determinante para los equilibrios políticos del país. El 5 de junio unos 15 millones de votantes están llamados a las urnas para renovar las gubernaturas de seis de los 32 territorios de la federación: y las campañas en los ...

México enfila la recta final de una carrera electoral que todavía no acapara la mayoría de los focos como la consulta sobre la revocación del mandato de Andrés Manuel López Obrador, convocada para este domingo 10 de abril, pero será determinante para los equilibrios políticos del país. El 5 de junio unos 15 millones de votantes están llamados a las urnas para renovar las gubernaturas de seis de los 32 territorios de la federación: y las campañas en los Estados de Tamaulipas, Quintana Roo, Oaxaca, Durango, Hidalgo y Aguascalientes ya han empezado. Esta pugna, pese a ser cuantitativamente menor que la de los comicios del año pasado, definirá la consolidación del poder de Morena y la capacidad de resistencia de la oposición. El movimiento del presidente y sus aliados ya cuentan con 18 gobernadores y aspiran a ampliar su dominio mientras que sus adversarios se dividen en dos bloques: las formaciones tradicionales -PRI, PAN y PRD-, que concurren en alianza, y Movimiento Ciudadano, que gobierna en Nuevo León y Jalisco y busca afianzarse tras los éxitos del año pasado.

La cita ya ha puesto a prueba los equilibrios internos de todas esas fuerzas. Las tensiones han marcado la precampaña de Morena debido a un proceso de selección de candidatos cuestionado por parte de la militancia y sectores críticos con el dirigente nacional, Mario Delgado. También ha aflorado el malestar en la coalición opositora Va por México, una amalgama de diverso espectro ideológico unida por el rechazo a la Cuarta Transformación, lo que no impidió que se rompiera en Oaxaca y Quintana Roo. En este Estado, golpeado por una nueva oleada de violencia, Movimiento Ciudadano aupó en un primer momento al polémico Roberto Palazuelos, aunque finalmente se vio obligado a rectificar. El actor y empresario se enfrentó a una avalancha de indignación por la difusión de un video de hace dos años en el que confesó haber participado en el asesinato de dos personas y también por acusaciones de corrupción. Y los escándalos han acompañado también el final del mandato del gobernador de Tamaulipas, el panista Francisco García Cabeza de Vaca, investigado por defraudación fiscal. Este es el mapa de las próximas elecciones.

Quintana Roo: la caída de Palazuelos

La postulación de Roberto Palazuelos a la gubernatura de Quintana Roo centró toda la atención de una precampaña atípica en un Estado que afronta un grave problema de seguridad, sobre todo en el eje de Cancún y Playa del Carmen, joya turística de México. El cuestionado empresario se convirtió de repente en la baza de Movimiento Ciudadano pese a encarnar lo contrario de lo que la formación naranja pretende representar, de la regeneración democrática a la ejemplaridad. Esa opción generó un pulso interno y, finalmente, la divulgación de una grabación en la que el actor presumía de haber participado en el asesinato de dos personas hizo insostenible la candidatura. El partido le retiró la confianza y resolvió presentar a José Luis Pech, antiguo rector de la Universidad de Quintana Roo, quien hasta febrero era senador de Morena. Esta fuerza parte como favorita impulsada por la figura del presidente y uno de sus proyectos estrella, el Tren Maya, que impactará en todo el sureste del país.

Tamaulipas: el relevo de García Cabeza de Vaca

Este estado norteño vivió hace un año una disputa con el Gobierno y el Congreso por las acusaciones que señalaban al gobernador saliente, Francisco García Cabeza de Vaca, del Partido Acción Nacional (PAN). El político, investigado por defraudación fiscal, llegó a afrontar una orden de arresto emitida por la Fiscalía, que le atribuyó varias propiedades no declaradas tanto en Tamaulipas como en Texas. La Cámara federal de Diputados aprobó despojarle de su inmunidad, aunque el caso acabó enredado en un cruce de recursos y el gobernador va camino de terminar su mandato. Y de ser para López Obrador una suerte de chivo expiatorio de la corrupción de las pasadas Administraciones recientemente los dos posaron juntos en una foto en Nuevo Laredo. En cualquier caso, la elección de la nueva gubernatura está marcada por su figura y allí Morena, encabezado por Américo Villarreal, hijo de un exgobernador del PRI, busca hacerse con un territorio hasta ahora dominado por el PAN, que postula al exsecretario local de Gobernación César Verástegui y concurre en coalición con el PRI y el PRD.

Hidalgo: el PRI intenta resistir

Ya ocurrió en las elecciones del año pasado en territorios como Campeche y puede volver a ocurrir en Hidalgo. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se enfrenta a su posible primera derrota después de casi un siglo en el poder. Si la formación lograra resistir en una de sus plazas tradicionales, lo haría gracias a una mujer, Carolina Viggiano Austria, una circunstancia inédita en ese Estado. Morena busca hacer frente a la alianza opositora con el exsenador Julio Menchaca, un veterano político que empezó su trayectoria política en el PRI y ya concurrió a las elecciones de 2016 en Hidalgo aspirando a la presidencia municipal de Pachuca como candidato independiente.

Aguascalientes: la primera gobernadora

El estado que sí tendrá su primera gobernadora es Aguascalientes. Tanto la lista de la alianza opositora Va por México como la Morena están encabezadas por dos candidatas. Se trata de María Teresa Jiménez, una dirigente del PAN que hasta el año pasado ocupó el cargo de alcaldesa de la capital, Aguascalientes. Concurre por el partido oficialista Nora Ruvalcaba Gámez, antigua diputada local y ahora delegada de los programas de desarrollo del Estado. También Movimiento Ciudadano postula a una candidata, Anayeli Muñoz, al igual que los Verdes y el Partido del Trabajo, aliados de Morena en la mayoría de los territorios, que registraron el nombre de la exsenadora del PAN.

Oaxaca: tensión en Morena y oposición fragmentada

Las precampaña de las elecciones en Oaxaca ha estado marcada por tensiones en el seno de Morena y la fractura de bloque opositor. La senadora oficialista Susana Harp denunció a finales del año pasado, tras perder en las encuestas internas, que la formación de López Obrador no respetó las proporciones de paridad de género que dicta el Instituto Nacional Electoral (INE). Trató de impugnar la designación del aspirante Salomón Jara y, aunque perdió el primer recurso y ya no podrá concurrir, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación consideró como fundada una parte de la denuncia. Con todo, los estudios de opinión han vaticinado hasta ahora una carrera electoral sin demasiados obstáculos para Morena. Además, la oposición se presenta fragmentada con dos listas: una del PRI, que gobierna actualmente el Estado, y el PRD y otra del PAN.

Durango: batalla más abierta

La disputa en Durango está por el momento más abierta que en otras entidades, según las encuestas conocidas antes del comienzo de la campaña. La candidata oficialista, Marina Vitela Rodríguez, veterana dirigente que se desempeñó como diputada federal y local, se enfrenta al aspirante del PRI, Esteban Villegas Villarreal, exregidor de Durango, secretario de Salud del Estado y legislador local.

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