El brote de meningitis en Tamaulipas deja una primera mujer fallecida
La secretaría de Salud estatal confirma que hay otros 23 afectados, cinco de ellos hospitalizados. Han muerto otros cuatro ciudadanos de Estados Unidos, presuntamente contagiados en las mismas clínicas de Matamoros
La secretaría de Salud de Tamaulipas ha confirmado que el brote de meningitis en el Estado ha dejado una primera mujer fallecida. Además, hay otras 23 personas afectadas, cinco de ellas hospitalizadas. “A pesar de los esfuerzos médicos y la aplicación de los medicamentos, la salud de la paciente empeoró con el paso de los días”, ha señalado la dependencia, que no ha detallado la edad de la víctima. La preocupación por este brote se disparó a mitad de mayo cua...
La secretaría de Salud de Tamaulipas ha confirmado que el brote de meningitis en el Estado ha dejado una primera mujer fallecida. Además, hay otras 23 personas afectadas, cinco de ellas hospitalizadas. “A pesar de los esfuerzos médicos y la aplicación de los medicamentos, la salud de la paciente empeoró con el paso de los días”, ha señalado la dependencia, que no ha detallado la edad de la víctima. La preocupación por este brote se disparó a mitad de mayo cuando se identificó que un anestésico utilizado en dos clínicas privadas de Matamoros estaba contaminado con el hongo Fusarium solani. La secretaría de Salud ha señalado que esa ha sido la causa de la muerte de otros cuatro ciudadanos estadounidenses que presuntamente se contagiaron en los mismos centros médicos.
El de Tamaulipas no es el primer brote de meningitis que afronta el Gobierno mexicano en el último año. En octubre de 2022 se registraron afectados en Durango, que acabaron con la vida de, al menos, 38 mujeres jóvenes y un hombre. Entonces, un anestésico local llamado bupivacaína fue también el causante de la enfermedad, estaba infectado por el mismo hongo. Así lo que está ocurriendo en el Estado vecino del norte ahora guarda muchas similitudes.
El 11 de mayo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, por sus siglas en inglés) enviaron una alerta al Gobierno mexicano de que se habían registrado varios casos de meningitis en personas que se habían operado previamente en Tamaulipas. Entonces, ya señalaban que la causa podía ser una anestesia epidural. A partir de ese momento, se clausuraron el 14 de mayo las clínicas K3 y River Side, de Matamoros, especializadas en operaciones de estética.
La secretaría de Salud calculó que de enero a esa fecha unas 540 personas habían pasado por sus quirófanos, entre las que había ciudadanos estadounidenses, que suelen cruzar a México porque son más baratas esas cirugías. En ese momento, se inició a contrarreloj la búsqueda de esos pacientes para determinar si tenían síntomas de la enfermedad. Los CDC pidieron incluso a sus ciudadanos que no se operaran en Matamoros hasta que se aclarara la situación.
La meningitis en su forma más común se transmite por un virus e inflama los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal. Pero en Durango y Tamaulipas la dinámica ha sido distinta: el hongo fue inyectado junto con el anestésico directamente en la médula espinal. Esto aumenta la mortalidad, que puede superar el 50% de pacientes contagiados en este tipo de casos de meningitis, pero, según un estudio, si los afectados son atendidos antes de presentar síntomas, el riesgo de muerte podría descender hasta un 40%.
Ahora mismo hay cinco personas hospitalizadas en Tamaulipas: “Dos están en el Hospital de Alta Especialidad de Victoria, a quienes se les trasladó para darles seguimiento, no están graves, y el resto está en distintas instituciones médicas bajo estricta vigilancia y atención médica”, informó la secretaría de Salud del estado en un comunicado.
El secretario Vicente Joel Hernández Navarro no ha querido profundizar sobre las responsabilidades de esta primera muerte: “La investigación sobre las causas que provocaron esta lamentable situación, las lleva a cabo la Fiscalía General de Justicia, sin embargo, los casos se siguen supervisando, además, se cierran aquellas clínicas que no cumplen con la normatividad que establece Cofrepris (Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios) para su operación”. Hasta el momento, solo ha trascendido que el fallecimiento de la paciente fue “a causa de la infección al sistema nervioso central, asociado a bloqueo neuroaxial”.
Del brote de meningitis de Durango, que fue la primera prueba y comenzó a mediados de octubre, la Fiscalía señaló después de una larga investigación que el medicamento causante de la enfermedad no estaba adulterado de origen. Pisa, la farmacéutica que lo produce, lo había distribuido por todo el continente, pero entonces solo hubo casos en Durango. En su lugar, el Ministerio Público sostuvo que fue el mal manejo en los hospitales y el hecho de que los centros médicos permitieran ingresar fármacos ajenos sin un debido control de calidad, lo que causó la infección. Así, se detuvieron a varios dueños de los hospitales involucrados en Durango.
Ahora, con la extensión de la enfermedad a las clínicas de Tamaulipas, la pregunta clave es si el diagnóstico que se hizo entonces en Durango, que partía de la premisa de que los casos eran aislados, sigue siendo válido. Todavía no ha trascendido a qué farmacéutica pertenecían los anestésicos adulterados de Matamoros.
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