Amar la lectura

“Leyendo se visitan, sin moverse, lugares y tiempos del mundo real e imaginario”. Mi madre escribió esta frase en su cuaderno, y yo invadí su privacidad para que hoy la conozcáis todos. La uso sin pensarlo como elogio a ella por enseñarme a amar la lectura. Cuando Javier Reverte falleció, escribí una carta como esta tratando de devolverle parte de lo que a mi madre y a mí nos dio. Hoy, con Paul Auster, la tristeza por perder a quienes no conocemos vuelve, y reflexiono sobre quién sería la persona de la que más me entristecería no volver a leer nada. Lo que sentimos cuando os leemos, escritores y escritoras del mundo, nos conecta. Gracias por descubrirnos rincones nuevos en el corazón y en la mente, y gracias a mi madre por enseñarme el camino a una vida mejor.

Elena Calvo Calvo. Monteagudo (Navarra)

Una derecha razonable

Los hacedores de la bronca y el ruido saben que, producidos ambos, cualquier intento argumental es en vano. Si se logra meter en la misma ecuación a novios confesos y a esposas sin juzgar, el albañal está servido. Hace tiempo que la derecha perdió el oremus. Los chistes sobre la afición a la fruta, la animalización del presidente o las referencias al voto de un terrorista son pruebas elocuentes. España necesita con urgencia una derecha razonable y moderada. Si nos hundimos, solo se salvarán las bacterias que viven del azufre.

Juan Fernández Sánchez. Madrid

Dar ejemplo

Para mejorar nuestra democracia, el presidente del Gobierno puede cambiar a las personas que dirigen el CIS, la Agencia EFE y RTVE, y defender la desgubernamentalización de estas empresas públicas. Así, tendría más autoridad moral para exigir regeneración democrática a los demás.

Jaime Martínez Muñoz. Majadahonda (Madrid)

Desaparecida por una buena razón

Hace 33 días que desinstalé las redes de mi móvil y, al volver a Instagram, la primera publicación que me apareció citaba en la descripción “desaparecida por una buena razón”. Reflexioné sobre ello porque, tras “desaparecer” más de 30 días, me di cuenta de que estaba más presente que nunca. Quizás le hemos dado demasiada importancia a estar hiperconectados, pues cuando desaparecemos de la esfera virtual estamos más presentes que nunca en la vida real, la que se ve, se huele y se escucha. La de siempre.

Laura Salvà. Palma

Poner en valor el civismo

El mejor termómetro de la educación de una sociedad es su transporte público. Ahí coinciden personas de edades, procedencias y ocupaciones diversas. Al amparo de la libertad de mostrarnos como somos, tenemos que tragar con comportamientos incívicos, como hablar por el móvil a gritos o ver vídeos a todo volumen. Ruego que se vuelvan a poner en valor el civismo y la educación. Respetemos a los que quieren viajar en un espacio relajado y tranquilo.

Elena Estrada Rollón. Madrid