La Audiencia condena a Santi Potros por un asesinato en 1987

El exjefe del aparato militar de ETA Santiago Arrozpide Sarasola, Santi Potros, ha sido condenado a 97 años de prisión como coautor del atentado con coche bomba que mató a un viandante, Juan Fructuoso Gómez, en Barcelona el 2 de abril de 1987. Se trata de la segunda sentencia condenatoria contra Santi Potros tras ser excarcelado el pasado 4 de diciembre al descontarse del tiempo de sus condenas en España el tiempo pasado en prisión en Francia.

El antiguo líder etarra fue detenido el 19 de enero —45 días después de su salida de la cárcel— para responder por dos causas que tenía pendientes con la justicia española y por las que Francia no había autorizado su extradición. La primera es el intento de asesinato del fiscal general de Estado, Antonio Burón Barba, en 1986, por el que Arrozpide fue condenado a 17 años de cárcel el pasado junio. La segunda causa es por la que ha sido condenado este jueves, abierta por el asesinato del viandante barcelonés.

La sentencia de la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia señala que Santi Potros, desde su escondite del sur de Francia, ordenó en septiembre de 1985 la puesta en marcha del comando Barcelona de ETA y que en febrero de 1987 proporcionó armas, explosivos y material para fabricar bombas a los terroristas Domingo Troitiño Arranz y Rafael Caride Simón, ya condenados por estos hechos, para que atentaran contra las fuerzas de seguridad y militares españoles y contra intereses franceses en Cataluña.

El 2 de abril de 1987 Troitiño y Caride, tras recibir, por orden de Santi Potros un Talbot Horizon robado, lo cargaron de explosivos y lo colocaron en la confluencia de la avenida Meridiana con la calle Vizcaya de la capital catalana. Ambos terroristas habían efectuado en los días anteriores vigilancias sobre un vehículo de la Guardia Civil, a cuyo paso hicieron explotar el coche bomba.

Como consecuencia de la deflagración falleció Juan Fructuoso Gómez, que se encontraba en una cabina de teléfono ubicada junto al coche bomba. Los dos guardias civiles Juan Fernández Cabello y Juan García Estévez, contra los que se dirigía el atentado sufrieron heridas graves, incluidas amputaciones y pérdida de la visión de un ojo en el caso del primero de los agentes. También sufrieron lesiones cinco vecinos de la zona y se registraron daños materiales en diversos coches e inmuebles de la zona. Troitiño y Caride ya fueron condenados por estos hechos en 1989.

Santi Potros, detenido en 1987 en Francia, fue entregado a España para ser juzgado por sus crímenes en diciembre de 2000. Con el Código Penal vigente en el momento de los atentados del fiscal Burón y de Fructuoso Gómez, el máximo tiempo de cumplimiento de condena en España es de 30 años, a los que hay que descontar el tiempo purgado ya en este país.