Muere a los 113 años el “abuelo español del mundo”

El extremeño Francisco Núñez Olivera, el hombre más longevo del mundo, falleció la madrugada del martes a los 113 años en su casa de la localidad de Bienvenida (Badajoz), donde será enterrado. El funeral de Núñez Olivera, conocido desde su juventud como Marchena por su parecido con el cantaor andaluz, se celebrará a las cinco y media de la tarde en la ermita Virgen de los Milagros de la localidad pacense. "Descansa en paz, 'abuelo del mundo'. Te recordaremos siempre", ha lamentado en Facebook el Ayuntamiento de Bienvenida, de poco más de 2.200 habitantes.

El centenario, nacido el 13 de diciembre de 1904, murió sobre las diez y media de la noche en su casa, acompañado de su hija Antonia, de 82 años. Agricultor de profesión, siempre residió en su pueblo natal. Se definía como una persona sencilla, de vida tranquila y costumbres fijas, como pasear o jugar la partida. De excelente salud, combatió en dos contiendas: la guerra del Rif y la Guerra Civil. Francisco era, de hecho, el veterano de guerra con mayor edad de la historia de España.

El alcalde de Bienvenida, Antonio Carmona, ha manifestado que "es una pena para todo el pueblo y todo el mundo". El alcalde ha tenido palabras de cariño para Marchena, del que ha señalado que "se ha dado a querer" a todo el mundo "por sus declaraciones, por su sonrisa y por su manera de hablar".

Francisco Núñez cumplió 113 años el pasado 13 de diciembre, que celebró "loco de contento por ser el hombre más fuerte del mundo entero", con alegría en su rostro y "satisfecho" de su alma, según reconocía. "Con tanta edad, parecía algo excepcional, él siempre decía que era el más potente", ha reconocido el primer edil de Bienvenida, que ha considerado "un orgullo" haber tenido como vecino al hombre de más edad del mundo hasta ahora.

"En los últimos años ha significado mucho para nosotros, ha representado a su pueblo y nos ha dado a conocer y nos ha dado a querer, porque cuando se quiere a una persona, se acaba queriendo a todo el colectivo", ha declarado. Por ello, esta mañana se celebrará un pleno en el Ayuntamiento, en el que el alcalde propondrá un día de luto oficial.

El día de su 113 cumpleaños, con una tensión arterial perfecta y sin exceso de azúcar en la sangre, Francisco Núñez desayunó magdalenas y, poco después, un yogur líquido, "como cada día", según explicaba su hija con orgullo y con una disimulada sonrisa. Más tarde salió a la puerta de su casa para recibir a una comitiva integrada por un centenar de vecinos, representantes de la vida política y militar. 

A sus 113 años el anciano no tenía dolores ni enfermedades, según su hija, soltera y con la que compartía vivienda; una mujer que vivía para él y que se había convertido no solo en su cuidadora a tiempo completo, sino en su jefa de prensa para acortar las entrevistas y no cansarle. Marchena paseaba hasta los 104 años por el pueblo, cerca del campo que cultivaba y del que se alimentaba en buena medida, pero "sin echar en falta" tampoco la chacina casera de las matanzas.

La longevidad es compartida por muchos integrantes de la familia Núñez Olivera. Núñez tiene aún dos hermanos vivos, uno de 97 años, que reside en Asturias, y su hermana, de 93, que además es vecina de Bienvenida, donde viven sus dos hijas, porque perdió a dos varones.