Chicharito regresa a casa como la leyenda que Chivas (y México) necesita
El delantero, de 35 años, es recibido como héroe absoluto por más de 45.000 personas en Guadalajara como nuevo jugador del club
Chicharito fue el apodo que marcó una era en México. El jugador con mote de guisante, Javier Hernández Balcázar, le dio la sonrisa a un país que necesitaba volver a creer en el deporte que tanto ve y por el que tanto sufre en cada Mundial. Un delantero joven pegó el salto a lo nunca antes visto. Jugó en el Manchester United, donde ganó dos veces la Premier League, fue titular, fue mimado por un genio del fútbol como Alex Ferguson y se labró un nombre en Europa. Cazador de goles, tiros de carambola o mucha suerte. Toda su carrera fue juzgada por severidad por las grandes cualidades que tenía, p...
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Chicharito fue el apodo que marcó una era en México. El jugador con mote de guisante, Javier Hernández Balcázar, le dio la sonrisa a un país que necesitaba volver a creer en el deporte que tanto ve y por el que tanto sufre en cada Mundial. Un delantero joven pegó el salto a lo nunca antes visto. Jugó en el Manchester United, donde ganó dos veces la Premier League, fue titular, fue mimado por un genio del fútbol como Alex Ferguson y se labró un nombre en Europa. Cazador de goles, tiros de carambola o mucha suerte. Toda su carrera fue juzgada por severidad por las grandes cualidades que tenía, por el potencial, por sus ganas de comerse al mundo. Su nombre se elevó al pedestal de los tres favoritos: Hugo Sánchez, Rafa Márquez y Cuauhtémoc Blanco. Chicharito convenció gol a gol.
Hernández fue presentado ante los suyos en Guadalajara, su ciudad natal. Su sola presentación congregó a 45.000 aficionados, una convocatoria que cualquier equipo de Primera División o artista emergente quisiera tener. Chicharito, de 35 años, ya no es el mismo chico que se fue en 2010 a Inglaterra. Era un jugador de sonrisa perpetua, de optimismo desenfrenado y unas piernas sólidas. Regresa con arrugas, alopecia, golpeado por las lesiones y con las mismas ganas de devorarse al mundo. Lo tendrá que hacer a contracorriente tras superar una rotura de ligamento cruzado de la rodilla.
“Tu regreso simboliza el ciclo perfecto de un jugador de la cantera de Chivas”, le dijo Amaury Vergara, heredero del club, a Hernández tras la firma del contrato. Chicharito salió de México, además de su talento, por Jorge Vergara, quien facilitó su venta al Manchester United. Negoció su salida, su presentación sorpresa por transmisión en televisión y también un amistoso entre ambos clubes para inaugurar el estadio Akron. Chicharito jugó los primeros 45 minutos con las Chivas y la otra mitad con el United. Marcó el primer gol en la historia del recinto. 14 años después, volvió para ser cobijado. Fue recibido por las capitanas del equipo femenino, de sus actuales compañeros y de las leyendas como Ramón Morales, Adolfo Bautista y Carlos Salcido. Hernández, de lágrima fácil, no pudo contener el llanto de felicidad.
Hay coincidencias en la vida de Chicharito. Su abuelo (Tomás Balcázar) jugó fútbol profesional con las Chivas, su papá (Javier Hernández) también. La tercera generación logró jugar, aunque haya sido una temporada a préstamo, en el Real Madrid. Fue el revulsivo, la promesa de gol cada que Benzema daba tregua. En el Madrid coincidió en los despachos con Fernando Hierro, hoy director deportivo de las Chivas. El entrenador es Fernando Gago, también exjugador del conjunto español. Después del Madrid, hubo un éxtasis en el Bayer Leverkusen donde sus anotaciones se potenciaron.
“¿Se acuerdan de imaginar cosas chingonas?”, preguntó Hernández a los aficionados en referencia a una de las frases icónicas durante el Mundial de Rusia 2018. Fue un canto del “sí se puede” para creer lo impensable. Así llegó la inédita victoria 0-1 frente a Alemania. “Se los pregunto porque hay una persona especial para mí, don Tomás Balcázar, una leyenda del campeonísimo, créanme que es el porqué de mi amor a Chivas y el porqué volví. Si Chivas se define por algo es valentía, porque tiene los huevos de jugar con puros mexicanos. Me da igual lo que hagan otros... Chivas siempre será grande”, comentó. “Se puede, se puede, se puede. Yo me encargaré de que el equipo se parta la madre en la cancha”, remató.
“No hay palabras para agradecerles el que hayamos llenado el estadio para recibir a un canterano. Chicharito no hubiera podido sin ustedes, sin sus compañeros, sin su familia”, lanzó el mexicano que, por momentos, asumía el rol motivacional de sus primeros años y que le llevó a ser referente para generaciones de mexicanos. El récord que le mantiene con vigencia son los 52 goles que tiene con la selección mexicana, algo que nadie ha podido quitarle. Ahora que vuelve a sus orígenes necesitará de que las lesiones le permitan volver a gritar gol, algo que no hace desde abril de 2023.
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