P or muchos titulares que ocupe, la transformación digital sigue topándose con algunas barreras, especialmente entre las pequeñas empresas de entre uno y nueve empleados. Así lo constata el equipo de Fernando Nieves, mánager de venta directa en Telyco, filial de Telefónica Empresas, cuando asesora a potenciales clientes sobre las bondades de la digitalización. “Nos dirigimos a gerentes con una media de edad entre los 45 y 50 años, muchas veces al frente de negocios familiares, que creen que esa transformación les supondrá más dolores de cabeza que beneficios”, señala Nieves. En su opinión, este primer freno está relacionado con la falsa creencia de que la transformación digital es solo para millennials y startups de nueva creación que han recibido una formación adecuada. “Pero en realidad las aplicaciones y soluciones están adaptadas a cualquier perfil de cliente, tenga o no conocimientos técnicos, y su instalación es muy sencilla”, remarca.
La falta de seguridad en la nube es otro de los falsos mitos. “Sin embargo, estas soluciones cumplen todos los reglamentos de protección de datos, así que tanto la información corporativa como la de los clientes está blindada, aparte de que la empresa puede acceder a los documentos cuando los necesite, desde cualquier dispositivo”, apunta Nieves. Y todo sin hacer grandes inversiones en equipos y software, puesto que existen soluciones de transformación digital desde tres euros mensuales.
Si dejan a un lado esos falsos mitos, las pequeñas empresas pierden el miedo al cambio y descubren que la tecnología está al alcance de organizaciones de cualquier tamaño y sector. Además, Nieves remarca que las soluciones son escalables y modulables, de tal modo que se adaptan a medida que el negocio cambia.
Según la Comisión de Digitalización de la Cámara de Comercio de España, las pymes, por pequeñas que sean, deben incorporar tres tipos de herramientas para mejorar su productividad. En primer lugar, puestos móviles apoyados en una conectividad de banda ancha, para trabajar en entornos más operativos que aprovechen tiempos muertos, permitan reducir desplazamientos y cerrar operaciones fuera de las instalaciones físicas de la empresa. En segundo lugar, aplicaciones informáticas y de gestión económica online, así como de almacenamiento en la nube para obtener un acceso ubicuo a la información. Y, por último, soluciones para gestionar de manera inteligente e integrada las comunicaciones multicanal (voz, email, chat, videoconferencias…) para lograr una comunicación más eficiente, que reduzca esperas y maximice resoluciones al primer contacto, así como repositorios unificados de contactos y mensajes integrados en las herramientas ofimáticas de uso frecuente.
Los dispositivos móviles impulsan entornos más operativos para aprovechar tiempos muertos.
El almacenamiento en la nube permite acceder a los datos en todo momento, desde cualquier lugar.
La integración de voz, email, vídeo y chat logra una comunicación eficiente que reduce esperas.
Las microempresas deben reforzar su seguridad para hacer frente a posibles ciberataques
De momento, las microempresas aún tienen que resolver algunas necesidades que son básicas para organizaciones de mayor tamaño. Por ejemplo, solo el 31% de las compañías entre uno y nueve empleados dispone de conexión a internet y las ventas por comercio electrónico únicamente son realizadas por un 4,9%, según los últimos datos del INE. En cuanto a herramientas más disruptivas, el 2,3% de estas microempresas usa big data y un 9,3% ha comprado algún servicio de cloud computing.