_
_
_
_
Elecciones México
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El “carro completo” y la decisión que Sheinbaum debe tomar

Separarse de López Obrador en forma y fondo es una decisión que la propia Sheinbaum tendrá que tomar. Parte de su legado como la primera presidenta del país dependerá de ello

Claudia Sheinbaum, parte de su equipo y líderes de Morena celebran en el Zócalo de Ciudad de México, la madrugada del 3 de junio.
Claudia Sheinbaum, parte de su equipo y líderes de Morena celebran en el Zócalo de Ciudad de México, la madrugada del 3 de junio.Christian Palma

¿Qué hará Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer electa como presidenta de México, con el inmenso poder que le dieron los ciudadanos en las urnas? Con una participación de aproximadamente el 60% del listado nominal, Sheinbaum Pardo consigue una victoria incuestionable con el 58% de las preferencias electorales, un porcentaje aún mayor de la votación que alcanzó Andrés Manuel López Obrador, quien en 2018 ganó la presidencia de la República con el 53,11% de los votos de la lista nominal, equivalente a 30,11 millones de electores.

La autodenominada Cuarta Transformación se llevó este 2 de junio “carro completo” y una rotunda victoria en las cruciales elecciones para elegir a diputados y senadores. De acuerdo con los datos presentados la noche del 2 de junio por la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei, la próxima presidenta tendrá probablemente mayoría calificada en ambas cámaras del congreso federal. La propia Sheinbaum en su primer mensaje después de conocerse los resultados hablaba de mayoría calificada en la Cámara de Diputados y “posiblemente” en la de senadores. Este escenario permitiría que Sheinbaum, de la mano de su partido y aliados en el Congreso, replanteen por completo, si así lo quieren, los fundamentos del sistema político mexicano, incluyendo por supuesto la Constitución Política que desde 1917 le ha dado forma. Se consumó el llamado “Plan C” anunciado por el presidente López Obrador en mayo de 2023, con el que buscaba que los electores votaran “todo Morena” para obtener estas mayorías legislativas.

El camino legislativo que concretará Sheinbaum Pardo en los próximos años no es ninguna sorpresa. Fue diseñado y anunciado desde Palacio Nacional el 5 de febrero pasado y adoptado sin cuestionamientos como parte de su campaña a la presidencia. La idea de país que dibujan las iniciativas que puso el presidente sobre la mesa incluyen la elección por voto popular de jueces de la Suprema Corte de Justicia, el pase definitivo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la desaparición —tal y como los conocemos hasta ahora— de algunos de los organismos autónomos que —con todos los defectos que puedan tener— habían asistido al lento avance democrático en México. Son iniciativas que, contrario a lo que sostiene el discurso oficial, concentrarán aún más poder en unas pocas manos, como en los tan criticados tiempos del sistema autocrático priista. Esa no es una buena señal para la joven democracia mexicana.

Si la victoria de López Obrador en 2018 dejó a una oposición desconcertada, la de Sheinbaum Pardo la ha dejado en la lona. De acuerdo con los reportes del Programa de Resultados Preliminares (PREP), la candidata oficial habría perdido solamente en un estado del país: Aguascalientes. Eso es brutal. En términos de las ocho gubernaturas y la jefatura de la Ciudad de México que también estaban en juego, los resultados preliminares terminan de dibujar el cuadro: Morena se llevaría Ciudad de México (con más del 50%) Chiapas (con más del 80% de la votación), Morelos (con hasta el 50%), Puebla (con más del 58%), Tabasco (con hasta el 83%), Veracruz (con alrededor del 58%) y hasta el bastión panista de Yucatán pasaría a manos de Morena. Movimiento Ciudadano conserva su bastión en Jalisco, pero significativamente pierde la contienda para la alcaldía de Monterrey y el voto mayoritario de los electores en Nuevo León es también para Sheinbaum Pardo. La coalición PRI/PAN/PRD gana únicamente la gubernatura de Guanajuato, aunque ahí también ganó Claudia Sheinbaum para la presidencia de la República.

Decir que los partidos de oposición tendrán que hacer un inmenso ejercicio de autocrítica no comienza ni a describir la titánica tarea que tienen por delante. Falta saber si pueden o si incluso están dispuestos a hacerlo. Nada indica que así sea. Ese ejercicio tendría que pasar, en primerísima instancia, por la renuncia de sus dirigencias, encabezadas por otros de los ganones de la elección, Alito Moreno y Marko Cortes, que ocuparán gustosos sus escaños en el Senado habiendo regateado el apoyo a su candidata Xóchitl Gálvez y entregado los peores resultados electorales en la historia de sus partidos.

En su primer mensaje como ganadora de la elección, Sheinbaum Pardo se comprometió a gobernar para todos los mexicanos, incluyendo los más de 18 millones de personas que no votaron por ella. Lo mismo prometió López Obrador en 2018. En el escenario de “carro completo” con pocos contrapesos a su poder, solo queda esperar que cumpla esa promesa y que haya en ella una convicción democrática mínima para empujar su proyecto de país, respetando a las minorías y valorando la pluralidad que compone a la sociedad mexicana. Separarse de López Obrador en forma y fondo es una decisión que la propia Sheinbaum tendrá que tomar. Parte de su legado como la primera presidenta del país dependerá de ello.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_