Rivera: “Mi proyecto político es antagónico al de Sánchez”
El candidato de Cs responde al presidente socialista con una batería de argumentos por los que ve inviable un hipotético acuerdo
Cuanto más sugiere el PSOE un posible entendimiento con Ciudadanos tras las elecciones, más cierra esa puerta —y en apariencia con llave— Albert Rivera. El candidato de Cs respondió este lunes al presidente socialista, que el fin de semana confió en que este revisará su veto al PSOE tras el 28-A, con una batería de argumentos por los que ve inviable un hipotético acuerdo. “Mi problema con Sánchez no es personal, es por su proyecto político, que es antagónico al mío”, dijo.
La campaña aún no ha empezado oficialmente —lo hace este jueves— pero Rivera ya colecciona sentencias de toda contundencia contra Pedro Sánchez y la posibilidad de pacto entre ambos. El objetivo del candidato de Ciudadanos en su desmarque permanente del PSOE, tras la decisión de su ejecutiva de no pactar con Sánchez en ningún caso, es despejar toda duda de que cumplirá su palabra. Se ve obligado a hacerlo porque en 2015 incumplió su promesa en campaña de no investir a Mariano Rajoy (con la mediación de una repetición electoral). Y lo hace con tal catálogo de argumentos que si tuviera que dar un giro de 180 grados la contorsión sería mayúscula.
En el PSOE no cierran la puerta a un acuerdo con Ciudadanos e incluso confían en que la presión política, económica y mediática pueda hacer torcer el brazo a Rivera en caso de una suma de escaños entre ambos que supere la mayoría absoluta. El propio presidente socialista lo deslizó este fin de semana en una entrevista en El Confidencial. “Algunos partidos que hoy dicen 'no, nunca, jamás' revisarán sus estrategias” el 29 de abril, dijo en referencia a Ciudadanos.
Pero Rivera no se da por aludido y, al contrario, apuntala su no a Sánchez con todo tipo de razones. El candidato sostuvo en un foro de El Mundo que su proyecto político está en las antípodas del que defiende el presidente socialista. Lo calificó de “antagónico” —aunque en 2016 ambos suscribieron un pacto de legislatura, el llamado Pacto del abrazo—, dijo que no se fía de él y comparó el diálogo del Gobierno socialista con el Ejecutivo catalán con una hipotética negociación con los responsables del 23-F. “Es como si Calvo Sotelo plantea a Tejero negociar”, arguyó. “Cuando uno te da un golpe de Estado no negocias”.
La discrepancia fundamental entre Rivera y Sánchez es Cataluña. En la solución al conflicto catalán sus posiciones están muy muy alejadas. Rivera propone una intervención en la autonomía catalana con el 155 y Sánchez diálogo. El punto intermedio se anticipa complicadísimo. El candidato de Ciudadanos subrayó este lunes que para él “el golpe en Cataluña es un antes y un después en la democracia” española, y la actuación de Sánchez, en su opinión, “le inhabilita para ser presidente de todos los españoles”.
Le inhabilita que “después de un golpe de Estado, por ser presidente con 84 diputados, sea capaz de reinventar lo que ha pasado, sea capaz de quitar las pruebas de violencia de la acusación de la Abogacía del Estado, sea capaz de ir a [Quim] Torra y decirle: 'qué necesitas, te pongo un mediador', de proponer indultos… Le inhabilita no para mí, sino para muchos constitucionalistas”, sentenció Rivera. Y contestó directamente a la apelación de Sánchez en El Confidencial: “Estoy de acuerdo con él en que algunos tendrán que revisar su estrategia. Si el PSOE pierde el Gobierno por haber pactado con los separatistas va a tener que plantearse en futuro sus posiciones respecto a España y la Constitución española”.
El líder de Ciudadanos es consciente de que si el 29 de abril un hipotético Gobierno del PSOE y de su partido suma mayoría absoluta la presión para que se avenga al acuerdo de las élites económicas será muy fuerte. También tendrá presión interna, porque el sector centrista del partido abrirá el debate. Pero Rivera se conjura en público y en privado contra esas presiones. En público, argumenta que si alguien quiere que el Gobierno de España no caiga en manos de los independentistas lo que tiene que hacer es votarle a él. En privado, se justifica en que el “golpe de Estado” ha dinamitado las antiguas alianzas.
Pero aunque no se refería al pacto, Rivera dejó otra reflexión sobre la capacidad de mutación de Ciudadanos: “Este es el partido del cambio permanente”.
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