La huelga de más de 4.000 trabajadores en Audi pone en el punto de mira el alza de salarios en México
El primer conflicto laboral de 2024 sitúa en el centro del debate los leves incrementos salariales de las empresas respecto al alza sostenida del 20% en el sueldo básico del país
Los trabajadores de Audi en el Estado de Puebla viven horas cruciales. A una semana de haber estallado la primera huelga del año en México, los 4.159 empleados de la armadora han cerrado filas para defender este derecho laboral, pese a que la compañía ha presentado ante los jueces un recurso para declarar inexistente la suspensión de labores. La empresa alemana argumenta que no se tomaron en cuenta a las asambleas divisionales para estallar la huelga y, por end...
Los trabajadores de Audi en el Estado de Puebla viven horas cruciales. A una semana de haber estallado la primera huelga del año en México, los 4.159 empleados de la armadora han cerrado filas para defender este derecho laboral, pese a que la compañía ha presentado ante los jueces un recurso para declarar inexistente la suspensión de labores. La empresa alemana argumenta que no se tomaron en cuenta a las asambleas divisionales para estallar la huelga y, por ende, el sindicato incumpliría con lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo. De fondo, en el centro del conflicto se sitúa el alza salarial para este año: los sindicalizados exigen el 15,5% mientras Audi solo ofrece el 6,5%.
Este jueves se celebrará una audiencia para saber el futuro de los huelguistas, sin embargo, expertos en materia laboral advierten de que el cauce de la primera huelga de Audi en México, desde su llegada en 2016, sentará un precedente respecto a las próximas negociaciones salariales del sector automotriz en México y pondrá a prueba los tabuladores salariales de las empresas, tras el inédito incremento consecutivo del 20% en el salario mínimo dictado desde el Gobierno de López Obrador.
César Orta, líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (SitAudi), reconoce que las posturas tanto del sindicato como de la empresa siguen alejadas, pese a los más de dos meses de negociaciones previas para esquivar la huelga, un punto al que se llegó el pasado 24 de enero, con la colocación de banderas rojinegras en la fachada de la factoría en Puebla. “Estamos dispuestos a tener las negociaciones que sean necesarias para tener un acuerdo, pero lo más importante es tener una nueva mesa de diálogo”, refiere.
Los trabajadores sindicalizados han mantenido desde la semana pasada una guardia con 200 personas en los alrededor de la planta. Sin embargo, Orta confía en que la huelga tenderá un puente y, posteriormente, un punto de acuerdo sobre su pliego petitorio en el que sobresale el alza salarial a doble dígito, condicionante ineludible para que los trabajadores de Audi levanten vuelvan a sus puestos de trabajo y reactiven las líneas de producción.
Para los trabajadores de Audi en Puebla no han pasado inadvertidas las alzas salariales que han conseguido los empleados de otras armadoras, principalmente de su vecino, Volkswagen, quien en agosto del año pasado aceptó un incremento de más del 8% en los salarios. Orta insiste en la brecha salarial con otros jugadores como General Motors en Guanajuato, donde el sindicato logró un ascenso de un 10% en los sueldos. “Tenemos un promedio de los salarios contractuales de la industria automotriz del 10%, por lo menos a finales de 2023″, reprocha el líder sindical de Audi en Puebrla.
Los sindicatos del sector han hecho eco de estas demandas de alza salarial. El Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores de la Industria Automotriz y la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático, coincidieron en que las cifras positivas que han registrado las ensambladoras no se ha reflejado en mejoras para los miles de obreros sin los que no se podrían haber logrado los hitos que después presumen las grandes trasnacionales.
Las organizaciones han hecho hincapié en que en los últimos 20 años la industria automotriz en México ha sido una de las más dinámicas y globalizadas. Con un 80% de su producción para exportación, la operación de las armadoras en el país suponen cifras récord de producción y flujos de inversión extranjera directa, beneficios, advierten los sindicalizados, que no se ha traducido en mejoras en su calidad de vida. México es el séptimo productor de automóviles a nivel global, con una presencia de una veintena de armadoras y la generación de más de 930.000 empleos.
Manuel Fuentes, experto en Derecho laboral, precisa que si el juez valida la inexistente la huelga en Audi, este sería el primer fallo de esta índole desde la promulgación de la reforma laboral de 2019. “Si se declara la huelga inexistente, se estaría dando un plazo de 24 horas a los trabajadores para regresar a laboral y si no regresaran habría un escenario de rompimiento de relaciones laborales, a menos de que los trabajadores presenten un amparo”, explica.
El especialista señala que hay una tendencia de empresarial de que los incrementos salariales estén cerca del 4,9% porcentaje en el que se ubicó la inflación en enero, por eso la armadora alemana propuso primero un 5% y luego pasó a 6,5%. Fuentes señala que aunque la inflación en México ha venido a la baja desde mediados de 2023, la realidad para las personas que ganan al menos dos salarios mínimos es que gastan el 40% de su sueldo en alimentos y los precios de estos insumos han aumentado por encima del 4,9%. “La suerte de este conflicto puede estar implicando a otros centros de trabajo y, obviamente, que puede estar incidiendo en el resto de las revisiones salariales durante el año, por eso el sector patronal se ha unido para condenar este tipo de huelgas”, refiere.
Fuentes refiere que el salario será uno de los temas centrales en materia laboral en México. El Gobierno de López Obrador aumentó este año un 20% el sueldo básico, lo que supone que más de 20 millones de mexicanos reciban un salario de 375 pesos diarios en la frontera norte y de 248 pesos diarios en el resto del país. Un alza inédita que ha obligado a las compañías a renegociar sus tabuladores de sueldos internos. “El incremento de los salarios mínimos ha desencajado los tabuladores en las empresas. Los salarios medios se están convirtiendo en salarios muy cercanos al salario, mínimo y esto está complicando los escenarios laborales y ello está complicando las relaciones laborales”, concluye.
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