Sánchez y Díaz evitan el choque y pactarán las Diputaciones andaluzas

Los resultados electorales cosechados por el PSOE de Pedro Sánchez en las elecciones generales del 28 de abril y europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo, cuatro victorias de cuatro posibles, ha obligado al PSOE andaluz de Susana Díaz a cambiar de estrategia. Ha pasado del pulso al que jugó durante la elaboración de las listas al Congreso y Senado y que ganó Ferraz imponiendo sus nombres en las provincias donde no hubo acuerdo, a tender la mano para la elección de los equipos de las Diputaciones, los únicos resortes de poder de los socialistas andaluces después de perder la Junta en las autonómicas del 2 de diciembre.

¿Qué ha pasado? Pues que la consolidación del liderazgo de Pedro Sánchez por los resultados electorales pesa más que el que consiguió en las primarias a cara de perro contra Díaz en 2017, como afirmó el pasado miércoles el sevillano José Caballos en la reunión de la ejecutiva regional, dos días después de que la secretaria general se reuniera en La Moncloa con el presidente del Gobierno en funciones y acordaran “aunar esfuerzos para permitir el reencuentro del partido en Andalucía”, en palabras del secretario federal de Organización, José Luis Ábalos.

La reválida de Sánchez, el poder del Boletín Oficial del Estado y el hecho de la que la firma de los decretos del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía sea de un presidente del PP está provocando que muchos dirigentes andaluces, alineados hasta hace poco con Díaz en las luchas internas, estén virando hacia zonas más templadas, de las que podría surgir una tercera vía que deje atrás los enfrentamientos pasados, según coinciden dirigentes federales y andaluces.

El acuerdo pasa por integrar a los sanchistas y acometer una renovación al frente de las diputaciones, que Díaz domina con personas de su confianza, la semana posterior a la constitución de los ayuntamientos el 15 de junio. “Necesitamos renovación, con diálogo, pero renovación”, fue el mensaje que, según fuentes socialistas, Sánchez transmitió a Díaz en la reunión que mantuvieron el lunes en La Moncloa.

Muchos dan por hecho que habrá pacto, pero lo que está por ver es cómo se plasma y, sobre todo, cómo se visualiza ese reparto de poder. “¿Cuál es la letra pequeña de ese nuevo tiempo?”, se pregunta un dirigente provincial. En caso de ir de nuevo al choque de trenes, Ferraz tiene la última palabra, según los Estatutos del partido.

El PSOE andaluz va a gobernar en seis de las ocho diputaciones provinciales, en cuatro de ellas con mayoría absoluta (Sevilla, Jaén, Granada y Huelva) y en otras dos con mayoría simple (Cádiz y Córdoba). De los seis presidentes actuales, cinco menos el de Sevilla son secretarios generales en sus provincias, por lo que cualquier cambio en la cúpula no solo puede afectar a la institución, sino a la agrupación con vistas a los congresos ordinarios cuando toquen, afirman dirigentes provinciales. Y estos tocan después del regional del PSOE andaluz en “2020 o 2021”, según dijo Ábalos la semana pasada en una entrevista en Antena 3.

Nueva etapa

El foco se ha puesto en las diputaciones de Sevilla y Cádiz, al trascender una conversación entre el alcalde de Dos Hermanas, Quico Toscano, y el presidente de la institución sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos, en las que el primero le comunicó que no continuaría. En declaraciones a los medios, el alcalde le ha reclamado que dé un paso al lado. Desde la dirección regional aseguran que esa petición no está avalada por Ferraz. Villalobos, de 67 años de edad y 15 al frente de la Diputación es presidente del PSOE de Sevilla y una de las personas de confianza de Susana Díaz.

Santos Cerdán, por la ejecutiva federal, y Juan Cornejo, secretario andaluz de Organización, son los encargados de poner letra a la música de la nueva etapa de colaboración entre Ferraz y San Vicente, tras la entrevista de Sánchez y Díaz el pasado lunes, un acercamiento acogido con mucho alivio en las agrupaciones andaluzas. En opinión de la expresidenta andaluza el trabajo en común y desde la lealtad permitirá “volver cuanto antes” a la Junta. La teoría de Díaz es que el Gobierno bipartito del PP y Ciudadanos no agotará la legislatura. Muy pocos dirigentes socialistas suscriben a día de hoy este análisis.