Europa vacuna solo uno de cada dos niños de los grupos más vulnerables

En Europa dos tercios de las embarazadas que pidieron ayuda a Médicos del Mundo carece de acceso a la atención prenatal, y, en el mejor de los casos, solo uno de cada dos niños, de los 1.703 menores que acudieron a uno de los centros europeos de la ONG en 2013, ha sido vacunado contra el tétanos, hepatitis B, sarampión o tos ferina. En algunos países, la tasa de vacunación es inferior al 30% (muy por debajo de la ratio de cobertura de la población general, que ronda en torno al 90%). Estos son algunos datos publicados por la Red de Médicos del Mundo en el informe Acceso a la sanidad de las personas en situación de mayor precariedad, que explica a la situación de las mujeres embarazadas como "simple y llanamente inaceptable", y el cual considera que en la época de crisis tanto ellas como los niños deberían estar especialmente protegidos.

Este análisis sobre el acceso a la salud de los colectivos más vulnerables en Europa recoge los datos de 16.881 pacientes, atendidos por la organización en 25 ciudades de ocho países europeos —Bélgica, Suiza, Alemania, Grecia, España, Países Bajos, Francia y Reino Unido—, y que en esta ocasión pone el acento en mujeres embarazadas y niños.

Los inmigrantes que se encuentran en España en situación irregular han notado  un aumento de actitudes xenófobas

Según el documento, los inmigrantes que se encuentran en España en situación irregular han notado también en el último año un aumento de comportamientos o actitudes xenófobas en la sanidad española, hasta el punto de que en 2013 se han multiplicado por cinco las personas que dicen haber sufrido un caso de racismo en el ámbito sanitario. En ese año, "el 76,3% de las personas encuestadas señalan haber sufrido al menos un episodio de violencia [en su país de origen]. Se trata en su mayoría de inmigrantes de Medio Oriente y de solicitantes de asilo. Las formas de violencia más frecuentes son haber vivido en un país en guerra y el hambre. Casi el 20% de las personas manifiestan haber sufrido violencia en el país de la encuesta".

El documento cita diferentes testimonios de mujeres. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, "Nina, una mujer marroquí embarazada de 7 meses, solicitó su permiso de residencia en abril de 2013. Posteriormente solicitó la tarjeta del seguro médico en la Seguridad Social. Sin embargo, al no tener un Número de Identidad de Extranjero válido (NIE, el equivalente al DNI para inmigrantes) ni trabajo, y al no poder inscribirse como derecho habiente (no estaba casada), desestimaron su solicitud de tarjeta bajo el pretexto de haber solicitado el permiso de residencia después del 24 de febrero de 2012. Posteriormente, el servicio administrativo del centro de salud la remitió de nuevo al centro de Seguridad Social para solucionar el problema de la tarjeta”.

El informe destaca que España es el país en que con más frecuencia se documentan casos de denegación de atención sanitaria, lo que afecta aproximadamente a la mitad de los pacientes que tenían derecho a la asistencia antes de la reforma sanitaria.

El presidente de Médicos del Mundo España, Álvaro González, ha explicado que hasta el real decreto de reforma sanitaria de abril de 2012, en España había gente que llevaba 15 o 20 años acudiendo al sistema sanitario "y que ahora de repente va y le dicen: 'No tiene papeles, fuera', y, además, con un tono discriminatorio".

"Un día, Nina se siente mal y se presenta en urgencias. Una médica se preocupa por su situación y, sin saber qué hacer, la deriva a Médicos del Mundo. Es ahí donde Nina y la médica tienen constancia por primera vez de que las mujeres embarazadas tienen derecho a un acceso sanitario sea cual sea su situación administrativa. La médica se informa de los procedimientos a seguir a través de Médicos del Mundo y afirma que los pondrá en conocimiento del personal de la administración del centro. De esta manera, Nina podrá presentar los documentos necesarios y obtener “la atención sanitaria para situaciones especiales”, se lee en el testimonio expusto por Médicos del Mundo.

González ha recalcado que está demostrado que, a corto o medio plazo, la exclusión de colectivos y las barreras económicas al acceso a la salud supone un incremento de costes por un retraso en los diagnósticos, un peor control de las enfermedades crónicas y un incremento de los ingresos hospitalarios.